𝐋𝐎𝐕𝐄𝐋𝐘 ;; ʸᵉᵒⁿᵍʸᵘ

cinco.

Unos pequeños golpecitos hicieron que el silencio de la noche los despertara, Beomgyu apretó la mano del mayor con más fuerza al no reconocer aquel extraño conjunto de chasquidos.

─ Y-Yeonjun... ─ murmuró el menor y se removió un poco en sus brazos.

─ Es lluvia...

─ Es sólo lluvia.

Se separaron para mirar hacia el exterior de la caja, miles de gotitas golpeaban el vidrio, ni muy violentas pero tampoco tranquilas, en algunos lados ríos de agua descendían.

Sus ojos viajaron hacía arriba, no tan lejos, una nube de un gris oscuro de iluminaba con leves luces que imitaban unos rayos, el agua parecía ser detenida por un techo, ya que ni una gota entraba a la caja.

─ ¿Puede llover aquí? ─ Preguntó Yeonjun, con sorpresa y confusión.

─ Parece que no puede llover aquí dentro.

El mayor se separó del pelinegro para acercarse a los límites de la caja, gateando sobre el suelo, que seguía teniendo la textura de colchón, y se hundía con cada presión de su cuerpo, miró hacia el suelo del exterior, notando que ahora había agua en aquel, como si fuera un charco, sus cejas se alzaron cuando notó pequeñas plantas creciendo.

Beomgyu se acercó a él, tomando su brazo y apoyando el rostro en su hombro.

─ Hay plantas creciendo ─ susurró Yeonjun, Beomgyu se separó para buscar en el suelo exterior lo que su compañero decía, se sorprendió al comprobar que era cierto.

─ ¿Creés que él quiera decirnos algo con esto? ─ Preguntó Yeonjun─. Quizás sólo quiere enloquecernos....

─ O quizás quiere darnos esperanzas... De que hay algo bueno fuera de esto.

Yeonjun no quizo romper su positivismo.

Creía que las personas a veces, en momentos desesperados, necesitaban creer en algo bueno, algo que les dé esperanza, a pesar de que sea una completa mentira.

─ Lo bueno de estar así de mal, es que no se puede estar peor, y que las cosas sólo pueden mejorar ─ murmuró y volvió su vista hacia Beomgyu─ ¿No crees?

Y por primera vez de todo aquel tiempo que habían pasado encerrados en la caja de cristal, Yeonjun vió a Beomgyu sonreír realmente, en una sonrisa magnífica, de dientes rectos y un único y leve hoyuelo, sus mejillas apretaron sus ojos hasta hacerlos dos finas líneas, con un lindo eye smile debajo de estas.

Yeonjun estaba algo boquiabierto al ver algo tan hermoso, el rubor subió a sus mejillas y rió de forma nerviosa.

Se sintió confundido cuando un burbujeante sentimiento de felicidad lo invadió, y lo hizo sentir como si alguien le estuviera haciendo cosquillas sobre su estómago, bajó la vista con nerviosismo por aquella sensación tan embriagadora.

¿Pequeño maratón? Les publicaré solo dos partes más al rato aksjkd