III

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Sus penetraciones cada vez eran mas intensas, más animales, estaba volviéndome loca. Sentía algo inexplicable, Jamás me había sentido de esa manera, Hinqué las uñas en su espalda logrando que sangrara, arqueé la espalda llegando al mejor orgasmo de mi vida, las sensaciones me invadían, aún tenía los ojos vendados, todo lo que sentía era su tacto caliente y las sensaciones que provocaba en mí.

Ismael…-Susurré jadeante.

En ese mismo instante me desperté agitada y transpirada, me apoyé la mano en la frente, bastante nerviosa.

¿Qué sucede cariño?.-Escuché la voz adormilada de Rama.

Nada…nada ha sido solo…una pesadilla.-Contesté aún desconcertada, era la tercera vez en la semana que tenía ese tipo de sueños, y no, no era con mi esposo. Tomé el celular de la mesita de luz para ver la hora, las cuatro y media de la mañana, suspiré y me recosté nuevamente, Rama me rodeó la cintura con su brazo y me pegué a su pecho como si fuera una niña pequeña aferrándome a él.

No he pegado ojo en el resto de la noche, solo podía pensar en que pasaba por mi cabeza que me llevaba a tener sueños así, era totalmente retorcido. 

Eran ya las diez de la mañana y Rama se estaba preparando para irse a trabajar, ya que perdí el sueño me quede leyendo hasta que pasara la hora y luego ayudé a Lina con el desayuno, cuando él vino se sentó en la punta de la mesa donde ya tenía el desayuno servido.

Buenos días cariño.-Saludé dándole un beso en los labios para luego sentarme junto a él.

Buenos días, ¿Qué ha pasado esta mañana?.-Preguntó sin mirarme.

Nada amor, te lo he dicho, he tenido un mal sueño y luego ya no logre conciliar el sueño, siento a verte molestado.

Mmh… ¿Que has soñado?.

Valla te has levantado preguntón cielo.-Dije con sarcasmo-¿A que viene tanta pregunta?.

Te he escuchado nombrar a Ismael mientras dormías.-Soltó serio.

He quedado blanca como papel al escucharlo, no podía creerlo, no solo soñaba con el si no lo nombraba, ¿Qué me estaba sucediendo?.- ¿De qué hablas cariño?, debes haber escuchado mal.-Contesté forzando una sonrisa intentando no demostrar los nervios y el miedo que sentía.

He escuchado perfectamente, te has movido varias veces en la cama y me has despertado justo antes de llamar a mi hermano. ¿Qué sucede Stephanie?.-Esta vez me miró, tenía un semblante serio, parecía bastante enojado, solo me llamaba por mi nombre completo cuando realmente estaba enfadado.

Por favor, Rama, no pienses cualquier cosa ¿Vale?, Ni siquiera yo sé por qué le he nombrado, cariño, ¿No confías en mí?-Pregunté poniéndome cada vez más nerviosa.

Espero que no estés jugando conmigo Stephanie.-Respondió y se levantó bruscamente de la mesa por lo que me sobresalté, tomó su saco del respaldo de la silla y se marchó sin siquiera escucharme, estaba en serios problemas, podría cargarme la confianza de mi esposo por un estúpido sueño en un abrir y cerrar de ojos o lo que es peor, mi matrimonio, cerré los ojos por unos segundos al sentir el portazo que pego al salir de la casa. ¿Cómo podía pensar que podría engañarlo con su hermano?, era una locura.

Asique has soñado conmigo.-Escuché la voz ronca de Ismael que entraba por la puerta de vidrio que daba al patio, sin remera y en short.

¿Has estado fumando marihuana?.-Pregunté seria al sentir el olor que el menor traía.

No me has contestado.-Contestó de forma burlona, miré hacia abajo rápidamente al recordar las cosas que había soñado con él, eran sueños totalmente perversos.

Mi perdición.Where stories live. Discover now