7

68 11 1
                                    

Ha pasado un mes desde la ultima vez que hablé con Joel, fue un cambio totalmente ni siquiera existo para él, dejar de hablar con el me ha traído pros y contras.

Mi papá volvió a darme dinero extra.

Pero lastimosamente Joel no me habla e intentado hablar con el tanto como en persona y por texto pero tanto me odia que me bloqueó.

Siento un enorme vacío el tan solo no hablar con el.

Al día siguiente me presenté al trabajo de nuevo pero con el regalo que me dió papá un nuevo auto especialmente para mí.

Al llegar mire como Joel se quedó sorprendido al llegar y se acercó a mi auto, como si estos los meses no hubieran existido.

—¿Cuántos órganos haz vendido para comprarlo?—pregunta sarcástico.

—¿Por qué haces ese tipo de pregunta?, obviamente es un regalo de mi papá imbécil.

—Ohhh entonces, ¿De nuevo papi le paga todo al mocoso?—cuestiona acercándose levemente hacia a mí.

—Deja de ser tan envidioso, y demos una vuelta—coloco mis brazos sobre sus hombros y se acerca más a mi.

—Pero...

Se que con su pero se refiere al trabajo.

—Eso es lo de menos, vamos—le doy las llaves y subo al copiloto.

—¿A dónde vamos?—pregunta una vez que esta dentro del auto.

—Sorprendeme—digo prestándole importancia.

Pienso el las palabras correctas para decir lo que tengo en mente.

—¿Qué piensas?—escuche su gruesa voz que me hizo estremecer.

—¿Por qué me has estado evitando?—respondí con otra pregunta—¿Hice algo mal?.

No dijo nada, simplemente se quedó callado sin despegar la mirada del frente.

—¿Tanto te importa el dine...—me interrumpió.

—No, me importas tu Erick— reí sin creerle— me alejé de ti por tu bien, ¿Entiendes?.

—¿Por mi bien?, créeme que no he estado bien con esta situación.

—Erick yo no te merezco, por más que te quiera yo soy un simple pobreton que no te puede ofrecer nada.

Me miró por primera vez en todo el camino, pude notar sus ojos vidriosos y sentí mi corazón oprimirse.

—Veo que tu papá te regreso el dinero, eso quiere decir que ya estás bien, volverás a tu vida de antes y...

—No Joel, no estoy bien, me haces falta—una lágrima bajo por mi mejilla.

—Te quiero a ti, el dinero no me importa, porfavor Joel—lo mire suplicante cuando nuestras miradas se conectaron.

—Seamos más cuidadosos esta vez, ¿De acuerdo?—sujetó mi mano—sea lo que sea es tu padre y no me gustaría que te dejes de hablar con él, ¿Okey?.

Aparcó el auto y me acarició la mejilla.

—Te extrañé mucho, bonito—se acercó a mi comenzando a besarme.

Al separarme del beso noté que estábamos fuera del edificio donde vivo.

—Si que me sorprendiste—dije sonriendo.

El solo me miró enternecido.

—Joey— llame su atención— te necesito tanto.

—También yo, ¿Subimos?—asentí rápidamente y salí del auto.

Cuando el también estuvo fuera caminamos el edificio.

Apenas entramos al ascensor y ya me encontraba entre los fuertes brazos de Joel.

Necesitaba abrazarlo, sentir su corazón palpitar me llenó de calma.

Entrelazo nuestras manos y llegamos a mi departamento.

Rápidamente me tomo de las caderas elevándome, enrede mis piernas al rededor de su cintura y comenzamos a besarnos.

Joel camino hasta mi habitación, me recostó en mi cama donde ya me había hecho el amor sin fin de veces.

Me ayudó a quedar desnudo.

Bajo su cabeza hasta mi abdomen dejando besos húmedos por todo mi vientre, acarició mis piernas desnudas hasta llegar a mi pene semi erecto.

Lo mire esperando con ancias que hiciera lo que tenía en mente.

Quitó su camisa y pude admirar su abdomen, por inercia abrí más mis piernas, se coloco mejor e introdujo mi pene a su boca lentamente.

Arquee mi espalda al sentir su traviesa lengua hace círculos en la punta de mi pene.

Eleve mis caderas esperando que metiera aún más mi miembro a su cavidad bucal y así fue.

Después de unos segundos lo sentí alejarse.

Vi como se deshizo de lo que restaba de ropa, se coloco nuevamente entre mis piernas y sentí su miembro duro chocar contra mi entrada.

Tomo mis manos sujetandolas encima de mi cabeza, llevo sus besos hacía mi cuello dejando leves mordidas que me hacían soltar suaves jadeos.

Con su mano libre comenzó a masajear su pene.

Segundos después tomo mis piernas elevandolas a la altura de sus hombros para dejarlas reposar ahí.

Sentí su grueso pene tentear mi entrada, Joel me besó mientras deslizaba su pene dentro de mi.

Sus embestidas cada vez subían de intensidad y yo lo único que hacía era gemir alto debido a la excitación que sentía.

Después de unos minutos sentí mi orgasmo cerca, solté un grito al liberar al fin mi semen.

Al mismo tiempo sentí el de Joel esparcirse dentro de mi.

Bajo cuidadosamente mis piernas de sus hombros una vez que salió de mi.

Se recostó al lado mío atrayendome hacía su sudado pecho.

Mis ojos cansados me ardían un poco.

Lo último que escuché despues de quedar profundamente dormido fue un "Te amo" que me hizo sonreír entre el sueño.

THE CRIME PERFECT|JOERICK| 2TEMPORADASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora