Ed, estaba corriendo, sí, estaba decidido a ir a China, le daba igual cómo, le daba igual todo, en ese momento solo pensaba en escapar de ese pueblo y del año 1789, año en el que vivía Ed.
Paró un momento a descansar, pero no estaba cansado, no, lo que le pasaba era que no estaba seguro del paso que iba a tomar. De repente, oyó gritos, decían:
-¡Vosotros por ese callejón y vosotros por aquel! ¡Se llama Ed, y ya habéis visto el retrato y la recompensa, no podemos dejarle escapar. Tú, ve a avisar a los soldados que cierren las murallas de la ciudad.
-Voy mi señor.-
Le estaban buscando, a Ed. Estaba muy asustado, y corría y corría por los tejados de las casas, con cinco guardias pisándole los talones.
-¡El comandante le quiere vivo!-dijo un guardia.
-¡De acuerdo!- Respondieron los otros cuatro al unísono.
-No voy a morir, no voy a morir...- Se repetía Ed continuadamente.- No me pueden coger, si lo hacen nunca me podré ir.-
Solo le faltaban dos tejados para llegar a la muralla, que podía saltar fácilmente gracias a la altura proporcionada por las casas.
-¡Ya es nuestro!- gritó el comandante de los guardias, pero en ese momento, Ed dió un salto, con el cual llegó a apoyarse en el borde de la muralla. Estaba muy alto, y los guardias estaban a punto de echarsele encima, pero como en un acto reflejo, saltó al vacío...
ESTÁS LEYENDO
El destino
AdventureEdhros es un chico que vive en el valle de Ghormundur, con su padre y su madre. Su padre tiene una obsesión por las armas y el cuidado de las mismas, y hace entrenar mucho a Ed, cosa que a él no le apasiona tanto como a su padre. Ed, por fin, harto...