Escalofríos 3 - Horrorland

Capitulo 8 - De acuerdo al plan

Cuando los dos hermanos se hubieron marchado al colegio, la casa se quedó completamente vacía. Quedándose en silencio.
Y ésto lo aprovechó Mr Wood para explorar el lugar.
El pequeño títere, el cual había sido dejado por Henry en la mesa de la cocina, alejado de su hermana, que la habían preferido poner en el cuarto del mocoso, se levantó de donde estaba y fue a buscar a Kayla.
Quería hablar con ella sobre el tema de ayudar a aquel ser tan extraño que los salvó a los dos anoche. Le daba muy malas vibraciones. Y no creía que sus intenciones fueran buenas. Por las caras que ponía de demonio siniestro, no parecía ser amistoso. Y eso a él le daba un mal rollo...

- Tengo que encontrar a mi hermana... - se dijo para sí. Mientras cruzaba el salón. Muy tranquilo y mirando para todos lados. A ver si ella aparecía por ahí - Rayos... ¿Dónde se habrá metido?

Inseguro de si lograría encontrarla en donde estaba, se le pasó por la cabeza que probablemente la habría dejado el niño en la segunda planta de la casa. O sea, en su dormitorio.

Entonces, sin dejar de mirar a todos lados, con miedo a que alguien entrara a la casa, se dispuso a marchar hacia allí.

Subió las escaleras a toda prisa. Con la esperanza de ir hacia su hermana para tratar de comentar el tema del dichoso trato.

Sin embargo, justo cuando iba a lograr llegar al pasillo que cruzaba la esquina...

- ¿Adónde vas, amigo mío? - Slappy apareció delante de sus narices. Cortándole el paso.

- Ay... Madre... - murmuró el pobre. Dando unos pasos hacia atrás por la sorpresa.
- ¿Se te ha perdido algo? - le preguntó este. Arqueando las cejas.

Mr Wood, sintiéndose desanimado por haberse topado con ese bicho raro, suspiró y le contestó:

- No... Nada... Sólo estaba buscando a mí hermana...

El pequeño títere bajó por las escaleras. Tratando de ignorar a ese tipo. Pero fue sólo hacer el gesto de volver al salón, cuando el muy misterioso ser se le apareció nuevamente por delante.

- ¿Qué...? - quiso decir Mr Wood - ¿Que quieres?

El misterioso personaje, apoyando su mano contra un armario que tenía a su lado, le respondió, con la mirada perdida en el suelo:

- Dime... - dio un golpecito con el pie al suelo - ¿Te parece bien mi plan?

- ¿Tu plan...? - entonces recordó la noche en la que se conocieron. Cuando les comenzó a explicar a Kayla y a él su plan para liberar a los monstruos y atacar la ciudad. El caso era que él no se mostró en ningún momento de acuerdo con su idea. E iba a negarse. Pero su hermana lo obligó a aceptar su petición. Y no tuvo más remedio que callar la boca. Estaba claro que el muy listo de Slappy le había leído el pensamiento - Pues... - ¿Qué le decía? - Sí... ¡Claro que sí...! Por... ¿Por qué?

El títere alzó la vista hacia este y le contestó con un tono un tanto antipático:
- Lo digo porque... - pestañeó - No parece que estés muy a mi favor, "zanahorio..."

Ante lo que dijo, Mr Wood sacudió la cabeza:
- ¡No...! ¡Me parece bien lo que quieres hacer, colega...! ¡Tanto yo como mi hermana estamos de tu lado...! ¡No te preocupes!
Tras su respuesta, Slappy le puso cara simpática y le contestó:
- ¡Oh...! Entonces... - se acercó a él. Hasta tenerlo muy cerca. Frente a frente - ¿Qué hacías buscando a tu hermana? ¿Acaso pretendías intentar...? No sé... ¿Escapar?

Este se quedó helado después de su pregunta. Qué sabio e increíble era aquel ser. ¿Acaso le leía el pensamiento? ¿Cómo sabía que la estaba buscando? ¿Y cómo había adivinado lo que tenía pensado hacer tras encontrarla?

- Pu... Pu... Pues... - no sabía lo que decir al respecto. Le había dejado sin palabras.

Como el pequeño no decía nada, Slappy lo miró con el ceño fruncido y le susurró:

- Bueno... Ya sabes lo que dicen... - toqueteó la puerta del armario con los dedos - "Más feliz serás..." - lo agarró con fuerza del cuello de la camisa. Haciendo que este se sobresaltase asustado - "... sí tú al armario te vas..."

- ¡Ah...!

Pero justo en ese momento, la preciosa muñeca, caminando a paso ligero, apareció de repente:

- ¡Mr Wood...! ¡Maldito...! ¡¿Dónde estás!? ¡Contesta!

Y de golpe, Slappy lo encerró rápidamente en el closet. Antes de que Kayla llegara a la tensa escena.

Cuando vio al extraño títere ahí tan solitario, mirando para otro lado en plan interesante, le dijo un tanto embobada por la belleza que ella veía en él:

- ¿Has visto a mí hermano?

Este, girándose a ella, mirándola con una sonrisa agradable, le contestó educadamente:

- A nadie, de momento, he visto moverse por esta morada durante estos largos veinte minutos... Excepto a tí, querida...