𝐋𝐎𝐕𝐄𝐋𝐘 ;; ʸᵉᵒⁿᵍʸᵘ

nueve.

Al otro día, al despertar, las plantas ya no eran verdes, ya no estaba esa selva abundante que habían visto aparecer, ahora todo estaba seco y negro, como si un incendio hubiera ocurrido.

Ambos se miraron con algo de incognita, fue Beomgyu quien se separó de las manos que siempre tenían unidas y se dirigió hasta el cristal, viendo las plantas que tanto disfrutaba con vida ahora muertas.

Su mano se alzó frente al cristal, golpeando el vidrio con un dedo, nada pasó.

─ ¿Qué ocurrió? ─ murmuró Beomgyu.

Yeonjun miró alrededor, se sintió terrible al ver las plantas muertas, y aún peor de no saber el por qué.

─ ¿Es una señal? ─ Preguntó Beomgyu, su ceño se frunció─ ¿Y... Si nosotros seguimos?

─ No ─ Yeonjun habló en un tono contundente─. No Beomgyu, no voy a permitirlo ─ Se acercó a él, colocando una mano sobre su cintura, acercándose a su rostro, dejando que el menor se concentrará en sus ojos, cómo lo hacían siempre hasta estar más tranquilo.

Beomgyu miró un momento los labios del mayor, y lo pensó un segundo, antes de alzar la vista nuevamente y posar sus labios sobre la nariz de Yeonjun, en un diminuto beso.

─ ¿Estabas acercándote? ─ Preguntó Yeonjun con algo de burla.

Beomgyu negó con una sonrisa.

─ Cómo técnicamente no lo recuerdo... Sería mi primer beso y quiero esperar un poco más...

Yeonjun asintió, con una mueca.

─ Sería una pena si te lo robo ─ murmuró, recibió un golpe en el pecho de parte del menor, haciéndolo reir.

─ Tonto...

Ninguno le prestó atención a las plantas mientras estas se deshacían en polvo, dejándolos con la misma nada que habían tenido desde el principio.