Pov Alemania
Volví con papá a casa, claro que donde vivía de pequeño, lo noté muy callado desde que me contó todo lo que le pasó cuando me fui y no creo que quiera sermonearme.
Al principio de dije que considerara ir a su cama pero decidió estar en su oficina, siempre odié esa habitación, de pequeño nunca me gustó estar ahí por más que mi padre me lo pidiera. Al estar ahí quiso tomar un té, iría a la cocina a hacerse uno pero desgraciadamente sus piernas no están en las condiciones necesarias para poder ir hasta allá, así que me pidió hacerlo por él.A - Papá - Tocó la puerta levemente esperando una respuesta - voy a pasar, te traje tu té. -
N - Ah... sí, sí, déjalo aquí. -
A - ¿Qué es esto? - Toma un libro y lo abre, allí habían fotos de él y Alemania - Soy... yo, creí que habías desechado mis fotos de pequeño. -
N - No podía. Cuando te fuiste me pesó la culpa, la culpa de que quizás no fui un buen padre para ti, debí haberte criado mejor y haber pasado más tiempo contigo... para verte crecer. Aún sin mí, eres una muy buena persona, estoy feliz y descepcionado por eso. -
A - ¿Feliz? -
N - Porque lograste hacer las cosas por tu cuenta, y maduraste en las peores condiciones, en medio de una guerra. -
A - ¿Y descepcionado? -
N - Porque nunca estuve cuando más necesitabas un padre. Me hubiera gustado ayudarte con tus tareas, ayudarte con tus cordones, enseñarte cosas... asistir a cada uno de tus cumpleaños. -
A - Papá, tú siempre estuviste ahí para mí. No en persona pero sí en mi corazón. Recuerdo que cada vez que tenía miedo pensaba en ti, eso hacía que no estuviera tan asustado. Siempre estabas para mí, aunque siempre me molestaba de que nunca pasaras tiempo conmigo, nunca dejé de quererte aún así. Sí, eras un mal padre pero nunca un mal hombre. -
Papá me mostraba fotos que ni siquiera yo sabía que existían, algunas eran cuando yo era más pequeño como de unos dos o tres años, él decía que los años en los que aprendí más rápido que un niño promedio fueron los siete y ocho años. Era gracioso porque ni yo sabía que mi intelecto venía de tan corta edad, lo si recuerdo era que yo destacaba más en mi clase que cualquiera de mis otros compañeros, todos me decían que era un nerd además de que no tenía amigos, aún así me gustaba ir a la escuela.
Papá guardó muchos de mis dibujos, decía que a pesar de que nunca les hacía caso siempre le pareció adorable, le gustaba pensar que algún día me convertiría en artista lo cual me hizo reír un poco.Flash-Back
El pequeño Alemania jugaba con un pequeño conejo en el jardín, tenía distintas flores en su alrededor y algunas mariposas revoloteando sobre él.
N - ¡Alemania! Ven para acá. -
A - ¡Ya voy! Lo siento conejito, no podremos jugar mucho hoy. -
Alemania entró a la casa e hizo las tareas que su padre le encargó, mientras que afuera sucedía algo indescriptible...
A - Conejito, ya terminé mis... - La voz del pequeño se detuvo al oír un tiro a lo lejos de su jardín cerca del bosque - No... no, no, no ¡NO! -
Alemania corrió adentrándose en el bosque, lo que más temía era que su pequeño amiguito ya no tuviera vida ¡eso definitivamente no podía pasar! Pero cuando llegó sólo vio a un cazador con sangre en su pecho, teniendo al conejo en su mano derecha y un machete en la izquierda. En ese momento sólo pudo sentir ira, temor y odio al ver a ese cazador, es decir, su pequeño amiguito tenía una bala en su pata y una apuñalada en el pecho.
X - Al fin pequeño malnacido. -
A - No... ¡Oye no lastimes a mi amigo! -
X - Vete a casa niño. - El cazador se dio media vuelta y soltó el machete. -
A - Bastardo... -
Alemania corrió hacia el machete para agarrarlo y acercarse lentamente hacia aquel hombre, y cuando menos se lo esperó saltó hacia aquel hombre y lo apuñaló tirándolo al suelo. El pequeño no se detuvo, lo apuñaló una y otra y otra vez hasta quedar completamente empapado en sangre.
N - ¿Alemania? Niño ¿dónde estás? -
Nazi buscaba a su pequeño por la casa pero sin éxito alguno decidió buscarlo en el jardín, pero aún sin éxito... como última opción tuvo que adentrarse en el bosque. Y allí estaba, el pequeño Alemania apuñalando a un hombre completamente muerto.
N - ¡¿Alemania?! - Su expresión cambió al ver a su pequeño - ¡Alemania! Alemania, ooh pequeño, ya tranquilo, todo está bien ahora, todo está bien. -
A - E-él intentó... ¡lo mató...! - Se acercó a su padre y lo abrazó fuertemente -
N - Lo sé pequeño, lo sé. Tranquilo. -
Esa vez fue la que marcó la infancia de Alemania de manera turbia, desde ese entonces jamás volvió hacia aquel bosque ni a ningún otro, los conejos lo entristecen y los machetes lo llenan de ira. También provocó que Nazi tomara la decisión de mantener a Alemania lo más posible en casa y que nunca saliera excepto para la escuela, y trataría de nunca ver a su hijo llorar otra vez.
Ahora estaban juntos y eso no ya no importaba pero, era mejor no recordar eso, al menos nunca. De todos modos nadie lo sabe. Es su momento de revivir viejos recuerdos y reír una vez más después de tanto tiempo sin verse.
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I Aquella vez en el Tren |Rusia & Alemania|
Romansa• Libro I : Aquella vez en el Tren |Rusia & Alemania|• • Libro II : Danza de Cenizas |Canadá & Ucrania| • "Aquella vez en el tren te vi con tu dulce sonrisa, esos hermosos ojos y tu cálida personalidad, he querido conocerte más y... si es posible...