Inesperada Luz

Un día de muchos

"Antes de comenzar, solo un par de aclaraciones, ya que utilizaré el estilo de escritura que llevo utilizando, valga la redundancia, en mis historias desde hace un tiempo, por si no me siguen y no saben cuál es:

La primera es que este tipo de letra referirá a los pensamientos, ya no utilizaré el (Pensando:...), como antes lo hacía.

Y la segunda es que utilizaré los puntos suspensivos entre párrafos para referirme a lapsos de tiempo o grandes distancias.

Eso es todo. Sin más, vamos con el capítulo"

...

Honoka le sonrió a su hijita mientras se balanceaba ligeramente frente a ella con las manos sobre su cabeza a manera de orejas de osos

Honoka: "Se atrevió a subir, se atrevió a tocar, hay un oso gris en el piso veintidós

Un oso gris, un oso gris, hay un oso gris en el piso veintidós".

Maki rió mientras ponía al derecho el suéter de su uniforme

Maki: Deja de cantarle canciones de programas de televisión.

Honoka besó en repetidas ocasiones las manitas de la pequeña, quien la miraba muy sonriente

Honoka: Pero si le gustan, ¿verdad, Mato?.

Honoka besó la frente de su hija, después levantó suavemente sus manitas mientras la balanceaba un poco

Honoka: "Uno, dos, tienes tos
Tres, cuatro, un garabato
Cinco, seis, el ciempiés
Siete, ocho, el bizcocho
Nueve, diez, ya, hazlo otra vez!".

La pequeña movió sus piernitas con emoción mientras reía, por lo que Honoka la cargó, elevándola mientras daba un par de vueltas

Honoka: Ay! Eres tan linda, Mato, te amo tanto...

Maki sonrió enternecida mientras observaba cómo su hija reía por los aires y después era envuelta por un amoroso abrazo de Honoka, quien también besó la frente de la pequeña

Honoka: Te amo, hija, no sabes lo feliz que soy... Sé que no entiendes lo que te digo, pero realmente estoy agradecida porque hayas nacido, cada día es demasiado maravilloso desde que llegaste...

Honoka separó ligeramente a su hijita, quien manoteó ligeramente sus rostro mientras le sonreía

Honoka: Te amo, Mato, eres mi hermosa luz.

Honoka besó la mejillas de la pequeña, después caminó hacia Maki, quien le sonreía enternecida mientras terminaba de ajustar su uniforme

Maki: Eres muy tierna, Honoka... No sabes cuánto más me enamoro de ti cuando te veo así.

Honoka: Aww, Maki...

Ambas compartieron un tierno beso, después se sonrieron

Maki: Pero insisto en que ya no le cantes eso, ¿no dicen en el mismo programa que por culpa de esas canciones los bebés son idiotas?.

Ambas rieron, después escucharon los quejidos de la pequeña, quien estiraba sus manitas hacia la pelirroja

Honoka: Lo sé, Mato, Maki-chan se ve hermosa con el listón de segundo año, verdad?.

Maki sonrió enternecida mientras cargaba a su hijita

Maki: ¿Es cierto eso, Mato?.

La pareja volvió a reír cuando la pequeña comenzó a juguetear con el listón en el cuello de Maki