𝐋𝐎𝐕𝐄𝐋𝐘 ;; ʸᵉᵒⁿᵍʸᵘ

catorce.

Antes tomaban sus manos todo el tiempo, luego, vivían prácticamente abrazados.

Para dormir, Beomgyu se acomodaba en el hombro de Yeonjun, con una mano rodeaba la cintura del mayor, quien quedaba un poco más arriba, con sus labios sobre la frente del pelinegro, perfecto para dejar besos de buenas noches, y lo envolvía con su cuerpo, pasando un brazo cerca de su hombro. Muchas veces sus piernas también se enredaban y se entrelazaban entre sí, haciendo que fuera difícil ser separados, o así lo sentían.

Hablaban en susurros bajos, creyendo así, que solo ellos podían escucharse, aunque nada les daba esa certeza.

─ Yeonjun... Luego de lo que pasó, no habia nada de agua ─ murmuró Beomgyu─. Desapareció toda, sin más... Como si no hubiera pasado nada, como si no existiera.

─ Beomgyu, casi mueres... Y eso sí existió.

─ P-pero fue por otra cosa... Yo... aguanté la respiración hasta que creí desmayarme, me rendí, y solo me dejé llevar... Y despues me encontraba en tus brazos.

─ Y después no pudiste respirar.

─ No estaba respirando bien desde antes... El pánico me asfixia.

─ Lo sé, Beomie.

─ Pero, cuando estaba en agua, y ya me había rendido, creo que por un segundo pude respirar... Debajo del agua ¿Entiendes?

Yeonjun guardó silencio, bajo la vista a los ojos brillantes y algo amargos de Beomgyu, estaban así desde lo ocurrido.

— ¿Como cuando sueñas que estás debajo del agua? — murmuró —. Esto no parece ser otra dimensión, esto no parece real, es como un sueño, que no controlamos... Creo.

— Tus teorías se han vuelto fascinantes, Beomgyu — dijo el mayor con una sonrisa—. Es posible, quizás no tanto como un sueño, quizás es otra cosa.

— Significa que no es real... y eso me lleva a pensar, ¿Qué tal si uno de los dos no es real?

Yeonjun frunció el ceño.

— Si pudieron crear y controlar todo esto... ¿Y si uno no es real? Deberían poder crear un personaje... — sus ojos inmediatamente se inundaron en lágrimas— ¿Y si me enamoré de alguien que no existe?— preguntó ladeando su cabeza.

— Yo si existo, Beomgyu... O eso creo, pero de cualquier forma, también estoy enamorado de tí — Al instante limpió sus lágrimas, los gruesos labios del menor sé curvaron un poco en una sonrisa.

— ¿Y si soy yo quien no existe?

Yeonjun no tuvo nada para decir, los ojos del menor se notaban perdidos, algo rotos, no con las mismas esperanzas con los que lo había conocido.

Se inclinó hacía él y juntó sus labios de nuevo, en un suave beso.