Boogie girl

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Maki iba saliendo de la escuela, Honoka iba detrás de ella haciendo un puchero

Honok: Por favor, Maki-chan.

Maki: Lo siento, no puedo.

Honoka: ¿Por qué?, mañana es sábado, no tenemos escuela, no tenemos práctica, es libre, ¿por qué no quieres venir a pasar la noche en mi casa?, no quiero estar sola, mis padres salieron y llegarán hasta el domigo, Yukiho pasará la noche con Alisa, me quedaré sola en casa, tengo miedo.

Maki: ¿Por qué no le dices a Umi y a Kotori que te acompañen?.

Honoka: Yo quiero que tú me acompañes, por favor.

Maki no dijo nada, solo siguió caminando

Honoka: ¿Es por mí, te desagrada la idea de estar conmigo?.

Maki: No es eso.

Honoka: A veces creo que no te agrado, si es así solo dímelo y no te volveré a molestar.

La voz de Honoka ahora sonó triste, Maki sintió una molestia dentro de ella

Maki: (Pensando: Maldición, eres muy punzante, Honoka, sabes cómo hacerme titubear).

Maki dio un suspiro

Maki: No me desagradas, Honoka, es solo que para mí es un poco difícil, nunca he tenido amigas, me es difícil saber cómo relacionarme contigo, a veces me abrumas, eres demasiado enérgica, no te puedo seguir el ritmo, no es que me caigas mal, es solo que no te comprendo bien.

Honoka abrazó a Maki por la espalda, la pelirroja se detuvo en seco

Maki: ¿Honoka?.

Honoka: Lo siento, Maki, no sabía que te era difícil tratar conmigo, por favor discúlpame, trataré de ser más tranquila, ¿sí?, pero por favor ven a mi casa... Quiero pasar este tiempo contigo, quiero tener tu compañía... Me comportaré como tú digas, en serio, si no te gusta como soy, cambiaré, pero por favor ven, quiero tener una pijamada contigo... Quiero ser más cercana a ti.

Maki estaba sonrojada, agradecía que Honoka no pudiera ver su rostro

Maki: (Pensando: Esa fue prácticamente una declaración de amor... Maldición Honoka...).

Maki suspiró derrotada

Maki: Agh! Está bien.

Honoka separó el abrazó y se paró frente a Maki con la ilusión en sus ojos

Honoka: ¿En serio?.

Maki: Mejor dicho, déjame consultarlo con mis padres.

La pelirroja sacó su teléfono y se alejó un poco de Honoka, la ojiazul solo la siguió con la mirada

Maki: Mamá.

Kikuko: ¿Qué pasó hija?.

Maki: ¿Podría pasar esta noche en la casa de una amiga?.

Kikuko: Supongo que sí, nosotros también vamos a estar en el hospital hasta mañana, entonces siéntete libre de ir con tu amiga.

Maki: Está bien, gracias mamá.

Maki colgó la llamada y volvió a acercarse a la pelijengibre

Honoka: ¿Qué pasó?.

Maki: Mi madre dijo que estaba bien.

Honoka levantó los brazos en celebración y luego abrazó fuertemente a la pelirroja

Honoka: Genial, vamos a comer muchos dulces y platicaremos mucho, jugaremos...

Inesperada LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora