Beauté © YoonMin

O3

La presión en su cuerpo le hace despertar, un tanto aturdido e inquieto.

Mientras sus ojos enfocan la figura sobre él, puede sentir a la perfección los besos en sus clavículas y el toque en sus muslos cubiertos. JiMin sonríe al reconocer la presencia de su novio y gime en voz baja, cuando recibe un suave chupón en su cuello.

Sus ojos se cierran de nueva cuenta ante la sensación dura entre sus piernas y muerde su labio inferior cuando es descubierto de su ropa interior.

Hay un cúmulo de sensaciones apoderándose de cada espacio en su anatomía y ama con locura la manera en que es preparado, sutil, cariñoso pero también necesitado.

Cuando la dureza de su novio se hunde dentro de su cuerpo, abre los ojos y un sonido sincero escapa de sus abultados y agrietados labios. Puede sentir cada cosa, cada beso, cada toque y cada palabra sincera por parte del chico que embiste sin prisas, disfrutando de su unión y el mágico momento donde no existe otra cosa más que ellos.

Se desconecta un instante, echando la cabeza hacia atrás para recibir más besos en las zonas sensibles de su cuello y lóbulo, enredando los dedos de las manos en las hebras ajenas y estirando los dedos chiquitos de su pies, mientras abre más las piernas y por dios, todo es fantástico.

Finalmente, cuando su cuerpo colapsa debido al orgasmo arrebatador que ha recibido, se deshace en gemidos que bien podrían escucharse por toda la casa, pero que realmente no importa en ese momento.

Ha sentido la entrega, el amor, la extensa felicidad del hombre que le ha tomado de una forma que apuesta por la auténtica alegría de saber que a pesar de todas las pruebas que la vida les ha puesto, ellos continúan juntos, siempre luchando, hombro a hombro.

YoonGi embiste un par de veces más, antes de correrse y darle un beso que le roba el aire por un momento. Él esta respirado totalmente agitado sobre su cuerpo, para después bajar del mismo y sin importar el desastre de sudor y otras cosas, le atrae hacia su pecho y besa su húmedo cabello, disculpandose por despertarlo de esa forma.

—Lo siento pero realmente no lo hago, tenía que hacerte el amor.

JiMin se acurruca más, soltando bostezos y quedándose dormido instantes después, debido a las caricias esparcidas en su espalda desnuda.

Se duerme con una sonrisa en los labios y la ligera esperanza de que quizá, las cosas si pueden mejorar.