Tranquilidad y espera

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—Oye abuelo —el mencionado mira a su tercer nieto— ¿Compraste el pastel para Hana? No olvides que es muy importante —Takeo siguió limpiando los platos mientras miraba a su abuelo.

—Claro que compre el pastel, sería una falta de respeto a mi hijo y a mi nuera, sera el primer cumpleaños de su hija sin ellos —triste y melancólico, soltó eso a su nieto, quien puso una expresión un tanto triste por recordar a sus padres...pero él no era de estar viviendo en el pasado, siguió limpiando los platos y los cubiertos usados hace rato en la mesa.

—"Tanjurō, a pesar de lo que pasó entre Kie y tú, fuiste feliz con tus hijos, y eso te basto para seguir con ella" —el anciano recordaba con dolor su querido hijo, fue el único que tuvo, su esposa había muerto años atrás por una enfermedad que todavía es desconocida para él, su hijo era la única familia que él tenía.

—Lo siento, fue una pregunta estúpida como siempre lo hago —Takeo se mostró sincero ante eso, no quería abrir la herida de su querido abuelo. No quería volver a molestarlo de esa manera tan dolorosa.

—Ya no importa Takeo. Ahora sigamos limpiando las cosas —ambos retomaron la limpieza de la cocina.

—"Bien hecho Takeo, con esto demostrar que eres un estúpido de mierda" —se insulto asimismo por decir algo en el momento inadecuado.

[...]

—"Joder, volví a hacer esta mierda. Me prometí a mi misma no volver hacerlo, pero lo hago igual" —Nezuko seguía limpiando su habitación con desinterés, realmente solo lo hacía por lo sucio que Tanjirō la dejaba— "si tan solo esa zorra de Hanako no me molestará con esa mierda de que mostrar un poco de afecto hacia ellos hoy por ser su cumpleaños, no lo hubiera hecho. Pero que mas da, lo importante es mantenerme tranquila por hoy...nada de salirse de control" —siguió un rato mas ordenado el lugar, barría y quitaba algunas papeles en el suelo. Pero encontró cierta revista, que no era manga o comic americano a los que su hermano leía seguido...era una revista de modelos que tenían ropas que no dejaban nada a la imaginación.

Así que lo despedazó y dejo varios trozos en el suelo y los recogió de ahí. Ahora entendía el porque el mayor quería siempre estar solo en su habitación.

Después de limpiar y hacer su cama, fue a la sala de estar, y vio que los menores estaban viendo Tarzán, la antigua película de Disney. Fue hacia detrás de ellos sin hace ruido alguno, ya que Shigeru tenía unos oídos que podían escuchar hasta el aleteo de un mosquito a varios metros de distancia, y eso que solo hacen ruidos desde cerca de los oídos. Paso de largo donde estaba Rokuta y se detuvo, no hizo nada más que mirar lo que hacian, unas cuantas risas fueron escuchadas por ella, quien aún estaba quieta en su lugar, sin hacer ninguna clase de ruido, solo mirando a ellos alegres y sonrientes, sus ojos reflejaban esos rostros inocentes, y con ojos que daban ternura, solo se venía la luz de la televisión, el foco del lugar estaba apagado.

Levantó su mano con tranquilidad, no hubo ningún movimiento brusco en el, solo lo movió y...lo estiró lentamente hacia Rokuta, parecía que lo quería tocar con las yemas de sus dedos...no había ruido, solo ella moviendo sus manos hacia el menor, quien seguía riendo mientras venía la inocente película. Pero detuvo su avance de manera rápida y tranquila, intentando no hacer un sonido que delate su presencia a los menores. Se largo de ahí rápidamente y fue a la cocina donde sus hermano y su abuelo estaba tomando té.

—Neko, ¿quieres un poco de té? —Takeo le ofreció una taza con dicho contenido.

—Bueno, tengo un poco de sed, prefiero tomar agua a decir verdad —negó y fue a servirse agua.

—Oye Nezuko, ¿sabes dónde podría estar Tanjirō? —la chica voltio la mirada hacia su abuelo, quien parecía preocupado por no ver a uno de sus nietos.

—No lo sé, tal vez este con Kanzaki-senpai haciendo quien sabe que cosa —no muestro mucho interés en contestar, simplemente le daba lo mismo.

—Bueno, espero que al menos este bien —el anciano siguió bebiendo el té que tenía en mano, disfrutando el sabor.

[...]

—¡Ya llegué! —Tanjirō abrío la puerta y se sacó los zapatos para iré directamente a la cocina.

—Tanjirō, que bien que vienes —su abuelo fue en camino hacia él y este hizo lo mismo— en dos horas tenemos que apagar las velas y comer el pastel —Tanjirō asistió y fue a la sala de estar, y vio a sus tres hermanos viendo Tarzán, justo en la escena donde Clayton se ahorcar entre las lianas de un árbol y se ve su sombra.

(Soy yo, ¿o esa escena es un tanto fuerte? Para el público infantil al que va dirigido la película claro)

—"Eso no debería estar ahí, y lo saben...al menos ellos tres" —miro a los niños, quienes quedaron en silencio por esa escena tan impactante— "debo irme de aquí, sino, me van a estar molestando con sus estúpidos llantos" —fue caminado tranquilamente hacia las escaleras y abrió la puerta de su habitación.

—Hola, bastardo de mierda —con una mirada fría y enojada, Nezuko le dirigió la palabra. A él no le importa su tono o sus palabras, simplemente la ignoro y fue a su cama y se acostó sin decir nada— ¡oye, no te quedes dormidos! Que hay que celebrar el cumpleaños de Hanako —le tiró una almohada hacia él para despegarlo. Pero este la agarro y la volvio a lanzar hacia ella.

—Ya lo sé, no tienes que decírmelo —miro con molestia a la chica, quien estaba igual que él, solo que se notaba más enojado.

—Bien. Al menos tienes algo de inteligencia ese cerebro de idiota que tienes —puso su almohada en su lugar y se acostó un rato.

[...]

—*¿Los encontraste?* —alguien desconocido hablo con otra persona, quien tenía la figura de una bella mujer de cabello negro y ojos azules. Tenía el pelo en trenzas y con las puntas en azul.

—*Sí, al parecer es el cumpleaños de uno de ellos. Era una niña de ojos rojos y cabello negro con las puntas en rojo carmesí. No cabe duda, son sus nietos* —esa femenina voz tenía su celular en su mano derecha, parecía estar vigilando a unas personas, que vivían en una panadería.

—*Mejor dicho, sus sobrinos nietos. Tendremos que cercanos a ellos rápidamente... sino, podrían tomar un mal camino* —la voz de un hombre fue escuchada, la mujer le contesto rápido algo.

—*Yo me encargo, dentro de poco seré maestra de su escuela. Estaré con Gyomei, Obanai y Mitsuri, así que quédate tranquilo* —una cautelosa sonría se notaba en su rostro, parecía feliz de decir esos nombres.

—*Grandiso. Yo te ayudaré si necesitas entrenarlos, después de todo lo necesitarán en el futuro* —ahora esa voz estaba alegre y emocionada.

—*Sí, tengo que buscar más información. Hablo contigo luego...Giyū* —el mencionado colgó la llamada y la mujer dejo su celular en un mueble— "la familia Kamado...esto será interesante —se acostó en una cama y tomo una laptop para buscar algo desconocido— "así que esta su informe escolar. Será de mucha ayuda" —observó bien los detalles que tenía.

Nombre: Kamado Nezuko
Edad: 14
Nacionalidad: japonesa
Altura: 1.63
Cumpleaños: 28 de diciembre

(Listo, ahí quedó el capítulo de hoy, espero les guste)

(1251 palabras)

Una familia fuera de lo normalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora