Prólogo

612 62 2
                                    

—O-oigan porque me traen a-aquí— el pequeño chico de 14 años forcejeaba en los brazos de unos hombres muy altos y robustos con trajes blancos completamente.

—¡Mamá! a-ayudame, por por favor— su llanto entrecortaba sus lamentos. A sus espaldas mientras lo guiaban al interior de una gran estructura arquitectonica, una señora lloraba por haber decidido abandonar a su pequeño. —Estoy haciendo lo correcto— se repetía así misma mientras se alejaba del lugar.

Estando en el interior, un doctor de postura arrogante los observa entrar desde el balcón del segunto piso —"Vaya, un pequeño enjendro a llegado"— sonreía para sus adentros mientras escudriñaba al nuevo inquilino del centro. Baja lentamente las escaleras mientras sus pasos hacian eco por todo el lobby.

— Sentimos mucho el escandolo causado, Doctor— dijeron ambos enfermeros al unísono. — El chico no dejo de forcejear y no pudimos administrarle un somnifero— menciono uno de ellos. — Parece que son un par de inutiles que no pueden con una bestia tan enana— les reprocho mientras se acerco a ellos, arrodillandose lentamente frente al muchacho de ojos asustados. — Bienvenido a tu nuevo infierno pequeña mierda— el niño cayo inconciente despues de sentir un agudo dolor en su cuello.

En el Psiquiátrico te conocíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora