Escalofríos 3 - Horrorland

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Parte 7

Capítulo 6 - El trato

Nada más marcar las dos de la madrugada, Kayla logró llegar a la sala de ceremonias de la feria. Cuando hubo entrado en el camerino de Colin, se topó de sopetón con su hermano. Quien estaba arrinconado al otro lado de la habitación. Con los ojos muy abiertos y con una mueca de terror en su cara. 

- Mr Wood... - murmuró esta, sin saber qué le pasaba a ese idiota - ¿Qué pasa?

De repente, detrás de ella, escuchó la puerta cerrarse de golpe. Y tras él, una voz que le resultó familiar le contestó:

- Bueno, bueno, bueno... Otra vez te has vuelto a escapar ¿Eh?

La muñeca tragó saliva asustada. No fue necesario que se diera la vuelta para comprobar quién era.

- Colin... - intentó decir la pobre, mientras se daba la vuelta hacia él para mirarle a los ojos - Lo siento...

- ¡CÁLLATE! - le chilló este, furioso - ¡Ya estoy harto de que tratéis de escaparos de la jaula! ¡La última vez que lo intentasteis tuve piedad con vosotros! Pero ahora... - entonces del bolsillo de su pantalón desgastado sacó un mechero plateado - Sabéis lo que les pasa a los muñecos que se portan mal... ¿Verdad, hijos míos?

Kayla, aterrada por lo que pretendía hacerle, se arrodilló ante él y le suplicó:

- ¡No, Colin! ¡Por favor...! ¡Te prometo que no me volveré a escapar! ¡Lo juro, por Dios!

Pero el señor hizo oídos sordos a sus palabras. Y encendió la llama con un gesto rápido que hizo con el dedo pulgar.

- ¡Colin, para! ¡Déjala! ¡No le hagas daño...! - quiso intervenir Mr Wood.

- ¡Tú más te vale cerrar la bocaza si no quieres acabar como ella! - le rugió este. Y prosiguió con lo que quería hacer. Acercándose a grandes pasos hacia la muñeca. La cual no podía moverse del miedo que sentía en esos momentos.

- No... -  murmuró la pequeña. Tapándose los ojos.

Pero de repente...

¡CRASS!

Se escuchó un golpe seco. Acompañado del tintineo de cristales rotos. Y tras aquel sonido, Colin se quedó inmóvil con cara de empanado. Y a los cinco segundos, su cuerpo cayó desplomado al suelo.

Tras él, Slappy, sentado sobre una repisa cercana, miraba con el ceño fruncido al desmayado hombre. Mientras sujetaba una botella verde rota en su mano derecha.

- Menudo genio tiene el colega este... - murmuró fríamente - Modales no tiene ni uno... - luego se giró hacia los dos hermanos asustados. Pero sólo miró a Kayla - Volvemos a vernos, preciosa...

Mr Wood, aferrado a su hermana, sin tener ni idea de quién era ese tipo que tanto se parecía a ellos y por qué había salvado a Kayla, le preguntó:

- ¿Quién es usted?

Tras su pregunta, el títere bajó de la repisa de un salto y se puso en pie ante ellos:

- Mi nombre es Slappy... ¿Y vosotros cómo os llamáis, hijos míos?

Los dos se intercambiaron miradas de duda. Hasta que al final, Mr Wood se ofreció a ser el primero en presentarse:

- Yo soy Mr Wood... Y esta es mi hermana... - le dio la entrada para que le dijera cómo se llamaba. Pero al ver que no decía nada, la presentó él mismo - Kayla...

Slappy miró por unos momentos a la muñeca. La cual procuraba no mirarle a la cara. Y seguidamente, dijo:

- Encantado de conoceros, muchachos... - este notó que ambos estaban un tanto asustados - Tranquilos. No pretendo haceros daño...

Mr Wood, acercándose a él con algo de inseguridad, le contestó:

- ¿Por qué ha venido aquí ha...?

El misterioso personaje, de golpe, le pasó el brazo por los hombros al pequeño y le dijo:

- ¡Nada del otro mundo, amigo mío...! ¡Sólo una cosa sin importancia...! - entonces señaló con el dedo a Kayla con gesto brusco - Tu hermana tiene algo que me pertenece... Ese libro que esconde a sus espaldas...

Esta, tras escucharle, dándose cuenta de que era aquel tipo con el que se topó en la biblioteca, exclamó:

- ¿¡Y tú para qué lo quieres!?

Slappy desapareció como por arte de magia del lado de Mr Wood. Y rápidamente apareció frente a Kayla. La cual se sobresaltó.

- Pues verás, querida... - prosiguió, mirándola fijamente - Con ese libro lo que pretendo es liberar a mis amigos los monstruos. Tiene un conjuro cuyas palabras me son necesarias para invocarlos. El último que usé en otra ocasión ya no me funciona. Pues sólo lo podía usar una vez...

Tras lo último que comentó este, los dos hermanos se quedaron atónitos. Ese ser era el que intentó invadir Madison la vez anterior. Cuando estos se encontraban de gira por E.E.U.U.

- Nosotros también pretendíamos hacer lo mismo... - murmuró esta, procurando mantener las distancias con ese bicho raro - Con lo cual, creo que estamos en el mismo barco...

Ante lo que dijo, Slappy sonrió. Y haciéndole mismo que a Mr Wood hace unos momentos, rodeándola con el brazo izquierdo y pegándola contra él, para sorpresa de esta, le contestó:

- Pues hagamos una cosa, preciosa... Ayudadme a mí con mis planes, y yo os ayudaré a vosotros... ¡Jia, jia, jia...!

Kayla, incómoda por lo cerca que se encontraba de aquel tipo, miró a Mr Wood y le hizo un gesto de desentendimiento. Acto seguido, apartando con la mano el brazo de aquel ser de su cuerpo, lo pensó por unos momentos. Hasta que finalmente soltó:

- Está bien...

- Kayla... No... - murmuró Mr Wood, que estaba en desacuerdo a causa de lo sospechoso que le parecía aquel personaje.

Pero ella no le hizo caso. Y asintió con la cabeza:

- Aceptamos tu trato, amigo. Te ayudaremos. Pero nada de juegos sucios...

Tras su respuesta, Slappy sonrió malévolamente. Añadiendo aparte:

- Esto va a ser muy entretenido...






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