Capitulo-7

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Toda la tarde me la pase arreglando unos asuntos en mi laptop, Daniel entró al rato con una malteada y me la dio, le pedí disculpa por la manera en que le dije que se fuera y él solo sonrío.

Cuando se hizo de noche le dije a Daniel que me llevará al departamento para cambiarme de ropa y ir a la casa de Félix.

Al llegar a la casa de Félix había una pequeña reunión, estaban unas personas de la agencia, familiares y amigos de Félix.

Cuando lo vi me acerqué y le extendí un pequeño regalo.

-oh, muchas gracias pequeña-dijo emocionado.

Todos en la agencia me llaman pequeña por ser la más joven de todos ellos y además por mi tamaño.

-Espero que te guste, voy a buscar algo para beber.

-Esta bien, disfruta la fiesta-dijo y yo solo asenti.

Daniel estaba bebiendo mucho para mi gusto, odio que la gente beba alcohol a mi lado, así que me separe de él.

Camine hacia una terraza y me relaje hasta que mi celular suena, era Daniel supongo que me estaba buscando.

Apague mi celular y bebí lo que me quedaba  de soda, volví a la fiesta y Daniel estaba sentado hablando con unas mujeres, me acerqué y lo jale hacia mi, estaba muy borracho.

-Vámonos ahora.

- ¡No me quiero ir!

-¡Que nos vamos ahora dije!

- ¡Eres una niña mimada, no sabes cuanto odio este trabajo y a ti!.

-Solo vámonos Daniel-dije obstinada ya.

Lo arrastre hacia el coche y conduci hasta el departamento, tenía tiempo que no conducía, ahora era extraño.

-Por favor no vayas a vomitar la alfombra.

Él no respondió y se metió al baño, cuando salió se quito la camisa y los zapatos.

-¡No te quites los pantalones!.

- Eres una niña.

-Callate, dormirás en el mueble y mañana te irás en la mañana, ¿ok?.

- No voy a dormir en el mueble.

- Entonces en el piso.

-Tampoco.

-¿Qué?.

- Además que me haces la vida miserable,¿no me puedes dejar dormir en el cuarto de invitados?

-Puedes vomitar, y créeme que es difícil quitar manchas de vómito de la alfombra.

-Entonces iré a tú habitación, adiós.

Dijo rápidamente y se encerró en mi habitación.

-¡Daniel abre la puerta!.

-Buenas noches Casi.

-¡TE ODIO!.

Me senté en el mueble y apague las luces,  recordé las palabras de Daniel y empecé a llorar, él me odia.

luego todo se volvió negro...

Esos Ojos PreciososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora