XVI : Pudiste haberlo Hecho pero no lo Hiciste

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Muy bien, muy bien, banquen que antes de empezar quiero hablarles de un tema que me andó rondando hace unos minutos.
Seguro que hay alguno que otro que no se siente del todo cómodo con el tema de la Homosexualidad o Bisexualidad, etc. Y bueno la verdad es que yo respeto mucho a esas personas, y si sos una de ellas déjame decirte que si en algún momento se sentiste inseguro o algo por el estilo, te voy a decir que seas vos mismo, no te asustes por lo que puedan decir los demás porque eso es lo que vos elegiste ser y te gusta.

Sólo quiero decir que no tengas miedo de tu sexualidad, es más no sólo escribo estás historias por las parejas gays/lesbianas, también lo hago porque quiero que las personas se sientan cómodas y seguras de sí mismas. Me gusta reflejar como se verían una pareja gay/lesbiana porque es algo que me llama la atención, osea que no es algo que veo todo los días. Así que nada ¡sentite seguro capo/capa! Estamos para conocernos.

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Pov. Ucrania

Rusia ha estado callado últimamente, no lo recordaba así cuando eramos niños, siempre intentaba animarme al igual que siempre nos contaba increíbles historias a mí y a mis hermanos, sin duda increíble pero ahora... no. Ahora que lo pienso, estuvo así desde que Alemania tuvo que irse por el tema de su padre. Me pregunto cómo es que se siente él ahora sin su otra mitad, sin duda una triste historia romántica.

U - Rusia, oye ¿por qué... (¡No, espera! ¡¿Y si posiblemente está enojado con algo?! ¡¿Consigo mismo tal vez?!) -

R - ¿Si, Ucrania? -

U - Oh, nada, nada, olvídalo. -

No debería adelantar conclusiones pero estoy comenzando a creer que Rusia está molesto consigo mismo, no es una mala hipótesis para mí pero no es suficiente, necesito evidencia, posiblemente física. Aunque primero debería de hablar bien con él, también observarlo, pero ¡haré lo que sea para ayudar a mi hermano! Logro lo que sea si me lo propongo.

A la hora de la cena estábamos sólo él, yo y Bielorrusia, papá estaba en la compañía aún y llegaría tarde. Era mi momento para poder charlar con él, seguro que irá bien, solo debo jugar bien mis cartas.

U - Rusia ¿qué tal tu semana? -

R - Bien, supongo ¿qué tal ustedes chicos? -

B - Bueno, yo tengo que admitir que no estuvo tan mal. -

U - Fue increíble hasta ahora, ya que estoy con ustedes de nuevo. - Hice una pausa para sonreírles a mis hermanos. - ¿Qué pasa con Alemania? -

Me miró pero rápidamente desvió su mirada devuelta al plato, se quedó callado, era evidente de que lo haría. Tendré que profundizar la situación.

U - Es decir, el otro día se tuvo que ir corriendo porque lo estabas esperando, pero e aquí mi pregunta ¿esperarlo para qué? -

R - Bueno, no esperaba contarselos tan pronto pero dada la situación. Quiero casarme con Alemania. -

Bielorrusia escupió al instante el jugo de naranja que estaba por beber lo que provocó una fuerte tos. Yo me lo veía venir, solo me quedé viendo mi plato pensando en qué cosas pasaron en mi ausencia o tal vez ¿qué fue lo que me perdí todo este tiempo? Siento que fue hace una eternidad la última vez que los vi.

B - ¡¿Q-qué?! ¡¿Ya, tan pronto?! -

R - Lo sé, sueno loco ¿no? Quiero decir, apenas nos conocimos hace unos meses pero ya siento que lo conozco de toda la vida. Pero tengo miedo de perderlo otra vez, que se me escape de las manos. -

B - Por Dios, esto es repentino. -

Me levanté de mi asiento y caminé hacia el baño, tenía que pensar bien las cosas, me lavé la cara con agua porque las cosas me daban vueltas. Esta noticia me emociona pero me abruma, estoy feliz por Rusia es solo que me gustaría estar más cerca de él y de los demás... como antes, ahora siento que son desconocidos.
Volví a la mesa y noté que todo estaba limpio, así que supuse que habían acabado. Subí al segundo piso y vi a Rusia en uno de los balcones mirando las estrellas, me acerqué a él y lo abracé.

R - ¿Qué opinas de Alemania? ¿Te agrada? - Creo que quiere mi opinión para estar seguro. -

U - ¿Es una broma? ¡Es la mejor persona que jamás conocí! Bueno, claro que Canadá cuenta. Es muy dulce y amable. -

R - Me alegra saber eso. Pude haberle preguntado antes de que se fuera... -

U - Pudiste hacerlo pero no lo hiciste, descuida, de cualquier modo puedes proponérselo cuando vuelva. -

R - Tienes razón, gracias Ucrania. -

Bielorrusia vino hacia nosotros corriendo para darnos un abrazo de oso familiar, eso ánimo mucho a Rusia lo que hizo que comenzara a reír. Sinceramente me encantaría ver esa propuesta, sé que serán una muy buena familia juntos.

I  Aquella vez en el Tren |Rusia & Alemania|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora