I Aquella vez en el Tren |Rusia & Alemania|

XI : La Misma Persona

B - ¡No tienes idea, hermanito! Él es genial. -

? - Me imagino, ¿cómo están todos allá? -

B - Estamos bien, aunque... nos falta Ucrania - suspiró pesadamente - lo extraño mucho, sé que está con alguien mejor pero no veo la hora en la que llegue aquí. ¿No te lo dije? -

? - ¿Bielorrusia? ¿Qué no me dijiste? -

B - ¡Ucrania llegará aquí mañana! ¡Deberías venir! -

? - Seguro ¿por qué no? Deberas quiero verlo. Cuídate Bielorrusia. -

B - Tú también ¿eh? -

Creo que eso es todo, en fin, ojalá que Ucrania llegue bien. Tengo tiempo desde que no veo a mi familia debido a mis estudios en la universidad, estoy trabajando duro para poder graduarme y obtener mi título.

Luego de aquella llamada me fui de mi habitación para caminar hacia la universidad, no quería tomar transporte público porque me es molesto. Escuchaba música mientras veía la luz verde que permitía el paso a los vehículos, esperando a que cambiara a rojo, y lo hizo, por fin podía caminar hacia el otro lado de la extensa calle con tranquilidad pero... no me sentía tan así.
Creo que perdí la noción de lo que estaba a mi alrededor que sin querer choqué con una persona, me caí pero no me hice ningún daño por suerte, en cambio él si. Me levanté y lo ayudé a él también, y por supuesto me disculpé para no quedar como un mal educado, pero... me sorprendió oír la voz con la cual me respondió.

A - Oh, no te preocupes, soy muy torpe. - Se rió un poco de si mismo, esa sonrisa... -

K - S-si, aam... ¡s-soy Kazajistán! ¡Es un placer! - ¿Por qué actúo tan nervioso ante él? -

A - Soy Alemania, ¿sabes? Creo haber oído tu nombre antes. -

K - ¿D-deberas? - Esta sensación... -

A - Supongo que lo olvidé. ¡Es un lindo nombre en mi opinión! -

¡Es amor a primera vista!

Esta sensación que ruboriza, los golpes contra mi pecho... esa sonrisa puntiaguda, ese mirar ¡absolutamente perfecto! Creí que nunca encontraría a alguien que cumpliera con mis criterios pero ¡él lo hizo!

A - Bueno, debo irme, que tengas lindo día. -

K - ¡E- espera! ¿Podrías darme tu número? -

A - ¡Eso es ir lejos, jeje! -

Se fue, me dejó con un sabor amargo en la boca, quiero saber sobre él, necesito hacerlo... al menos tengo su nombre, Alemania ¡nunca lo olvidaré! Es una promesa.

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? - ¿Hablas enserio? -

K - ¡Si enserio! ¡Te lo juro Estonia, era como un ángel! -

E - Debe ser genial, quizás nos lo encontremos ¿qué tal? -

K - Ojalá si. Quiero volver a ver esa sonrisa... -

Usualmente tengo buenas notas en mis estudios pero hoy, hoy no, es decir, ¿cómo hacer para olvidar algo tan maravilloso? Por él fue que anduve muy distraído, a tal punto en el que Estonia tenía que gritarme para llamar mi atención y quitarme de mis pensamientos... y fantasías, lo siento. Sin duda este día no podía ponerse mejor ¿no?