El recuerdo de tu "Adiós" -AU-

《-Capítulo cuatro-》

El lindo momento que se daba entre los caballeros se vio malogrado debido al tremendo alboroto que se causó.
Y obviamente no se quedaron con los brazos cruzados sin hacer nada, al instante corrieron hacía la cámara del patriarca, siendo seguidos por sus guardianes.

─¿Qué pasó? ─preguntó Kardia a penas llegó

─¿Vienes con Degel? ─preguntó el caballero de Cáncer ─No me digas nada, eso es obvio ─miró con cierto desaire a los dos ─Ese grupo de traidores, no tienes derecho a estar con ellos

─Yo solo vine a preguntar por las cosas que pasaban ─se acercó amenazante ─no me vengas con esas tonterías

─Lo que quiere decir es que el el patriarca sufrió un ataque del caballero de Géminis y ahora se le considera un traidor, aunque él ya este muerto a causa de su hermano ─Explicó Albafica

─Es por esa razón que la sola presencia de algún integrante de ese grupo es mala ─se retiró de ahí molesto.

Degel

Por el mal actuar de Aspros ahora tenemos un gran desprestigio en el grupo. Lo cual podría dificultar en la misión que tenía planeado ir con Kardia.

Esta vez no le di tantas vueltas al asunto, sabía que pronto las cosas podrían empeorar así que salí en busca de Kardia.

Supuse que él se encontraría en su templo, entonces no sería tan fácil encontrarlo y más difícil aún acercarme.

Camine a paso lento y ahí me encontré con Manigoldo. Su mirada sería y por parte molesta, me hizo entender que mi presencia no era bienvenida en ese lugar así que para no causar molestias decidí retirarme.

─¿Para que vienes? ─su voz era un poco débil pero podía sentir su gran autoría ─La última vez los salve, ahora es imposible que ustedes sigan juntos ─Sabía que a Zaphiri no le gustaba que lo ignoren por lo que pare mi caminar y decidí escucharlo en silencio ─Aún si Kardia estaría enfermo, tu solo serías necesario en un caso más urgente y nada más.
─Podía sentir sus pasos acercándose así que me puse frente a él ─Tu grupo esta en un tiempo difícil y es mejor que tu mantengas cierta distancia. No queremos verte aquí.

Podría haber respondido pero no era un buen momento para hacerlo, las cosas aún estaban calientes y podría empeorar todo.

─No es buena idea tratar así al amigo de su alumno ─solamente escuche su voz y giré la mirada al instante  para ver ahí a una de las personas mas importante de mi infancia; mi amigo Unity. ¿Por qué estaría aquí? ─No tengo asuntos con usted, pero él es mi amigo y no voy a permitir que lo trate de esa manera ─vino hasta mí y tocó mi hombro, pude ver la hermosa ropa que estaba vistiendo. Un saco blanco con adornos dorados y su pantalón también del mismo color.

─Entonces lleve a su amigo de aquí ─ordenó sin bajar el tono de su voz.

─No digas más Unity, vamos ─caminé y de inmediato mi amigo siguió mi acción.

En el camino, no espere mucho para preguntar el motivo de su visita. Su respuesta fue simple y clara, quería ir conmigo al templo de Poseidón.
Y que incluso el patriarca estaba enterado de ello y había dado el permiso para que pudiéramos salir.

Me fue difícil decir que no, ya todo estaba completo.
Lo único que a mi me faltaba, era dar un aviso a Kardia.