Club N ° F - Capítulo 1: La Banca

Parte 3

En el medio de un ahora más ruidoso vestuario, sentado en el banco del centro de la habitación, continuaba promoviendo su infortunio. A su vez, del vapor de las duchas, salía Yanina tarareando alegremente.

-¿Colo? ¿Tenes desodorante? es que no traje- pregunta mientras remueve su bolso.

Nuevamente repite sin haber respuesta.

-¡¿Qué?! - Contesta Lana con un tono más rápido, lo que hace que Yanina se inmovilice por un momento.

-¿Estás enojada porque no jugaste? - Yanina intenta extender una mano hacia la espalda de Lana.

-No- concurso y aparta la mirada para cruzar los brazos.

-Bueno ¿Tenes desodorante?

De muy mala gana, Lana accede y va hasta su bolsa para sacar el suyo. Mientras recibe la lata, Yanina observa aquel indumento avejentado por el tiempo y recuerda que ella siempre lo usa desde que se conocieron. Se tienta a preguntar si alguna vez se conseguirá uno nuevo, pero decida guardárselo.

-Bueno, la verdad si es eso. Lo de jugar- Lana suspira y baja la mirada.

En ese momento, sin que se dé cuenta, aparece Patricia desde las sombras y el golpe con una toalla en el trasero.

-¡Castigo a la señorita!

-¡AAAAYYYY !! ¡¡PATRICIAAA !! - Lana grita tan fuerte que las orbitas sus ojos sobresalen.

-Ah, no te calentes. Ni fuerte fue, Mac Callister- Patricia extiende la toalla en su hombro.

Lana va una contestar. Pero es interrumpida por un penetrante olor a traspiración en el aire. La causa de tal pestilencia vendría de nada menos que Patricia.

-¡Señores! ¡Yo soy del gallinero! ¡A River lo sigo a donde va! - revolea la toalla.

-¡Paty! ¡Qué asco! - Yanina se tapa la boca por el hedor.

-¡Valle! -Patricia hace una muestra de sus bíceps- ¿No se bancan la baranda de una igual?

-Si. Pero esto está a otro nivel.

-Exageras Narigona- agita su pelo haciendo que el sudor salga disparado hacia el rostro de Yanina y provoca que se quede paralizada del asco.

Patricia seguía en las suyas. Hasta que es interrumpida por La Capitana del equipo que estaba siendo acompañada por una comitiva de jugadores.

-Patricia, anda a ducharte que el olor es imbancable- Le ordena mientras le señala las duchas.

-¿Qué pasa? ¿No le gusta la pesca de hoy, capitana? - contesta con una picara sonrisa.

-¡Dale !, ¡Apúrate negra! - replica una mientras apoya el brazo en los hombros de la capitana.

-Me jode que esto parece una harinera de pescados de Mar de Plata- dice otra, mientras mantiene un broche para colgar ropa, enganchado a su nariz

Fastidiosa por el aguado de la fiesta, Patricia se deja ceder ante las quejas.

- Que reinas del drama- gira los ojos- ¡Ya !, pero les advierto desde el vamos que se acostumbren al olor, que voy a estar jugando acá un largo tiempo. Y no quiero escuchar de ustedes cosas como culo sucio, boli, linyera, estudiante de filosofía, otaku o feminista. ¡Porque les bajos los dientes de una! - muestra su puño amarrado con su toalla, emulando un guante de boxeo.

Ya entre la niebla del vapor de las duchas, desaparece. Pero aun seguía siendo escuchada por sus chisporroteantes comentarios. Ahora la calma invade nuevamente el vestuario.