EDITADO 2 - Capítulo 1

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— La Casa Blanca es el principal centro de trabajo del ....— que clase para más aburrida, digo, está bien que aprendamos cosas nuevas y todo eso pero es necesario aprenderse,  ¿Las partes de la casa blanca? ¿Acaso debemos saber cuántos baños tiene?.— ¿Señorita Miller, me podría responder una pregunta?

Rayos, rayos

— Sí profesor, dígame.— respondí.

— ¿Cuántos baños tiene la Casa Blanca?

Basta, adiós

— ¿Señorita Miller? La estamos esperando..

A la suerte, eso me queda y mi suerte es un asco.

— 35 baños.— dije el primer número que se me vino a la mente.

— Muy bien señorita, parece que es la única atenta en la clase.— como usted dijo "parece".— Continuemos, fue proyectada durante el primer mandato de George Washington, el edificio fue inaugurado por ...

....

El tiempo paso lentísimo, era la hora del receso. La peor hora, por que me toca lidiar con Paulo, mi ex. O mejor conocido por mis amigas como "Rata Venenosa".

— ¡Alerta! ¡Rata Venenosa a las tres! — habló Grecia moviendo las manos.

— ¡Hey ___! — habló el rey de Roma, tratando de captar mi atención.

El y yo terminamos por que, se fue a México por un "concurso" y regresó a terminarme , me dijo que había encontrado alguien mejor. Obviamente no le rogué, pero ahora por alguna razón el estaba detrás de mi.

— ¿Otra vez él? — menciono Sofi con actitud de señora enojada apunto de lanzar la chancla.— Yo me encargo..

— Tranquila, voy yo.— era mi asunto.

Caminé hasta él, y me preparé para contestar.

— ¿Ahora que quieres Paulo? —rodé los ojos, esto me estaba fastidiando.

— Pensé , que tu y yo , podríamos darnos otra oportunidad — el se acercaba peligrosamente.

— ¿Ah? ¿Sí? — contesté desafiante.

— Si ___, ¿o no ves lo bueno que estoy? Todas mueren por mí.

— Yo solo veo basura que aún no llevan a botar.— solté.

— Algún día volverás a caer.

— Ojalá ya esté muerta para eso.—  caminé de vuelta.

— ¡Bien hecho ___! — me felicitó Sofi.

— Es la misma rutina de siempre con él , andar peleando todos los días cansa — dice riendo Grecia.

Las horas pasaron lentísimo, al fin había llegado la hora de salida. ¡Si! Ahora me tocaba esperar a que mi hermano llegara a recogerme.

Tenía que correr a esperarlos o Matías es capaz de dejarme, corrí mirando al suelo cuando sentí un fuerte golpe contra mi pecho.

— ¡Perdón, soy nuevo! — habló una voz masculina.

— Es mi culpa, corría con la cabeza mirando al suelo.— reí levantando la cabeza, para ver quién era la voz.

— ¿Cuál es tu nombre? — me ofreció la mano para levantarme.

— Soy ___.— tome su mano, una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo.— ¿Y tú?

W I N T E R // Joel Pimentel Y Tú ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora