Tú, que eres como un sueño.

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Nota del autor: Bueno, llegamos al final. No tengo mucho por decir, salvo que si llegaron hasta acá, espero que lo hayan disfrutado y que les haya gustado. ¡FIGHTING!






Empujó la puerta para entrar y luego se quedó parado del otro lado, en el interior del hospital, más específicamente, la recepción. Eso había sido duro, no iba a mentir diciendo que no le había dolido, pues él también había albergado esperanzas en esa posible relación que estaban formando. A pesar de que sus ojos veían que no tenía futuro, le gustó pensar por un momento que sí. Avanzó por el pasillo hasta el ascensor y lo tomó, yendo con dirección al piso donde WonWoo estaba. Caminó con tranquilidad hasta la habitación en la que se encontraba descansando el menor, era el horario de visita, así que tanto SeokMin, como Yugy, Jihoon y él estaba ahí.

Wonwoo había despertado a penas ayer, los médicos lo habían inducido a un breve coma farmacéutico, debido a que las heridas internas estaban graves por los golpes. Decidieron ir despertándolo de a poco, hasta que finalmente ayer por la tarde despertó. Llegando al cuarto vio a Jihoon salir y hablar con un chico mucho más alto que ambos, alguien que no conocía aún. El enano malévolo lo notó y asintió hacia él, a modo de saludo.

—Iré por unos cafes para todos, ¿algún pedido en particular? —JiHoon le preguntó, acercándose a él, seguido de aquella persona que parecía guardia de seguridad de un club.

Él negó y entonces ambos se fueron, miró hacia atrás y vio cómo se alejaban. Le intrigó, pero no lo suficiente para preguntar, sabía que si se inmiscuía mucho en los asuntos de Lee Jihoon terminaría golpeado. Entró en la habitación, encontrándose con uno de los hermanos de Wonwoo, con Seokmin y Yugy, todos se encontraban haciendo reír al menor. Guardó las manos en los bolsillos de la chaqueta y se sentó al lado de Seok.

—¿Cómo estás, Nonu? —Su voz salió en un susurro, pero el menor aun así lo escuchó.

—Como la mierda. —Le estaba dando una sonrisa cuando dijo eso.

Su corazón y pecho se oprimieron, no quería llorar allí y preocupar a su amigo, pero no pudo contenerse cuando un sollozo se escapó.

—Lo siento, Nonu. De verdad, lo lamento mucho. —Se limpió las lágrimas con las mangas de su suéter y él sintió los brazos de SeokMin envolverse a su alrededor, sorbió sus mocos—. Te ves como la mierda.

—Soon. . . —notó la mirada triste que su amigo le daba entre sus lágrimas, se limpió de nuevo sus ojos y sorbió, tosió un poco, pero logró calmarse—. También fue culpa mía, debí haberte contado. No te culpes por esto.

Quería seguir llorando, pero no podía, no se lo iba a permitir. Se había prometido cuidar mejor de su amigo desde lo que sucedió y eso haría.

Compartieron un grato tiempo hasta que el horario de visita terminó, SoonYoung fue el último es despedirse de Wonwoo y también el último en salir del hospital. Los doctores habían dicho que tal vez su amigo debía quedarse dos semanas más para completar la recuperación, claro que cuando saliera de alta, esa misma recuperación seguiría en la casa. Habían acordado que Wonwoo se quedara con JiHoon entre tanto le ayudaban a conseguir un lugar donde quedarse. Aparentemente un amigo de él tenía un lugar, pero primero debía consultarlo.

Cuando él salió del hospital, Yugy, Jihoon y Seungcheol, el cual era amigo del enano, en conjunto con SeokMin y el hermano de Wonwoo lo estaban esperando. Allí se quedaron unos minutos para hablar sobre cómo se iban a turnar para ir a visitarlo y cuidarlo.  Al haber aclarado todo ese asunto, él se despidió de todos, excepto de SeokMin, con quien aún tenía una charla pendiente. Ambos decidieron caminar hasta un parque que no quedaba muy lejos del lugar, el otoño ya estaba empezando así que las hojas cambiaban de color y caían. Cuando creyeron que habían encontrado una buena banca para sentarse, lo hicieron y con ello vino un silencioso momento hasta que SoonYoung decidió hablar.

—Sé que no he sido el mejor amigo que haz tenido, Seok. —Comenzó, había decido sincerarse con el menor, por fin—. Sabes, he estado pensando en todo, en mis sentimientos, en los tuyos y tengo que ser honesto cuando digo que me imagino estando juntos. —Lo miró en ese momento, el menor estaba impávido en su lugar, no se esperaba algo como eso—. Siempre sentí algo por ti, pero no quería ni quiero perder tu amistad porque es muy valiosa para mí. Comprendí que salir de una relación mala e ir a otra solo por olvidarme de todo lo demás no soluciona mis problemas internos. —SeokMin lo escuchaba calladamente y sin interrumpirlo, eso fue algo que agradeció—. Terminé con Kai, y decidí estar solo un tiempo. Así que, no quiero que sigas esperando por mí, Seok. No quiero que pienses que en este momento hay algo que yo pueda darte, porque lo podría darte es precario al lado de lo que mereces. No estoy listo para otra relación y no sé cuándo lo estaré, -pasó sus manos por sus propios muslos, en señal de nerviosismo—, lo único que tengo claro es que eres muy importante en mi vida, y que te amo, SeokMin.

Ambos cayeron en un silencio del que tardaron minutos en salir, para él no fue fácil decirle sobre sus sentimientos, cosas que llevaba guardadas desde hace mucho tiempo. No estaba seguro de que Seok quisiera seguir siendo su amigo después de esto, aún así, respetaría cualquiera fuera la decisión de su amigo. De la persona que ocupaba gran parte de su corazón.

—Yo... —Finalmente escuchó la voz del menor, suave como el compás del viento—. Yo conozco tu corazón, Soon. Sé de lo grande que es, y sé lo grande y paciente que es el mío. —Ambos se miraron, entonces SeokMin tomó su mano y fue ahí cuando su corazón se aceleró al entrelazar sus dedos—. Es mi elección esperarte, porque sé que te pertenezco y sé que, cuando sea el momento correcto, tú también te darás cuenta de eso.

 Su corazón no dejaba de latir con fuerza contra su pecho, entonces, dejando de tomar la mano del menor, se levantó y comenzó a caminar solo hacia los departamentos de la universidad. SeokMin lo siguió, desde lejos, permitiéndole tener su espacio. El menor sonrió un poco al observar la espalda de SoonYoung, y cómo el color de su pelo resaltaba entre las hojas de color ocre. Sabía cuál era su destino, solo tenía que ser paciente. 

Orbit. [Hermanos Kim #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora