Después de que Daniel se fuera decidí salir a correr un poco para distraerme.
Me vestí con lo más casual que encontré en mi armario y me hice una coleta alta y le dije a la vecina que me prestara a su perro Ponki ya que iba al parque y no me apetece ir sola.
Hice lo de siempre, correr y parar en una tienda para comprar una botella de agua y una galleta de perro para Ponki.
-Toma precioso- le dije a Ponki dándole la galleta.
- Que lindo perro tienes- dice una voz masculina a mi lado la cual me hace estremecer- lo siento no quería incomodarte.
-Tranquilo.
-Mucho gusto, Leonardo Leal-dice extendiendo su mano.
-Casiopea Montero, el gusto es mio-digo y le correspondo al saludo.
-¿Vives por aquí?.
-Emm no, vivo un a unas cuantas cuadras de aquí.
-Con razón, nunca te había visto por aquí.
-Bueno me tengo que ir, adiós- digo sin darle tiempo a responder y salgo corriendo nuevamente hacia mi departamento.
Al llegar a mi departamento y dejar a Ponki en su casa me doy cuenta que hay un paquete en la entrada, no dudó ni un minuto y lo abro.
-¡Omg, no lo puedo creer!.
Eran mis libros, con tantas cosas que han pasado se me ha olvidado por completo.
Entre y deje los libros en el comedor para irme a bañar.
Cuando entró al baño mi celular suena.
Llamada
-¿Alo?.
-Hey peque, ¿como estas?
-hola Ricardo, estoy bien lo normal, ¿paso algo?.
-Emm no, sólo quería saber porque no dejaste que Daniel se quedará contigo hoy.
- Me sentía un poco mal, así que sólo quería quedarme sola y ver series y películas, no sé.
-¿Segura que fue sólo eso?.
-Sí.
-Ok, bueno mañana necesito que vengas porque vendrá un empresario muy famoso y quiero que me ayudes a hacer su publicidad.
-esta bien.-dije un poco insegura.
-Casi...
-¿Qué?.
-¿Qué te pasa?.
-Ahh esta bien, mi madre me invitó al pueblo, a pasar Navidad allá con la familia.
-¿Y eso te tiene tan apagada?.
-Las personas del pueblo hablan mal de mi y tú lo sabes.
-Casi, te he dicho que no le hagas caso a esas personas, ya hemos hablado de esto.
- Pero...
-Sin peros.
-Esta bien, nos vemos mañana, tengo cosas que hacer.
-adiós pequeña saltamontes.
-jajaja adiós idiota.
Fin de llamada
Luego de hablar con Ricardo me bañe y hice palomitas para ver una película pero justamente cuando iba a poner la película tocaron el timbre.
Cuando abrí la puerta no sabía que decir, estaba asombrada.
-¿Que haces aquí?.
-Hola, ¿puedo pasar?.
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Esos Ojos Preciosos
RomanceCasiopea Montero, una chica de 24 años que vive atormentada por la muerte de su mejor amiga Abby Méndez, ya que siente culpa por la muerte de Abby ella cae en depresión y su mejor amigo, Ricardo Higaldo la lleva a una psicóloga pero ella no acude y...