Y así fue. Por el aliento de sus allegados, Lana Orellana se concentro en no caer en aquel destino que le aguardaba en el tiro de esquina de los fracasados. Muy arduamente busco, más bien intento, mejorarse a sí misma. Esquivando los constantes deslices producto de su persona que entorpecían su más preciada meta: El Debut.
Han pasado exactamente dos meses que se hicieron cortos. Pensando que su esfuerzo ha valido sus frutos, espera por fin su recompensa.
-Expósito, Ferreira, Toldra, Maldini y Cabrera. Pues nada, los mismos de siempre.
Sergio cierra su anotador y todo el mundo se levanta. A excepción de ella, que esta apretando sus rodillas fuertemente e intenta soportar la respiración.
-¡Eah! ¡Nuevamente de titular! ¡Vamos ahí !. Narigona Como va este camino ¡Me voy a quedar con la indiscutida! - dice Patricia, mientras alza los brazos.
-Que bien- Yanina sonríe débilmente- Yo espero que me consideren nuevamente, baje un poquito el nivel. Estés mes, por lo de mi papa no fue fácil.
-Que se recupere, saludos- Patricia sonríe tontamente.
Yanina entra en cólera y cuando está a punto de contestar, llega Lana para interrumpir con una nerviosa sonrisa.
-Asi que Patricia ¿Nuevamente titular? - pregunta sin dejar de mostrar una mueca que destilaba impotencia.
-Si ¿y qué? - Patricia alza su cabeza y deja caer su mandíbula.
El autocontrol estaba a punto de ser relegado a la basura. Sabía que si se dejaba nuevamente guiar por sus impulsos, seguiría demostrando ser la manzana podría ser del barril. Intentar contenerse le estaba resultando ser una tarea titánica que su cerebro entro en una interna.
-¡Ya cálmate!
-¡No puedo, soy una inútil!
-¡Claro que sí!
-¡¿Entonces lo soy ?!
-¡No, estúpida! ¡Te dije que puedes!
-¡Ah! ¡Ya cállate! ¡No estás ayudando!
-¡Bueno! ¡Si no quieres ayuda incluso de tu yo interno! ¡Pues me largo! ¡No me busques cuando empieces a dudar nuevamente sobre tu sexualidad!
Abandonando el coloquio cerebral, simplemente se limita a decir nada. Y se queda en silencio, manteniendo la misma incomoda sonrisa. Digna de un barato maniquí de cera.
-Ah, Clarín- Patricia asiente con la cabeza varias veces- ¡¿Por qué no nos dejamos de boludeces, Linberman ?!
-¿Qué boludeces? - Lana gira los ojos hacia ambos lados.
-Eso, lo que estás haciendo ahora- Patricia imita la mueca de Lana.
-¡No jodas! - Lana pisa el piso con fuerza.
-¿Disculpa? ¡¿Yo te estoy jodiendo?! - Patricia se toca el pecho.
-¡No! Es que ... ... lo siento, Perdón- Lana se sienta en un banco. Se acurruca y toca sus manos- Esta bien, el tema es que me siento frustrada.
-De por sí ya lo eres- Patricia también se sienta.
-Me dijeron todo lo que tenía que hacer para estar bien. Trabaje mucho, me rompí la cola y al final nada. No sé que sea, pero creo que de verdad no me están valorando.
- ¿Vos me estas cargando? - Patricia agita su mano -te la rascaste hace unos meses y ¿Ya pides que te valoren? ¡Anda !. Es como cuando un presidente hace cagadas durante todo su mandato. Y para la reelección se hace el buenito y tira monedas.
-O un no creyente cuando la pasa mal y le reza a dios para que lo salve-interrumpe Yanina, con una sonrisa de oreja a oreja.
-Si. Gracias Narigona- Patricia gira los ojos.
-¿Y? ¿Y entonces qué? - Pregunta Lana.
-Que cierres el corcho y sigas.
-¡Oye!.
-Bueeeno. Tranquilízate mi coraaazón, solo tenes que seguiiiir. Así podrás valoraaarte y podrás jugar para estar con tu amigo la pelooota, divertirte muchíiisimo- nuevamente Patricia se toca el pecho, pero esta vez de forma delicada.
Perdiendo la paciencia, Lana se levanta de golpe.
-¡Me voy al baño! - deja escapar un gruñido.
-Ooooh, se va al baaaño la señooorita. ¡¿Sabes ?! Tu problema ¡Es que sos una pelotuda que lo quiere todo ya!
-Si ... Si ... Coca me dijo lo mismo- contesta Lana con una voz ronca, mientras camina sin voltear la mirada.
-¿Queres que te acompañe? - pregunta Yanina.
-No.
-¿Seguro?
-¡TE DIJE QUE NO! - Lana gira bruscamente para mostrar una penetrante mirada, una nariz fruncida, y sus puños apretados.
Yanina se queda enmudecida.
-No, por favor- Lana suspira – no quiero que me molesten.
-¡Ah bue!- Patricia se levanta- ¡No te pases loca! ¡Así no va la cosa! ¡Todos te bancan ¡Pero vos estas siendo una hija de puta! ¡Tarde o temprano, todo el mundo se va cansar de tu carácter de mierda! ¡Y ahí fuiste!
Lana no dice ni una palabra y sin más, gira, y se va.
-¡¿Escuchaste sorda?¡ ¡Ahí fuiste! ¡No llores cuando la cagues!
Patricia hace un gesto de estar ahorcando a alguien y se sienta nuevamente.
-¡Hija de una granja llena de gallinas empastilladas! ¡¿Ves?! ¡No le entra nada a esta!
-Lose, pero esa no es la manera de decirle - dice Yanina.
-¿Y como queres que le digan? ¿Como la de "cálmate mi vida"?- pregunta Patricia en un tono sarcástico- ¡No seas pelotuda! – Se desliza para acostarse sobre los muslos de Yanina –Narigona, a este punto, la verdad, que haga lo que quiera. Total cuando explote, la mandan con una patada en el culo a la reserva y asunto solucionado.
-¡¿Qué?! ¡¿Cómo vas a decir eso?! ¡Sos su amiga!- Yanina se levanta de golpe, dejando que la cabeza de Patricia se dé un pequeño golpe contra el asiento.
-Amiga será vos. Yo digo que no hay de otra para una cabeza dura.
-¡No tiene que ser así! ¡Tengo que hablar con ella, antes de que haga una estupidez!
-¡No te calentes, boluda!
-Es mi amiga ¡Y a una amiga no se le da la espalda!
-¡Bue! ¡Ya! Vos hace también lo que quieras. Seguí hablándole y te va morder la mano- Patricia aun acostada, se gira hacia la pared y se acomoda – jodete cuando pase.
Yanina mirándola de reojo, está a punto de contestar, pero decide irse. Al cerrar la puerta, Patricia se da cuenta.
-Ñoñas Incurables. Será mejor que vea como termina- se levanta- a lo sumo, algunas piñas habrá.
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Club N ° F - Capítulo 1: La Banca
Художественная прозаVenida de una gran camada de jugadoras, Lana es una novata que quiere debutar cuanto antes. Como no le será fácil, se le convertirá en una obsesión que escalara hasta límites insospechados.