-Imagina con BTS- (Pedidos Abiertos)

MYG

Los estrepitosos gemidos estaban generando un alboroto en ti en el momento que rebotaban en las 4 paredes y regresaban a tus oídos como cuchilladas a tu conciencia.

Debías fingir, si querías obtener una buena propina ademas del cargo fijo, no te quedaba otra que seguir aparentando.

Así era tu vida, se trataba de disimular, de disfrazar cada uno de tus rasgos de humanidad.

Eso te permitiría enviar mas dinero a tu familia y salvar el mes sin problemas.

Llevabas al rededor de 4 años en este trabajo, gracias al cual habías sacado a tu familia de la pobreza, ese había sido tu objetivo inicial, pero como todo aquello que nos beneficia, siempre querremos mas.

Y si, tu querías mas, mas que solo poner el 70% de tu dinero en un sobre, mas que pagar a duras penas las cuentas de tu departamento, mas que tener que llegar a casa exhausta a ducharte con agua fría y comer únicamente pan con mantequilla y ramen.

Ahora el dinero te sobraba y gracias a eso tu madre había abierto su propio negocio de venta de flores, le pagabas la universidad a tu hermano y ademas podías contribuir con el hogar de niños de la esquina.

Había tanto que el dinero podía conseguir.

Tanto que se volvió una tentación.

Una adicción.

La gente generalmente suele echar en cara sus prejuicios, tratan a las personas como nosotros con adjetivos como; inmorales, desvergonzados, lacras de la sociedad, basura, putos y todo lo inhumano que se les pueda venir a la mente.

La que mas odiabas era la ultima, tus entrañas se revolvían cuando oías la palabra "Puta" venir hacia ti.

Lo que ellos no saben es que este trabajo no es fácil.

Ser prostituta no es un paseo en carroza.

Cada sorbo de té que dabas en la terraza de tu departamento significaba una nueva lagrima resbalar por tus mejillas.

Desde allí podías apreciar claramente los edificios contiguos, y apostarías que en todos ellos vivía al menos uno de tus clientes. Aquellos hombres que llegaban luego de su "trabajo" y lo primero que hacían era saludar a sus esposas y acunar en sus brazos a sus hijos, prepararse para cenar y vivir una vida llena de cariños y apariencias, algo a lo cual tu no optabas.

Primero, porque no creías en tales cosas como formar una familia, segundo, porque sabias lo que era ser traicionada y no estabas dispuesta a vivirlo por ti misma, ya era suficiente con el desprecio de tu familia, no soportarías a alguien mas mirarte con los ojos de decepción y rechazo de tu madre, y tercero, no había nadie en el mundo, que te pudiera entregar afecto sabiendo tu presente y pasado, eso era imposible.

¿Quien querría a una mujer que prácticamente se ha encamado con la mitad de los hombres de la ciudad? Tal vez incluso con los amigos de el hombre que se fijaría en ti, suponiendo, solo divagabas.

Cuando comenzaste con este oficio, te prometiste cumplir tu meta hacia tu familia y terminar con esto, pero una vez que entras es muy difícil salir, cada mes, cada día y cada nueva cogida, te prometías que seria la ultima, así pasaron los años y te encontrabas atrapada a ti misma en un maldito circulo.

Cada día te levantabas con el mensaje o llamado de un nuevo cliente y volvías al anochecer con la única cosa en tu mente de dejar esta vida, de cambiar tu rumbo y perseguir tus sueños, pero apenas el sol volvía a brillar por tu ventanal y tu teléfono sonaba, todas tus reflexiones eran desplazadas y el circulo se repetía.

¿Como era que habías entrado en este mundo?

¿En que momento aquella niñita que soñaba con ser medico se había transformado en una asquerosa prostituta?