0̥4̥8̥ Thranduil O.S.

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"Ese es el elfo que amo" 2/2

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La guerra era inminente, al tomar los enanos Erebor, las demás razas de la Tierra Media tendrían su atención en la Montaña Solitaria. Muchos querían tomarla, no solo por sus riquezas, sino por su posición estratégica.

El Rey Thranduil había acudido a apoyar a los Hombres del Lago, sin embargo, esa buena intención estaba disfrazada por una causa un tanto más ambiciosa, aunque Aurië no pudo evitar que su esposo fuera a la guerra a luchar por unas gemas, decidió acompañarlo, aunque al Rey le cueste admitirlo, su esposa le ha salvado la vida numerosas veces.

Al caer la noche, Mithrandir había llegado a la Ciudad del Valle buscando la ayuda de los elfos y tratar de convencer a su Rey de no iniciar una guerra. Como era de esperarse, Thranduil lo ignoró  y dio la ordyen de aniquilar a cualquier cosa que se mueva en la Montaña. Pero para buena suerte de Gandalf, el señor Bilbo Bolsón se había presentado ofreciéndoles la Piedra del Arca como un medio para que Thorin entrara en razón.

Al día siguiente, el Gran Rey Elfo había ido junto con Bardo a la entrada de Erebor para razonar con Thorin. Y como se mencionó antes, los enanos son muy tercos, dando como consecuencia el inicio de la Batalla de los Cinco Ejércitos.

-Thranduil ¿En donde esta Legolas?-

-No lo he visto desde que fue a buscar a Tauriel-

-Está aquí, pero lo perdi de vista... Iré a buscarlo- 

-¡Aurië, no!-

La Reina no hizo caso a los gritos de su esposo, asi que fue a buscar a su pequeño elfo a Ravenhill -ahí lo había visto la última vez- en donde se encontraban Thorin, Fili, Kili y Dwalin.

Al llegar al lugar, no esperaba que estuviera infestado de Orcos, pues de lejos parecía que Azog había abandonado el lugar. No dudó en ayudar a los enanos en su lucha contra aquellos terribles seres, ganándose el respeto y admiración por parte de Thorin. Su corazón se lleno de tristeza al ver como el pálido orco asesinaba a Fili frente a su familia. 

Impulsado por el coraje, Kili, corrió hacia donde se encontraba El Profanador, la Reina escuchó el nombre "Tauriel" y en donde estaba ella, siempre estaba Legolas.

Por fin encontro a su pequeno elfo.

Mucha sangre fue derramada ese día, el Rey Enano y sus sobrinos habían muerto... Pero no fueron los únicos. Thranduil recorría el campo de batalla con desesperación, tratando de encontrar a su amada esposa.

Ravenhill.

El único lugar que le faltaba revisar, pero por desgracia, su peor pesadilla se hizo realidad, ahí estaba agonizando en el suelo, el amor de su vida estaba sufriendo, luchando por respirar.

-¡Aurië! No, no, no, tu no- repetía constantemente el elfo hincándose y abrazando el cuerpo de su esposa, con el gran deseo de que todo esto fuera solo un mal sueño. 

Legolas apareció en la escena al escuchar los gritos de su padre, sintió como sus fuerzas menguaban, su corazón y su alma estaban padeciendo el peor dolor que nunca había experimentado, sentía que el oxígeno no llegaba sus pulmones, le faltaba el aire.

-Madre...- el Príncipe cayó al suelo sobre sus rodillas, tomando la mano de Aurië.

-Mi pequeño elfo... estás a salvo-

-¡Padre, debes hacer algo! ¡Mi madre no puede morir, no quiero que se vaya!- gritaba Legolas con desesperación.

-Mi amor, sabes que no hay nada que hacer, siempre voy a estar contigo, en el viento escucharás mi voz cuando te sientas solo y desamparado, nunca te dejaré, mi dulce Hoja Verde- Aurië acarició la mejilla de su hijo.

-Perdóname por favor, lo que te dije no era cierto, aunque no hubieras sido una Princesa, yo te habría amado, no pude con mi orgullo y arrogancia y te lastimé con mis palabras. Si he de conocerte de nuevo en mil vidas, mil veces me enamoraré de ti y mil veces te amaré- 

-No tengo nada que perdonarte ¿Sabes porqué? Te conozco, se que en realidad no lo decías en serio... Ese es el elfo que amo, es un poco desordenado, un poco arruinado, es un hermoso desastre, yo te amo a ti, Thranduil-

Y con eso, dio su último aliento, la Gran Reina del Bosque Negro, había muerto.

Por una vez en su vida, Thranduil, olvidó su orgullo y por primera vez frente a su hijo dejó salir las lágrimas de dolor y amargura que resbalaban por sus mejillas, no le importaba que lo vieran en ese estado, ya nada importaba, estaba roto.

¿Acaso esta era una sanción enviada por los Valar? 

Porque no hay peor castigo para un elfo que el perder al ser que mas ama.
Su amada había fallecido, su hijo se fue en el exilio. Ahora estaba solo.

Esa sería su condena, pasaría el resto de su inmortal vida lamentando la muerte de su esposa, extrañando a su hijo, ansiando el día en el que se vuelvan a encontrar otra vez.

Esa sería su condena, pasaría el resto de su inmortal vida lamentando la muerte de su esposa, extrañando a su hijo, ansiando el día en el que se vuelvan a encontrar otra vez

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Aurië, significa "Rayo de sol" en Sindarín.

Hey! Díganme quien está cortando cebollas?! Lloré escribiendo esto😭

𝑇𝑖𝑒𝑟𝑟𝑎 𝑀𝑒𝑑𝑖𝑎 ~ 𝐼𝑚𝑎𝑔𝑖𝑛𝑎𝑠/𝑂𝑛𝑒 𝑆𝒉𝑜𝑡𝑠 ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora