2

89 17 0
                                    

Erick

Al día siguiente mi rutina fue la misma que la de ayer.

Voy llegando al estacionamiento y miro al mismo estúpido de ayer pero algo diferente.

—Hola lindo—dijo acercadose a grandes pasos—¿Cómo crees que me miró ahora?.

—Mhhh—digo viéndolo de pies a cabeza—.

—¿Ahora ya puedo ser digno de tenerte?—dice colocando su mano en su barbilla, que luce linda sin nada de vellos.

—Minimo lo intentaste, ya no estás tan detestable como ayer.

—Y así menos detestable, ¿Saldrías conmigo a la hora del almuerzo?— pregunta con una risita en sus labios.

—¿Así de sencillo lo pides?— elevo una ceja.

—¿Qué quieres?— frunció el entrecejo— ¿Qué me arrodille?— me reí de sus palabras pero luego pare cuando lo vi hacerlo.

—Joel no es necesario— lo ayude a pararse.

—Hey recuerdas mi nombre, eso es bueno— se acerca más a mi logrando que me sonroje— yo estuve pensando todo el día en ti— no despegó su mirada de mis ojos, eso me hizo poner nervioso.

Yo no suelo ponerme así, no se que tiene Joel, pero hace que me sienta tan intimidado a su lado.

—Era de esperarse— me separé de su tacto— han dicho que mis ojos son muy hipnotizantes— dije mientras parpadeaba repetidas veces en un intento de verme tierno.

—Pues vaya que tienen razón, tus ojos son muy hermosos, demasiado diría yo— me guiño el ojo y después me sonrió mostrando sus perfectos dientes.

Mi celular vibró dentro de mi bolsillo, lo tomé y pude ver el mensaje de mi padre.

No solo el primer día debías venir temprano Erick, ¿Dónde diablos estás?.

Rode los ojos al leer el mensaje.

—¿Todo bien?— la voz de Joel me hizo verlo de nuevo.

—Creo que ya es tarde señor, debería estar trabajando— intente imitar el tono fuerte y demandante de mi padre.

Note la cara de confusión de Joel y no pude aguantar la risa.

—No pero enserio, si deberíamos estar trabajando— dije más tranquilo.

—Tiene razón jefe— me sonrió— camine un poco y lo mire esperando que me siguiera— E..em tengo que hacer una llamada, nos vemos a la hora del almuerzo, bonito.

Le sonreí poco convencido y seguí con mi camino directo a mi oficina.

Estaba apunto de adentrarme a mi oficina cuando mi secretaria me habló.

—Señorito Erick — me giré al escucharla— su padre me pidió que le diga que lo espera en su despacho— asentí dirigiéndose hacia allí

Entre y mi papá estaba con la mirada hacia la ventana

—Erick ayer te vi hablando con el tipo de la barba larga, pensé que te estaba molestando— al instante recordé lo que pasó ayer por la mañana con Joel—

—Hace unos minutos te mande un mensaje porque no llegabas, como no respondiste decidí ver las cámaras de seguridad y note que estabas con el nuevamente, solo que se veía diferente.

—Se rasuró— sonreí al recordar su rostro— ¿Espera?— sacudí la cabeza
—¿Estabas espiandome?— casi grite— ¡Deja de acosarme por Dios!— lo mire con enojo— ¿Ni siquiera aquí podre estar agusto?.

—Deja de decir estupideces porque lo que hago es por tu bien Erick, y si te cuido es por lo que haz hecho.

—No tienes porque echarme en cara mis errores cada que puedes papá— dije empezando a cansarme— El solo se disculpó por haber chocado conmigo ayer, eso es todo— vi como cambiana su rostro— ¿Ya me puedo ir?.

—Si, retirate ya— me apunto a la puerta con su mano y solo salí de ahí.

THE CRIME PERFECT|JOERICK| 2TEMPORADASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora