Beauté © YoonMin

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Feliz casi cumpleaños Loto Namchos nunca creas que no te leo o a cualquiera de ustedes.

De corazón espero que pases un excelente día y que disfrutes mucho la ocasión, a pesar de que no estamos en las mejores condiciones. Así que brilla para mi y para casa uno de nosotros.

Gracias, amor.

💜

Detalles.

Simples y curiosos detalles.

Como el sonrojo natural que parece ser forzado, pero que en realidad forma parte de todo lo que JiMin es.

Mientras YoonGi lo observa de perfil, atento y curioso por obtener sus pases de entrada al parque de diversiones, piensa que ese chico es lo mejor que la vida le pudo regalar.

YoonGi cree en Dios, lo ha hecho toda la vida y lo hizo incluso más cuando JiMin se quedó a su lado, después de todo lo que intentó arrebatarselo, así que esta seguro de que esto es algo así de especial, así de único, así de bueno.

No es que lo piense precisamente en ese momento, es que lo piensa todos los días de su vida, cuando tiene la dicha de despertar a su lado y ser el primero en ver sus ojitos soñados y la tímida sonrisa que adorna sus labios.

No quiere ni pensarlo, pero si algo le hubiese ocurrido a JiMin en medio de la dura lucha que le tocó, YoonGi no hubiese sido capaz de soportarlo y sólo la vida misma sabe que no dudaría en seguirle a través de las estrellas y a través del espacio mismo, que celosamente, intentó separarlos.

Puede afirmar una vez más que no importa nada si aún es muy joven, si JiMin lo es y si todavía le faltan muchas cosas que vivir, porque al final del día, ¿quién sabe?

YoonGi sabe por experiencia que el tiempo no perdona y que los hechos vienen como quieren, sin detenerse a pensar si están jodiendo muchísimo a quien no lo merece. Pero, si hay algo que verdaderamente sabe, es que ese es su momento y ese su chico, la persona con la que quiere vivir el resto de su vida y compartir cada pedazo de tiempo, cada cosa, cada acto, cada sonrisa, llanto y extrema felicidad.

Quiere, desea tanto esta oportunidad que su corazón se agita de emoción y miedo, pero nada de arrepentimiento, incluso cuando sabe que se ha saltado varias semanas y decidió que.. bueno, solo decidió.

JiMin le da una sonrisa y toma su mano en un apretado agarre, tirando de él cuando por fin tiene los pases, haciéndoles recordar que fue en un lugar así cuando ambos decidieron que querían algo más que sólo ser amigos que se hacían bromas suaves.

Eran pequeños. Unos niños jugando al amor. Pero ese juego, eventualmente creció y se volvió tan sólido que no les permitió salir de aquello cuando las cosas se pusieran malas.

—¿Por qué estas tan callado? —JiMin le saca de sus pensamientos una vez dentro, en medio del camino abarrotado.

Personas ansiosas por subir a un juego o bromear acerca de quién lo hará primero.

YoonGi sólo espera que las cosas estén como las pidió semanas atrás, porque no desea que algo le estropee esto. Justo esto.

—Quizá extraño a Osito JiMin.

Su novio rueda los ojos pero no hay nada de fastidio en eso, es solo un mecanismo de defensa para no sonrojarse aún más.

JiMin tiene ese rubor en las mejillas y en la nariz que le hacen lucir tan precioso, causando un aleteo en su interior pero a la vez, un instinto protector que desea envolverle y protegerle de todo y de todos, de él mismo si es necesario.

La intensidad del sentimiento le hace suspirar, porque eso sólo irá en aumento y tiene que trabajarlo, para no ser tan jodidamente asfixiante en el futuro.

—En realidad estoy pensando en todo lo que quiero hacer hoy, para hacerte más feliz de lo que ya luces.

JiMin se tambalea un momento, apegándose a su cuerpo y dejando un beso en sus labios, antes de separarse y volver a su lugar, tímido y bueno, sonrojado.

YoonGi atrapa su mano y entrelaza sus dedos, tirando de él hacia las juegos, midiendo todas sus posibilidades en silencio y asintiendo un poco más seguro, aterradoramente seguro de que esto saldrá bien, porque lo desea con su alma.