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—Est-tás bromeando, ¿Cierto?— preguntó asustado.

—¿Bromear yo?— reí— ¿Me ves cara de estar bromeando?.

Abrí el maletín sacando un filoso cuchillo.

—Te veo cara de ser una persona lista Erick y se que no harías esto, te pueden atrapar, eres buena persona y...— hablé haciendo que calle.

—A la mierda lo de ser buena persona y como dices, soy listo y por eso mismo tengo todo planeado, imbecil.

Pase el cuchillo por su garganta haciéndolo temblar de miedo.

—Eres un marica— hablé molesto.

Lleve el cuchillo hacía su pene e hice una ligera cortada.

—Mierda, Erick— jadeo— porfavor no hagas esto— sus ojos se cristalizaron.

Lo mire unos segundos a los ojos y entonces tomé fuertemente su pene estirandolo hacía mi lo más fuerte posible.

Los gritos desesperados de Joel retumbabaron fuertemente en mis oídos. Sin pensarlo comencé a enterrar el cuchillo en el inicio de su hombría, justo donde estaban sus bolas.

El grito desgarrador que soltó Joel me hizo estremecer, pero no pare de mover el cuchillo hasta que su pene se despegó de su tonificado cuerpo.

La sangre comenzó a salir disparada, logrando salpicar mi ropa y parte de mi rostro.

—Que puto asco— me aleje de el— me manchaste la ropa con tu asquerosa sangre.

Los quejidos de dolor no sesaban y me comenzaba a cansar el no recibir ni una palabra de su parte.

—Me gustaba más cuando lo que salpicaba mi rostro, era tu semen—reí secamente.

—Pu-pudrete— habló bajito.

Aproveché que su boca estába abierta e introduje su asqueroso y ensangrentado pene a su boca.

—¿Qué dices?— lleve una mano hacía mi oreja inclinandome un poco hacía el.

Movió su cabeza y abrió su boca en un intento fallido de sacar el miembro de su cavidad bucal.

Sus ojos se empezaron a ver blancos, saque el pene se su boca y lo metí al maletín.

—Bueno, creo que es todo, nos vemos en el infierno, si es que existe.

Delinee el cuchillo con una de mis manos, lo puse cerca de su cuello el cual se encontraba manchado de sangre y de un rápido movimiento le corte la garganta.

La sangre nuevamente salpicó mi rostro, al tiempo que mis lágrimas salían sin control de mis ojos.

—Yo no quería esto— mordí mi labio que se encontraba temblando— pero te lo merecías, porque eras una basura. Incluso en el maldito infierno lo seguirás siendo.

Me quedé unos minutos observando como se desangraba poco a poco, manchando el piso de sangre.

Saque todo el aire acumulando de un fuerte suspiro, me enderece, tome mis cosas y subí a mi auto.

Ya no tenía nada más que hacer en ese lugar.

Narrador omnisciente.

Erick abrió los ojos para mirar los café en frente suyo.

—Y eso es todo lo que pasó Richard.

El moreno lo miraba atento, analizándolo con la mirada, esa frialdad con la que había relatado lo ocurrido lo dejaba helado.

Ahí pudo observar el odio en sus orbes esmeralda y sintió miedo.

—Pero eso no importa ¿Cierto?, estamos juntos, tu me amas y yo te amo— sonrió intentando acercarse a el.

—No Erick, no se que pasa por tu retorcida cabeza, pero todo lo que crees que pasó entre nosotros jamás sucedió.

—¿De que hablas?— sus ojos se inundaron de lágrimas— ¿Quéue hay de lo que paso la otra vez en mi apartamento?.

El moreno negó con el ceño levemente fruncido. Las palabras sin sentido del ojiverde lo hacían perder la paciencia.

—Nosotros, no tuvimos nada, jamás saldría con un demente que mató a su ex amante y que además casi asesina también a mi compañero de trabajo.

—No, no que dices— negaba furiosamente— yo no lastimaría a Christopher, tu y yo nos amamos Richard— dejaba escapar sus sollozos— ¡Recuérdalo!.

Alzó la voz intentando tomar su rostro en un intento fallido, no podía separar sus muñecas y al mirar hacía esa zona se dio cuenta que estaban sujetas a unas frías esposas.

Y entonces los recuerdos comenzaron a inundar su cabeza  haciendo que doliera.

Flashback

—Disculpe el desorden, mis amigos suelen ser un poco alocados en las fiestas—se sentó en el sofá— siéntese— el ojiverde palmeo el sofá así que el moreno se dirigió hacía allí, tomando asiento.

—Si eso veo— murmuró echándole un vistazo al lugar—Eh bueno, lo vi hoy cerca de la casa de la señorita Vanessa Romanof.

—Si, mi padre me pidió que fuera a darle nuestras condolencias a la viuda— bebió de una botella que estaba en la mesita.

—Y entonces, ¿Por qué no entró?— pregunto el oficial con el ceño fruncido.

—Por...porque odio los funerales, no soporto ver a la gente llorar y menos cuando son lagrimas falsas—dijo con desprecio—además estaba muy cansado y con un dolor de cabeza espantoso.

—Entiendo— Richard se paró del  sofá— Me tengo que retirar, si surgen nuevas preguntas lo buscaremos.

Fin del Flashback

El moreno analizaba la mirada sombría del chico ojiverde. Se levantó de la silla y salió de la sala de interrogación dejándolo solo.

Ni siquiera se inmutó de su soledad, se encontraba observando hacía un punto fijo con la mirada totalmente perdida.

Sintió lástima.

Apresuró su paso cuando uno de sus compañeros le avisó que Christopher había despertado al fin, y que ya era posible hablar con el.

Hola, tal vez no entiendan que esta pasando👉👈, pero bueno esperamos que el siguiente capítulo resuelva sus dudas.

Les tqm🖤

THE CRIME PERFECT|JOERICK| 2TEMPORADASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora