Death Note: The New World [Pausada]

Extra: "Un día perfecto"

[Narración de autora]

Era un día soleado y una chica rubia de ojos azules esperaba impaciente a su compañía sentada en una banca del parque. Jugaba con los mechones de su cabello cuando se le acercó un hombre mayor.

- ¡Oye! ¿Qué tal preciosa?...- la chica no le respondió - ¿No quieres ir a divertirte un poco?

Erguida, sin siquiera moverse o parpadear, la rubia parecía más una muñeca en una silla.

- ¿Sabes lo que es un Shinigami? - preguntó de pronto la chica.

- ¿Shinigami...?

- Los Dioses de la muerte...- la rubia fijó la vista en el desconocido - dicen que los humanos que entran en contacto con un Shinigami sólo les espera la desgracia.

- ¿D-de qué estás...?

El hombre detuvo su pregunta cuando vió llegar a otra chica de cabello castaño. Las dos lo miraban fijamente sin decir nada y de manera fría, el miedo lo invadió a tal grado que salió corriendo.

- ¿Qué está pasando? - preguntó la de cabello castaño, pero la rubia simplemente se rió.

- ¡Impresionante! ¿Has visto su cara? ¡Le conté eso que me dijiste de los Shinigami y él terminó huyendo! ¿Lo ves? Yo también puedo ser siniestra.

Antes de que terminara de reirse, la de cabello castaño le señaló la libreta que sobresalía de su bolso.

- ¿Por qué tragiste tu libreta?

- Lo siento, es sólo para matar criminales y así no sospechen de este día...- Amane sumergió la libreta en su bolso para que no se viera - Sin mecionar que es muy difícil esconder el cuaderno en mi casa.

Yagami simplemente se rió, para ella fue muy fácil esconder su Death Note.

- Pero no será necesario. Te arreglaré un escondite como lo hice con la mía, además, ya tengo cubierto el día de hoy.

- ¿¡En serio!? ¡Gracias!

Misa cogió su bolso y tomó a Lied de su brazo, las dos caminaron hasta llegar a la esquina, listas para cruzar la calle.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~

[Narra Lied]

Decidí pasar todo el día con Misa para conocernos mejor, así que fuímos al centro comercial y subimos en las escaleras eléctricas. Rem y Ryuk volaban a tras de nosotras, observándonos.

- El próximo año seré la estrella de una película, pero mi representante está arreglando que se haga este año - decía Misa mientras subiamos.

- Increíble. El próximo año cumpliré dieciocho - eso no es tan importante como lo que ella me dijo.

- ¡Guau! ¿¡Y habrá fiesta!? - parece que para ella sí lo es.

- No, no importa. Aunque también se aproximan los exámenes.

- ¡AAH! ¡Eso sí es una tortura! - ¿Por qué se queja? Yo haré los exámenes.

Llegamos al segundo piso y Misa me llevó a una tienda de ropa, una muy grande y elegante, podría describirse como "Tienda de ricos". Pero no me sorprende, Misa es modelo.
Ella agarraba la ropa pero no se la medía, sólo me la ponía en frente, como sí me imaginara usándola.

- Éste es un poco llamativo - era una playera naranja con rayas amarillas. La devolvió a su lugar y agarró otra - Demasiado simple.

- ¿En serio? A mí no me desagrada - a mis ojos no era simple: es un vestido rojo con una chamarra negra y unas mayas negras.