Ed y su padre entraron en la casa, donde estaba su madre haciendo la comida.
-¿Dónde estabais? Me habéis preocupado.
-Entrenando-dijo Jhon, padre de Ed. Ed se le quedó mirando, y Jhon le guiñó el ojo.
-Bueno, vamos a comer-dijo la madre de Ed. Se sentaron en la mesa e iniciaron una conversación.
-¿I cuánto falta para que venga la feria de...?
-No quiero seguir viviendo aquí-dijo Ed.
-Mmmm...¿Cómo?-dijo su padre.
-Eso, que no puedo seguir aquí, estoy harto de vivir aquí, en el campo, sin hacer nada nuevo cada día.
-Pero hijo, ¿Y nosotros?¿Te volveríamos a ver algún día?
Ed se quedó mirando la vajilla vieja de su madre, con esos dibujos azules sobre el fondo blanco del plato, y unos grabados dorados, decorados con unas lineas plateadas, que les daban un toque de delicadeza y belleza a la vez...
-No sé qué sería de mí, ni si nos volviriamos a ver algún día.-Dijo Ed.
-Hijo... ve a tu habitación y piensatelo, y mañana nos das tu decisión-dijo su madre.
-Pero...
-No, Jhon, ya es mayorcito, el més que viene cumple 19, ya es hora de que le dejemos libertad.-Su padre asintió a regañadientes:-Tienes razón cariño, Ed, hijo, decidas lo que decidas, siempre serás mi hijo, y me enorgullezco de ser tu padre, así que piensatelo bien.
-...de acuerdo. Hasta mañana.-Ed se fue a su habitación a decidir sobre su vida.
ESTÁS LEYENDO
El destino
PrzygodoweEdhros es un chico que vive en el valle de Ghormundur, con su padre y su madre. Su padre tiene una obsesión por las armas y el cuidado de las mismas, y hace entrenar mucho a Ed, cosa que a él no le apasiona tanto como a su padre. Ed, por fin, harto...