Sentimiento Desnudo - Dorian Eulate

BESOS-Parte 3

Quiero dormir justo en este momento, apagar los ruidos de mi cabeza que me hacen sentir enfermo, enfermo de ti... No estás a lado mio, pero debo trabajar en buscar siquiera una foto en la que tú y yo nos besamos, no importa si es solo una, quiero recordarte, aunque una cada día... La cama destendida y llena de papeles hace de todo una flojera, quiero taparme con algunas camas y tomar algún calmante para poder recordar mañana... Con mis manos casi temblorosas ordeno hoja tras hoja... No sé si el día de ayer o anteayer estuve viendo las cartas que te escribí de joven hasta el día de nuestra boda... Aquí hay mucho romance, hay detalles que hice con mucho tiempo, los adornos que rodeaban una canción o un poema, me contagia la amargura, porque todas ellas no sienten tu voz, y mis ojos tan viejos e irritados empiezan a llorar... y yo también, pero dentro de mí. Y recuerdo como escribía cada carta, estaba tan enamorado, tan ilusionado de tener un beso tuyo.

En una hoja, en una y otra hoja te dibujaba, aquí puedo verlo, estan hermoso sentir lo que hacía cuando no te conocía, y solo te miraba, te miraba como algo prohibido, una flor, una mujer exótica a quien nadie merecía, y yo apenas con algunas palabras, bueno, estos dibujos... Aquí también hay una carta, una carta que tiene una pequeña historia. No recuerdo si yo puse todo esto aquí... Esta carta, con esto quiero dormir. Pero una foto y ya, no debo conformarme con esto debo encontrar una foto, en algún libro tuyo, en algún libro mio. Busco y no hay nada, hace tiempo que no toco ningún libro, porque eras tú la que leia, y yo apenas leia el periódico... Pero el de hoy no la vi, ya no recuerdo dónde la puse, tanto desorden... Parece un laberinto, busco y busco, y veo algo en la ventana, ¡es una foto! ¡Encontré una foto! Ahora estoy conforme, debo guardar las cartas de la cama, debo ponerlas en la mesa que resiste platos sin lavar ya de hace cinco semanas, y como en ellas... Pero esta carta, la que tiene una pequeña historia, un comienzo, debo tenerla en mis manos pase lo que pase, para no extraviarla en este desorden. Ordeno y la cama casi está, las cartas las pongo encima de la mesa y las que ya no se puede están ahí, apago la luz, tratando de ver en tanta oscuridad la foto, y por alguna razón, creo que ya lo vi hace un rato, pero la carta... Quiero soñar con eso, con ese día, en el que yo estuve tan triste porque no me querías, y yo leí esta carta, después de darte muchas, aunque algunas de ellas solo lo guardabas, leí esta, la leí despacio casi para tus oídos y no para los míos, lo leía pensando que sería la última, pero extrañamente tú me escuchabas viendo mis labios. No terminé la lectura, y seguías mirando mis labios y yo los tuyos, ahí, en ese momento hubo algo que nos atrajo, sentí mil emociones, cerraba mis ojos, y soltaba la carta, soltaba la carta y ya no sabía que decir, tu cerrabas los ojos igual, y nos chocamos con un beso, un beso en el que te contagie mi amor a ti... Todo se hizo nada, y tú en ese momento, eras todo, eras todo para mí, nos besamos como queriendo hablar con los labios, como queriendo tocar el infinito con ese beso, y... nos besamos, querida nos besamos...

Están fuerte para mi memoria recordar todo esto, me enferma de alguna manera. Y la foto, todo esto, las cosas, las cartas, todas las cosas tienen guardadas una historia, con un lenguaje que solo mi mente entiende... La foto ahora que lo recuerdo lo puse en la ventana no es que lo haya encontrado... Estoy tan ansioso que empiezo a olvidar, a olvidar las cosas que hago, quizá a olvidarme a mí también.