XIII : Situación de Padre e Hijo |Part. 1|

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Todos estaban desayunando temprano por la mañana, y era un buen día ¡eso cabe destacar! Porque URSS era el que estaba cocinando sus famosos panqueques soviéticos. Por supuesto que sus hijos extrañaban tal desayuno, ya que de niños era lo mejor para ellos que hasta incluso Bielorrusia comenzó a llorar mientras comía.

UC - ¿Qué te ocurre? -

B - ¡Está muy delicioso~! - Dijo entre llantos. -

UR - Bueno chicos, disfruten del desayuno que yo iré a trabajar. -

B - ¿Otra vez? -

UR - Tengo junta Bielorrusia, así que llegaré tarde. Cuídense mucho. -

Así fue, URSS se fue a su junta mientras que los demás seguían comiendo.

Alemania bajó un poco después de que URSS se haya ido, se llevó la impresión de que todos estaban desayunando antes, así que simplemente se sirvió café para desayunar. Aunque le era preocupante las lagrimas de Bielorrusia prefirió no preguntar para evitarse su drama de comedia, además de que los veía a todos menos a su amado lo cual le era extraño y algo melancólico, apenas una chispa de melancolía de fondo.

Evitó pensar en Rusia para no ponerse paranoico en cierto modo, pero, lo que si le llamó la atención fue que cierto ucraniano estaba abrazando su brazo con cariño, se veía muy tierno a su parecer, como a un pequeño niño lo acarició haciéndolo sentir querido y acompañado. Luego se ánimo a darle un cálido abrazo que lo haría sentirse parte de aquella familia llena de ese amor familiero que tanto extrañaba.

A - Chicos ¿saben a dónde fue Rusia? (Sé que no es nada pero... la curiosidad me mata.) -

UC - Aah... bu-bueno - Ucrania suspiró y rápidamente tomó aire. - ¡Rusia dijo de que no te dijéramos de que fue a la Plaza Roja mientras que en realidad si lo hizo pero debes creer de que no lo hizo...! Y ya te lo dije así que... ¡Lo siento! - Lo dijo todo tan rápido que casi pudo analizar todo. -

B - En simples palabras, él debe de estar esperándote en la Plaza Roja, así que, si quieres. -

¿Por qué? Es la pregunta de Alemania ¿por qué lo estaba esperando en la Plaza Roja? La única forma de saberlo era ir para allá y averiguar qué era lo que tramaba.

UC - Ahora que lo pienso, Canadá me hizo lago parecido cuando volví del campamento. Sólo que él estaba en una junta en ese momento, fue cálido. -

A - ¿Y qué hizo? -

UC - Me dio un anillo. -

En ese mismo momento en el que escuchó esas palabras fue cuando tomó su abrigo y salió corriendo, dejando a Ucrania algo confundido. Alemania creía de que quizás lo estaba esperando para algo importante, dudaba de que fuera una propuesta de matrimonio pero había que averiguarlo, uno nunca sabe hasta que lo descubre ¿no?
Corría y corría, ya estaba cerca, los nervios y la impaciencia no lo dejaban tranquilo lo que hacía de que no pensara con claridad las cosas. Ni siquiera estaba al tanto de lo que había a su alrededor que ni se dio cuenta de que ya estaba ahí, podía ver a Rusia con una cálida sonrisa en su rostro y parecía que hablaba solo, le pareció tierno.

El pobre ruso estaba ensayando un pequeño discurso pero no podía evitar reírse de él mismo cada vez que se equivocaba, por supuesto estaba esperando a su amado alemán de sonrisa puntiaguda, se encontraba caminando de un lado a otro lleno de nervios, preocupación y miedo ¿de qué? De que él nunca llegue o que esto no sea lo que quiere y... se vaya como todos los demás.

I  Aquella vez en el Tren |Rusia & Alemania|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora