Kyle recién llegaba a su casa agotado física y mentalmente, con los pensamientos revueltos dentro de su cabeza, estaba agotado y desprendía un aura triste. No podía creer como hace una semana paso el momento mas bello y mágico de su vida y hoy...hoy habían destrozado su mundo entero.
Desde que tenia 11 años comenzó a sentir cierta atracción por su amigo rubio e incluso llego a creer que este le correspondía, pero todas sus ilusiones se esfumaron en cuanto lo vio llegar a la graduación tomado de la mano con aquel pequeño joven, Butters, no lo odiaba ni nada por el estilo, después de todo el no tenia la culpa, pero de seguro que el si le guardaba cierto rencor.
Una semana se levanto con pesar, tenia que regresar a estudiar, el que haya perdido a su amigo no cuenta como justificante y ya había faltado lo suficiente, ya después de pedir los apuntes a Wendy.
Llego y vio a su amigo recargado a un lado de la puerta, se acerco a el y cuando estuvo lo suficiente cerca, Stan se lanzo a sus brazos, rodeando su cintura y con la cara entre el espacio de su cuello y hombros, tardo un poco en reaccionar, pero cuando sintió las lagrimas de su amigo, también lo abrazo, lo entendía, desde el día del funeral no se había vuelto a ver y necesitaban afrontarlo juntos, toco el timbre indicando la entrada así que se dirigieron a su clase, en el pasillo se toparon con Butters, el pequeño desvía la mirada incomodo y se fue de ahí rápidamente, Kyle soltó un suspiro cansado, ante eso, Stan lo abrazo y le dio una ligera sonrisa, siguiendo con su camino.
No podía concentrarse en clase, sus compañeros lo estresaba en este mundo, tenia a Eric molestando y Stan se había quedado dormido.
Recordó al rubio de hace un momento y no pudo evitar sentirse mal, aun recuerda esta tarde en donde se encontraba cuidando a su amigo, se divertían un rato y no supo como pero de un momento a otro se encontraba a su lado en la cama con cuidado de no lastimarlo, sintió la cálida mano de Kenny en su mejilla y lo vio directo a los ojos, se acerco a el hasta que sus labios se rosaron, un simple roce, el rubio afirmo su agarre en la mejilla y con la otra mano la cintura de su pelirrojo amigo, Kyle se sostenía con sus brazos en la cama al lado de la cabeza de su amigo, comenzaron a mover sus labios lentamente mientras Kenny lo acariciaba y el contario se dedicaba a soltar algunos suspiros no se dieron cuenta de que alguien los observaba desde la puerta, al abrir los ojos y darse cuenta lo ultimo que vieron fue los ojitos llorosos de Butters antes de que salga de la casa.
Jamás se perdonaría el hecho de haber lastimado al pequeño inocente.
No, el no se lo merecía y como un extra el día del funeral la madre de Kenny le entrego una carta, ni siquiera quiso ver la decepción en los ojos del exnovio de su amigo al no recibir nada, el que se había entregado en cuerpo y alma al chico que le juraba amor, la decepción y la desilusión estaban mas que presentes en el.
No la había leído aun y no se sentía preparado para eso.
Esta vez no volvería como cada vez que desaparecía en sus días de aventuras. Así pasaron los siguientes días, semanas, meses e incluso años. Siempre guardaría un espacio en su corazón para aquel chico.
Finalmente había llegado ese día tan esperado, se vio por ultima vez en el espejo de cuerpo completo, satisfecho con la forma en que le quedaba aquel traje. Camino hacia el mueble a un lado de la cama y saco la carta que su amigo le dejo, salió con ella en sus manos y ya listo subió al auto que lo llevaría hasta el lugar, apenas arranco el auto, saco del sobre aquel arrugado papel, le causo cierto gracia lo mal que se veía la letra pero aun así se dispuso a leer.
"Kyle, amigo mío, siento tanto no estar ahí contigo, pero sabes que no teje solo, escribo esto porque se que moriré, suena mal pero es la verdad, todas nuestras aventuras quedaran en el pasado, nunca volveremos a estar los 4 juntos, pero tu Stan y Eric deben seguir.
Nunca olvidare aquel beso que nos dimos, se que hice mal, no fue tu culpa y Butters tendrá que superarlo, me hubiera gustado seguir para estar juntos, pero eres lindo y de seguro encontraras a alguien que te ame y que sea suficiente para ti.
Cuídate Kyle, vive lo mejor que puedas y se feliz, siempre te tendré en mi corazón"
Termino de leer y no, no derramaría una lagrima, quería ser feliz por su amigo y por el hecho que esta por suceder. Alguien llamo su atención y se dio cuenta de que el auto se había detenido y se encontraban fuera del salón, soltó un suspiro y sonrió. Salió del carro y camino tranquilo a la entrada, entro y la mirada de los invitados se fijaron en el. Se dirigió a donde su (en unos momentos) esposo se encontraba.
Amaba al hombre frente a el y aunque aun pensaba en Kenny, ya no lo quería de la misma forma aunque siempre lo llevaría en su corazón. El rubio siempre lo quiso ver feliz y a el le agrada el sentimiento.
*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^
En serio una disculpa por los errores que haya, les agradecería si me lo dicen. Por otra parte esta es la segunda historia que público, espero les haya gustado y si no pues nimodo.
ESTÁS LEYENDO
¡Oh Dios Mio, Mataron A Kenny!
Hayran KurguKenny siempre desaparecía de sus juegos y aventuras, pero esta vez desaparece para siempre y Kyle tiene que superarlo, aun si duele tanto.