diecisiete.

704 140 25
                                    


Fueron días de paz, noches de abrazos miedosos de lo que podría ocurrir al día siguiente, más qué sentirse mejor, se inquietaban, como si de un momento a otro hubiera un nuevo peligro.

Beomgyu solía llorar cada tanto, y Yeonjun se encargaba de abrazarlo, el menor tenía un corazón de vidrio, mientras tanto, el mayor aceptaba tener una cabeza de piedra, para soportar todo aquello con tanta frialdad, pero por dentro sus corazones eras iguales.

Fueron días de monotonía, días de paranoia, y Yeonjun estaba cansado de ver a Beomgyu asustado todo el tiempo mientras esperaba, que estuvo a punto de gritar que pasara algo de una puta vez.

Aunque fue una mañana, que despertó solo, y con golpes desde el exterior de la caja, en la que por fin su paranoica paz, terminó.

Sus pestañas se sacudieron, abrió sus ojos con cansancio, sintió frío y noto que Beomgyu no estaba entre sus brazos, así que se levantó en seco, sintiendo su cabeza girar por la brusquedad del movimiento.

Sus ojos tardaron en enfocar a la figura afuera de la caja, que golpeaba el vidrio.

— ¿Beomgyu? — murmuró reconociendo el tono negro de sus hebras. Se levantó sus piernas comenzaron a temblar cuando notó que estaba...

Estaba sólo.

¡Yeonjun!

— Beomgyu, Beomgyu... Tranquilo— se acercó al cristal y apoyó la palma en este, del otro lado Beomgyu imitó el gesto, quedando tan lejos y tan cerca, tan solo el cristal separando sus manos.

El menor lloraba y negó

— N-No quiero verte pasar esto — murmuró, negando nuevamente.

— No me pasará nada — dijo el mayor, en sus venas sentía la adrenalina correr, como si su cuerpo se estuviera preparando para pelear— No importa lo que pase, Beomgyu, no moriré... No veas si se pone feo, pero no voy a dejarte.

Beomgyu abrió su boca para decir algo, no sabía qué, así que dudo, sus ojos sé iluminaron de golpe, su expresión cambió a una temerosa, y se alejó del vidrio unos centímetros.

Yeonjun miró sobre su hombro, a unas furiosas llamas de fuego, altas hasta tapar su vista de la luz que avanzaba devorando el colchón que seguía siendo suelo.

Comenzó a sudar frío.

— ¿Yeonjun?

Se volteó hacia el menor quien lo miraba con pánico.

— Beomgyu... Voy a estar bien, recuérdalo — habló con cierta seguridad, haciendo que el menor asintiera.

Y en verdad sólo espero en silencio a que las llamas llegarán, escuchó a Beomgyu llorar fuera de la caja, llamando su nombre cada tanto, pero en verdad no había nada que decir.

El calor creció antes que las llamas, y empezó a sudar de forma excesiva, respirando de forma agitada, pera intentar regular un poco su temperatura.

Cuando las llamas estuvieron a menos de un metro de él ya estaba algo mareado por el calor.

Y ya cansado, caminó hacia el fuego, sus ropas negras sé encendieron, y a lo lejos escucho los gritos de Beomgyu, para que no lo haga, pero quería demostrarlo, necesitaba demostrar que eso no le haría daño.

El calor lo ahogaba, pero, parado en las llamas, notó que en verdad no quemaban, sus ropas si se deshacían, en algunos puntos, hasta su piel se había tornado negra, pero no sentía dolor.

Cerró sus ojos y respiró profundamente, llenando sus pulmones de aire, notó que era fresco, no lo hacía toser, no lo asfixiaba, no era nada letal.

Agitó sus manos sobre el fuego, este se movió, pero sus ojos sé abrieron bruscamente al verlas como una imagen de baja calidad al recomponerse.

Lo hizo de nuevo, en algún punto dejo de funcionar, pero lo había visto, como un error de programación, un leve detalle que no se había podido configurar a tiempo.

— ¡Yeon!

— ¡Beomgyu! ¡Estoy bien!

Bajo la vista su cuerpo, su ropa estaba casi completamente quemada, y había desaparecido, pero lo que no pudo pasar por alto fue en que podía considerar que sus pantalones se habían transformado en una especie de shorts, y no se quemaban más allá, cosas que no tenía sentido si las llamas llegaban hasta ahí.

— Censura... ¿Que mierda? ¿Es un programa de t-? — su cabeza estaba trabajando a mil, intentando juntar los cabos —. Esto es falso... Esto no es real, y es más que eso.

Miro alrededor, sobre su cabeza encontró la luz entre las llamas más altas, y por primera vez no lo vio como un sol, sino como un reflector.

— Se aburren... Y pasa algo nuevo... No, no se aburren ellos, se aburren todos los que ven — murmuró — Todo es falso, esto no es un experimento tonto... Es más que eso ¡Es un puto show!

Su mirada acusadora intentaba encontrar al menos una cámara, hasta que supo que no lo había, porque ese mundo que veían no era real, recordó en algún lado del mundo real, estaba conectado a una fuente de alimento y de agua, dormido, conectado algo.

— Es una Matrix — murmuró — De ahí los errores ¡Es toda una farsa! ¡Ya lo sé! ¡Ya lo sé todo! ¡Ya pueden parar este show de mierda! ¡Y dejarnos vivir en el mundo real de una puta vez! ¡No seremos victimas de un espectáculo, ya basta!

Y esperó, las llamas duraron un segundo de más, antes de evaporarse como si nada hubiera pasado, dejando la caja como estaba.

Su ropa tardo unos segundos más en volver a ser la de antes.

— Yeonjun... — escuchó la voz de Beomgyu cerca, y se volteó un momento a verlo, el menor estaba dentro, las lágrimas seguían en sus mejillas, estiró una mano hacía él —. ¿Q-Que haz hecho?

Yeonjun sonrió mínimamente, de repente, se sentía muy débil, su cuerpo se tambaleó un poco.

— Lo descubrí, Beomgyu — Murmuró, el menor no entendió del todo.

Su estabilidad falló y cayó al suelo, lo último que vio fue el rostro del menor y la preocupación en su expresión, antes de terminar inconsciente.

Su estabilidad falló y cayó al suelo, lo último que vio fue el rostro del menor y la preocupación en su expresión, antes de terminar inconsciente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐋𝐎𝐕𝐄𝐋𝐘 ;; ʸᵉᵒⁿᵍʸᵘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora