THE CRIME PERFECT|JOERICK| 2TEMPORADAS

10

Al entrar en mi oficina vi a Joel dándome la espalda.

Giró para mirarme una vez que se dio cuenta que estaba ahí.

—Hola— me saludo.

—Hola— me sente quedando frente a él—¿No comerás nada?— pregunte al notar que no había traído comida.

—Si, te estaba esperando para ir por algo de comer— se paró de la silla— ¿Gustas algo?.

—No— negué con la cabeza— así estoy bien.

—Ya vuelvo— se acercó y beso mi mejilla, para después salir directo a la cafetería.

Estaba por probar mi comida cuando me di cuenta que Joel había dejado su celular encima del escritorio.

La idea de revisarlo cruzó por mi cabeza, no lo pensé mucho y estire mi mano para alcanzarlo.

Lo encendí esperando que estuviera desbloqueado y así era.

Entre rápidamente a WhatsApp sintiendo los nervios y el miedo correr por mi cuerpo.

Y ahí estaba lo que me temía.

"Yoandri 💓"

Comencé a leer los mensajes que ambos se mandaban, lágrimas empezaron a caer en la pantalla del móvil.

"Me pones tan duro, muéstrame más"

Con la rabia corriendo por mis venas, me salí de la aplicación, dejé el celular en donde estaba e intente hacer como si no hubiese visto nada.

Estoy decidido, Joel se arrepentirá de haber jugado conmigo.

Mierda, no se como no vi esto antes de depositarle tanto dinero a ese imbecil.

La puerta se abrió y Joel entro con una enorme sonrisa en su rostro.

—Bebé, debiste ver como...

—¿Podrías irte?— lo interrumpí calmadamente.

—¿Ocurre algo?— preguntó confundido.

—Si, me siento mal, me iré a mi departamento.

—¿Y el trabajo?— se sentó frente a mi.

—Para eso esta Yoandri ¿No?— dije entre dientes.

—Cierto, cambiando de tema, ¿Depositaste a mi cuenta?

—Si, lo hice— sonrió alegremente.

—¿Puedo ir a verte esta noche?— tomó mi mano dándome leves caricias.

—Claro— sonreí amargamente.

—Genial— se acercó para darme un beso— iré a comer esto a otro lado— señalo su comida.

—Esta bien, adiós.

Ya que lo vi cruzar la puerta dejé salir todo el aire acumulado y lleve mis manos hacía mi cabello frustrado.

Tome mis cosas y me dirigí hacía la salida.

—Si mi padre pregunta por mi, dile que me sentí mal y me fui a descansar un poco— le dije a mi secretaria y sin esperar respuesta seguí mi camino.

Al llegar a mi departamento decidí dormir un rato, Joel llegaría en unas horas y lo único que quiero es no verlo nunca más.

Desperté cerca de la 8 de la noche, me metí a bañar y pensé por un buen tiempo lo que llevaba planeando.

¿En realidad Joel se merece que le haga tanto daño?.

A la mierda, claro que lo merece ese imbecil.