Era 14 de Febrero, nada más y nada menos que el día de San Valentín
Maki recibió muchos regalos en la escuela, chocolates, postales, incluso algunas flores, pero no por confesiones románticas, sino porque las alumnas le tenían mucho cariño por su condición, a todas les causaba ternura ver a la pelirroja embarazada, también lo hicieron porque querían darle sus mejores deseos para el nacimiento de su bebé
Maki: Muchas gracias, no te hubieras molestado.
Alumna: No es molestia, Nishikino-san, le guardamos mucho cariño.
Maki dio una risita, Honoka la abrazaba por la espalda y tenía su mentón sobre el hombro de la pelirroja
Maki: También disculpa a Honoka, por favor.
Alumna: No hay problema, lo entiendo, yo también me pondría celosa si veo a mi novia recibir un regalo el día de San Valentin.
Honoka: Maki no es mi novia, es mi esposa, ¿lo recuerdas?.
La chica dio una risita avergonzada
Alumna: Es cierto, lo siento.
Honoka: Pero sí discúlpame, no quise asustarte.
Alumna: Descuide, esa mirada suya me heló la sangre, pero ya no importa.
Honoka: Ya sé!.
La pelijengibre soltó a Maki y hurgó un poco en una bolsa que traía consigo, después sacó un chocolate de esta
Honoka: Toma, aunque sea en disculpa.
La alumna tomó el chocolate
Alumna: Muchas gracias, es muy amable.
Maki: Muchas gracias por tus flores y tu tarjeta, es muy tierna.
Alumna: Me alegra que le gustaran, espero que su hijita nazca sin problemas, ¿ya cuando nace?.
Maki: Se supone que ya en dos meses, a finales de Abril.
Alumna: Entonces si no tiene problemas, sí podrá terminar las clases, se acaban en 14 de Abril precisamente.
Maki: Sí, ya un mes, espero que sí pueda terminar.
Alumna: Eso espero, bueno, me retiro, con permiso.
La chica sonrió y se fue de ahí, cuando la chica se alejó, Maki dio una risita
Maki: Sí que asustaste a esa pobre chica.
Honoka también dio una risita
Honoka: Lo sé, pobre, pero eso le ayudará a tener más cuidado en el futuro.
Maki: Pero solo me dio esto para desearme un buen parto.
Honoka: Pues sí, pero míralo desde mi perspectiva, yo voy entrando al pasillo, al otro lado de este veo a mi esposa recibiendo unas flores y además esta las recibe con una sonrisa, después le da un abrazo a esa chica, lo siento, no pude contenerme.
Maki: Sí, lo entiendo, pero la verdad es que fue muy gracioso que de pronto al separar el abrazo ya te tenía detrás de mí y mirando con unos ojos fríos y vacíos a esa chica.
Ambas rieron nuevamente
Maki: Por cierto, ¿por qué traes chocolates?.
Honoka: Son para las chicas, se los voy a dar al finalizar las clases.
Maki: Ya veo... ¿Y ese que le diste a la chica?.
Honoka suspiró
Honoka: Sí, ese era el de Eli, ahora solo tengo seis.
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Inesperada Luz
أدب الهواةMaki se ha estado sintiendo un poco mal, últimamente ha sentido náuseas, pensó que solo podría ser un malestar estomacal, pero... tal vez sea algo muy diferente . . .