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Esmaltes de uñas.

JiMin observa los frasquitos amontonados sobre las sábanas azules de su cama y sus labios se abren, regresando su atención hacia la atenta mirada de YoonGi que le ha entregado una bolsa de boutique repleta de esmaltes en cuanto atravesó la puerta de la habitación que comparten.

Sus pómulos se sienten calientes ante la cercanía y el regalo y sin poder contenerse por más tiempo, una tímida sonrisa se desliza por sus labios y sus ojos se cierran momentáneamente ante los cariños ofrecidos en sus calientes mejillas.

Los nudillos de YoonGi trazan círculos con los nudillos en la delicada y tibia piel, atento a los gestos hermosos de la persona que más ama en su vida. Ni siquiera tiene dudas al respecto.

—Todavía no sé si es muy seguro que los uses, sabes que aún tenemos algunas restricciones, pero los vi y quise comprarlos para ti porque se que amas estas cositas.

JiMin asiente rápidamente, abriendo los ojos de nuevo y sus manos toman uno de los frasquitos con liquido amarillo pastel, sonriendo incluso más cuando se imagina lo curioso que debe verse en sus uñas.

En el pasado, era bien conocido por sus manos cuidadas y el color en sus uñas que cambiaban cada semana sin falta alguna y aunque recibía miradas de burla y algunos comentarios maliciosos, nunca le importó demasiado.

YoonGi le había regalado muchas cosas en el pasado, incluido esmaltes de colores, pendientes, anillos y ropa. Y lo que para algunos parecía un problema, para el chico mayor nunca lo fue.

La ropa, los accesorios e incluso los esmaltes, no deberían ser clasificados bajo ningún concepto, entonces estaba bien si JiMin quería usarlos.

—También tengo otro regalo pero planeo dártelo en un par de días. —YoonGi murmuró, inclinándose y dejando un beso en la frente del menor.

—No tienes porque comprarme más cosas, pero sé que no importa si te lo digo, porque de todas formas lo harás. —Resignado pero también agradecido, JiMin acomodó los frasquitos de colores y purpurina sobre la mesita de noche a su lado y regresó su atención al chico frente a él.

YoonGi abrió los brazos y JiMin se acomodó inmediatamente entre ellos, suspirando ante el aroma y la presencia que tanto lo reconfortaba, pero sonrojandose de nuevo cuando su cabeza fue besada repetidamente por los amables y calidos labios de su novio.

No importaba el tiempo que pasara, nunca podría quitarse de encima la vergüenza que sentía cada vez que YoonGi lo tocaba en lugares donde sabía que no resultaba tan.. atractivo.

—Quierooo. —YoonGi empujó sus cuerpos con cuidado, recostandole sobre la cama y posicionándose sobre él. —.. dormir con mi persona favorita y más tarde ver alguna serie dramática en netflix, ¿que dices amor de mi vida?

Envolviendo el cuello del mayor con ambos brazos, JiMin atrapó su labio inferior  y lo besó suave, sin apresurarse en nada mas que no fuese disfrutar del contacto íntimo.

YoonGi siguió el beso en medio de una risita, entendiendo que dormir quizá no estaba en los planes de JiMin, pero que probablemente ver una serie más tarde, si que lo estaba.

Si es que no se entretenían en algo más, por supuesto.

Beauté © YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora