Padre [Libro 2]

08| La versión larga.

— ¿Por qué no me lo dijiste? — su voz sonaba desesperada, había estado esperando pacientemente y ahora que había vuelto simplemente él era el último en enterarse.

— Tenía que hacer una prueba antes— Tsunade estaba calmada, sus manos posaban ligeramente sobre el escritorio— Sabia que si te lo decía solo interferirías, no te quería en medio—

Kakashi no sabía exactamente cómo responder a esto, pero si tenía claro cuáles serían sus siguientes palabras.

— Quiero verla, ahora—

— No sé qué tan conveniente sea eso ahora, podrías ver algo que no quieres—

— Eso lo decidiré cuando la haya visto—

Tsunade dejo salir un largo y pesado suspiro, tendría que hacer tanto papeleo al respecto que simplemente le daban ganas de dejar todo e ir por unos tragos.

— Si quieres verla tendrás que ir a casa— hizo un gesto con ambas manos indicándole que se marchara.

Kakashi no esperó más y salió en dirección a su casa, su pequeña estaba de vuelta y esta vez sí lo protegería.

Shizune entro en la habitación, observo calmadamente a Tsunade antes de hablar.

— ¿Cree que se lleve una sorpresa al ver a la niña? Me refiero, ella es diferente ahora, al menos diferente de como la recuerda —

— Creo que él recibirá la versión larga—

— ¿Versión larga? —

Tsunade dio media vuelta en su silla y observó la vista desde su oficina, era una preciosa tarde en Konoha.

Akira mantenía su cara oculta entre sus rodillas mientras en sus manos un pequeño conejo de felpa se mantenía siendo apretujado con fuerza, el hilo blanco que unía las partes del conejo amenazaba con romperse dejando salir el suave relleno, pero a la castaña parecía importarle poco.

Había llegado no hace mucho, pero los recuerdos le hacían querer marcharse de inmediato, simplemente había estado mintiendo una vez tras otra, que afrontar la verdad se había vuelto repentinamente duro.

El sonido de la puerta y las pisadas acercándose solo provocaron que se encogiera en sí misma un poco más, de pronto estaba avergonzada de su aspecto, de haber mentido tan descaradamente y tantas veces que se había vuelto rutinario.

— ¿Akira? — la voz suave acompañada de leves toques sobre la puerta hicieron que Akira elevara la mirada.

Y ahí estaba, su padre, de las únicas personas que la habían aceptado de verdad, pero también parte del montón al que les había mentido en la cara.

— Perdón por...—

Los brazos de Kakashi le rodearon de inmediato impidiéndole continuar con sus disculpas, el platinado prefería pasar por alto todas y cada una de las cosas por las cuales la niña tuviese arrepentimientos, justo ahora solo quería asegurarse de no perderla de nuevo.

Akira no tardó mucho en refugiarse en la calidez que le ofrecían, era tan reconfortante como lo recordaba y eso solo hizo que sus lágrimas salieran de nuevo, definitivamente era una bebe llorona. Akira había pensado durante mucho tiempo que la madurez solo se lograba a través del dolor, y esto último es algo que ella conocía con seguridad, sin embargo se daba cuenta de que a pesar de haberlo perdido todo, también recupero y obtuvo nuevas cosas gracias a las personas que la rodeaban, siempre fue protegida y ayudada, siempre fue esa niña que trataba ser adulta a la fuerza.

Llorando y haciendo berrinches, tomándolo todo y ofreciendo nada más que mentiras a cambio, haciendo lo que quería sin importar las consecuencias, siendo jodidamente irresponsable y fingiendo que la libertad que se le había otorgado era puramente merecida.

Al final sólo era una niña mentirosa y caprichosa.

— Tu cabello, ¿Qué le paso? —

Los ojos grises que se llenaban de agua salada cada tanto le confirmaron que se trataba de su niña, sin embargo el cabello castaño y liso que caía sutilmente sobre los hombros de la antes peli plata, le parecía extraño.

— Así ha sido siempre— no dejaba de sollozar en medio de las palabras— Yo lo cambié, mamá dijo que tu cabello era así—

Kakashi sonrió levemente y acarició el cabello castaño.

— Eres idéntica a tu madre—

Akira comenzó a hipar mientras trataba de contener sus lágrimas.

— Yo quería parecerme a ti— admitió.

— Pero si así eres hermosa, no importa a quien te parezcas—

— Si importa— limpio su cara con su antebrazo y continuó— Es importante porque es mi último lazo con el clan Oyako, es lo último que tengo de ellos—

— ¿Por qué te preocupa tanto? —

Akira se encogió de hombros.

— ¿Puedes decírmelo? Esta vez, ¿Puedes ser sincera, Akira? —

La niña asintió levemente, estaba preparada para contar la versión larga de la historia, esta vez, sin mentiras.

Akira no podía evitar preguntarse si podría verle a la cara después de decirlo todo, si tal vez él la aceptaría siendo como era, si quizá podría llegar a vivir una buena y larga vida de la manera correcta. Estaría más que agradecida si alguien tuviese las respuestas a las preguntas que no dejaban su cabeza.

Comenzó despacio con el relato, se podría comparar con un campo minado, caminando despacio y rogando no pisar una mina, luego todo fluyo sin más, la expresión de Kakashi no cambió durante lo que quizá fue una hora o un poco más, era como si estuviese concentrado en digerir cada palabra que salía de la boca de la niña.

Pronto el relato se volvía un poco más turbio, un poco más sereno, pero siempre había una mentira que aclarar, una persona no muy grata en el camino, y un pelirrojo declarando su amor completamente no aceptado por un padre sobreprotector.

— Yo no quise mentir, pero ¿Querrías a lo que soy en verdad? ¿Me hubieses aceptado de la misma forma? ¿Me hubieses mirado tan cálidamente? —

No, probablemente no, y eso era difícil de admitir.

Akira Oyako, 16 años de edad, 2 días para que la maldición la alcance.

¡Hey!

Arreglé mi portátil y he aquí un capitulo nuevo. Quise publicarlo mas temprano, pero olvidé la contraseña de mi cuenta xd

En fin, nuevo capitulo y el siguiente espero que este listo pronto.

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