-O-oigan porque me traen a-aquí- el pequeño chico de 14 años forcejeaba en los brazos de unos hombres muy altos y robustos con trajes blancos completamente.
-¡Mamá! a-ayudame, por por favor- su llanto entrecortaba sus lamentos. A sus espaldas mient...
De regreso del subterráneo, Rick entro al dormitorio de Morty, le observo detenidamente mientras se acercaba a el. Las imágenes de el desnudo volvían a su mente, una erección comenzaba a sobresalir en parte baja. <<Eres malditamente sexy>> hablaba para si mismo.
Cuando estaba ya casi por tocar Morty, recordó que no había colocado el seguro a la puerta, por lo que se regreso dándole la espalda al chico. Su respiración se agitaba, lo sucedido abajo aun lo tenia mas cachondo de lo habitual, tenía unas ganas inmensas de tomar el cuerpo del muchacho bajo sus propios términos. El le enseñaría un mundo de placer que jamas olvidaría.
Deslizo el seguro y se giro nuevamente, para su sorpresa Morty había cambiado de posición, sentándose en la cama, aun mantenía los ojos cerrados lo cual le causo algo de extrañesa al doctor. ─¿Ya te despertaste?─ dijo Rick con un tono de voz tranquilo, Morty seguía sin decir una palabra, por lo que cautelosa-mente Rick se acercaba a el. Al estar frente a el, sujeto sus hombros para sacudirle un poco ─¡Hey! Deja de hacerte el gracioso, idiota─ Morty seguía sin responder mientras el doctor comenzaba a perder la paciencia.
Rick soltó una bofetada tan fuerte que hizo girar la cabeza de Morty. Una risa comenzó a escucharse alrededor, era el chico que mientras giraba su rostro y acomodaba una mano en su mejilla, se burlaba de el. ─Que haces en mi habitación idiota─ dijo Morty que le miraba de manera despectiva ─Acaso ¿Quieres cogerme?─ nuevamente Morty comenzó a reír haciendo enfadar a un mas de Rick ─¿Quien eres?, ¿Como te haces llamar?─ preguntaba mientras intentaba calmarse. Ya había pasado un día desde que Morty había tomado sus anti psicóticos y era normal que sus ataques regresaran. ─Me nombran de muchas manera, veamos ─ dijo el chico mientras cruzaba sus piernas ─ Morty me bautizo como el Sr. M, el día que llegue a el─ decía de manera tranquila mirándole directamente a los ojos ─¿Sr. M? que ridículo, pero bueno─ suspiro Rick atrayendo una silla hacia el, sentándose en el acto.
─Dime, Sr. M ¿Qué lo orillo a manifestarse en estos momentos?─ preguntó Rick mientras sobaba su barbilla ─El chico esta perdiendo la cabeza, solo me apodero de ella─ dijo el Sr. M encogiendo los hombros ─Esta saliendo peor el remedio que la enfermedad─ se carcajeo, levantándose de la cama comenzó avanzar hacia Rick que lo miraba expectante ─Sabes, en todos estos años, Morty nunca ha tenido nada de sexo, su culo es totalmente virgen─ hablaba mientras se acerca mas y mas al mayor ─Solo, he logrado que se masturbe de vez de cuando, creando imágenes en su mente donde es sujetado por un hombre─ seguía hablando, el bulto de Rick crecía, era ya muy visible, la sola idea de ser el primero en ese agujero, le hacia excitarse cada vez mas. ─Pensé que no te caía bien─ dijo sonriendo de manera maliciosa, observaba cada paso del menor ─¿Quien menciono que me caías bien?─ reprocho este, se hincaba frente al doctor, sus manos se posicionaron sobre la enorme erección del mayor ─No vez que no me dejas divertirme─ comenzó a sobar el miembro sobre el pantalón, acerco su boca dándole algunas lamidas dejando mojada la cima. Rick no podía estar mas complacido con la vista, desde arriba el panorama era muy tentador, su pequeño Morty, sabiendo que no era consciente de lo que ahí se cometía, estaba ofreciéndose cual ramera, y eso le encantaba.
Pronto la erección de Rick se volvió dolorosa, mirando como morbo al chico que ya restregaba su mejilla de manera felina y sugestiva, recobro un poco de su auto-control y le sujeto de las manos, alzándole para proseguir a arrastrarlo a la cama ─Sabes, es curioso en el pasado ya estuvieras siendo sometido por mi y tiendo mi pene dentro de ti, pero por el momento solo quiero cogerme a Morty, no me interesan imitaciones─ Sonrió y agarrando el medicamento de la mesita al lado de la cama, sujeto por el rostro al muchacho, haciendo presión y metiendo el medicamento en su boca, para después taparla con su mano mientras que con su otra mano libre lo sostenía fuertemente por la cintura ─¡TRAGALO!─ los ojos del menor denotaban una furia inmensa, luego de que el doctor tapa también su nariz, no tuvo otra que tragar el medicamento. Por fin, el mayor soltó su abrazo y el otro daba arcadas y tosiendo al momento. ─¡TE MATARE, MALDITO HIJO DE PUTA!─ el Sr.M pronto iba a perder el control, alcanzando aruñar el rostro de Rick.
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Hola, estoy de vuelta, espero que les guste el capitulo.
