Esos Ojos Preciosos

Capítulo-11

DANIEL

En la tarde llamé a Ricardo para avisarle que Casiopea me había dado el día libre y me dijo que le diera una vuelta en la noche para verificar que todo esté bien, así que decidí ir a la tienda por unos helados para pedirle disculpas por todo lo que pasó ayer y lo de hoy en la mañana.

Llegando al apartamento de Casi choco con un chico que se ve a kilómetros que esta muy molesto así que no digo nada y solo sigo mi camino, cuando introduzco la llave que me dio Casi para entrar a su apartamento la encuentro en el piso llorando en silencio.

-Dios mío Casi, ¿estás bien?.

se que fue algo estúpido preguntar eso porque es obvio que no lo está, así que la levanto y la llevo hacía su habitación, ella permanece en silencio con lágrimas en los ojos y sin mirarme.

Busco entre sus cosas la medicina que le dio la psicóloga y se la ofrezco con un vaso de agua, ella la toma y me siento al lado de ella por si me quiere contar que paso o si fue por lo que le dije ayer, no tengo ni la menor idea de lo que hago ya.

-¿Quieres hablar?.

-La verdad no.

Me levanto para ir a buscar los helados para ver si se ánima un poco pero ella me sujeta el brazo.

-¿te puedes quedar esta noche?-La verdad su pregunta me toma por sorpresa.- Al menos hasta que me duerma, si quieres obvio, no es tu obligación.

-Claro, si eso quieres.

Se acuesta en su cama y me hace señas para que me acueste junto a ella, lo hago con toda la delicadeza del mundo para no lastimarla.

-No apagues la luz.

-¿Por qué?-digo algo curioso, le tendrá miedo a la oscuridad?.

-Solo no la apagues y ya.

No digo nada, todo se mantiene en silencio hasta que escucho a Casi llorar entre las cobijas.

-Shhh, todo estará bien.

Es lo único que puedo decir, soy malo para animar a las personas y la verdad me parte el alma escuchar como llora, asi que hago mi mayor esfuerzo

-No soy bueno para motivar a las personas pero algún día todo volverá a la normalidad sabes?, volverás a sonreír hasta que te duela la boca de tanto reirte jajaja, llegarán noticias buenas, escucha la vida tiene altas y bajas pero tu no te puedes rendir después de todo lo que has logrado con tanto esfuerzo, lucha por tus sueños, nunca te rindas, vive y se feliz porque se que eres una gran persona y te lo mereces.

Escucho como Casi deja de llorar y de repente me da un abrazo.

-Gracias por tus palabras y perdón por tanto drama pero quiero pedirte que no se lo cuentes a Ricardo por favor.

-No lo haré, ahora duérmete porque mañana tienes que ir a la agencia.

-Buenas noches.

-Buenas noches para ti también Casi...

Después de esta noche siento que algo cambió entre nosotros, no lo sé, esperemos que ese cambio sea positivo.