•|| A l m o s t P e r f e c t ||• ONE~SHOT [Lukanette]

𝘈𝘭𝘮𝘰𝘴𝘵 𝘱𝘦𝘳𝘧𝘦𝘤𝘵

Mientras caminaba a su habitación después de una relajante ducha, empezó a recordar cómo fue que todo empezó, cómo llegó a conocerlo.

Marinette jamás creyó en el zodiaco, jamás creyó en lo que supuestamente le iba a pasar según su signo ya que, vamos, existen miles de personas nacidas en el mismo lapso y no todas iban a correr con la misma suerte.

Pero algo sucedió justo ese día, Alya estaba tan metida en una nueva revista de cotilleo que se le dio por ir a la sección del zodiaco y decir en voz alta lo que le esperaba a su amiga según el artículo.

"Una increíble persona con futuro resuelto se cruzará en tu camino"

Como era de esperarse, Marinette no creyó ni una sola letra de ese fragmento y siguió sus días como si nada.

Después de ponerse la ropa interior, empezó a esparcirse un poco de loción perfumada en su cuerpo.

Quizá el destino, quiso jugarle una broma, ya que no pasó más de una semana para que justamente ella conociera a un nuevo sujeto que definitivamente le cambiaría la vida, aunque ella aún no lo sabía.

Un humilde trabajador de oficina de clase media.

Le llevaba unos 8 años de diferencia, y a pesar que ella era mayor de edad, sentía que algo entre ellos sería imposible.

Su encuentro fue todo gracias a la torpeza característica de Marinette, derramando parte del café de ese nuevo cliente en la panadería de sus padres, que justamente recién se había mudado cerca al vecindario.

-'Lo siento, soy muy torpe'- era la típica excusa de Marinette. Trató desesperadamente con una servilleta tratar de limpiar superficialmente la mancha de la camisa aún sin verlo.

-'No te preocupes, son cosas que pasan'- respondió él de modo amable.

-'Bueno, son cosas que siempre me pa...' - no pudo pronunciar otra sílaba después de levantar su mirada hacia el apuesto caballero que no le tomaba mucha importancia a la mancha café que se había impregnado en su prenda.-'¡Y-Yo en serio lo lamento mucho, oh Dios mío!'- los nervios la habían hecho levantar la voz y tartamudear como una adolescente.

Se puso una bata antes de empezar a maquillarse.

Después de esas escandalosas disculpas, ella recordó como él cordialmente le dijo que no pasaba nada y que no estaba molesto en lo absoluto, aun así, Marinette le dijo que si seguía viniendo frecuentemente, toda esa semana tendría macaroons gratis como pago por la camisa dañada. El amable sujeto no pudo rechazar tal disculpa ya que desde el primer bocado que le dio a su primera orden, quedó completamente deleitado y satisfecho con el sabor que tenía.

Ese día antes de retirarse se presentó.

-'Luka Couffaine, pero solo dime Luka'- dijo con una encantadora sonrisa.

Marinette no pudo evitar tartamudear y sonrojarse al momento de decir su nombre, había sido un flechazo desde el primer momento en que ambos pares de ojos azules se habían encontrado.

Jamás olvidaría ese encuentro, jamás olvidaría esa sonrisa, jamás olvidaría a ese hombre.

Empezó colocándose un hidratante facial antes de ponerse la base.

Pudo admirarlo casi todos los días desde entonces, a una hora donde no venían muchos clientes a la panadería y dónde sólo ella atendía mientras que sus padres preparaban lo demás en la cocina.

Hablar con él era su mejor parte del día, Luka era una persona fascinante en todos los aspectos.

No bebía alcohol.