Como habían acordado cada día después de la escuela los tres amigos iban a la casa de Hinata y allí practicaban piano, Día tras Día semana tras semana, pero con el paso del tiempo solamente Shoyo tocaba esta vez y sus amigos le veían hacerlo.
Con lo largo de los años el pelinaranja a tan solo su corta edad de 9 años ya sabía tocar canciones sumamente complicadas, un día los tres amigos después de el colegio fueron hacia la casa del mayor y como de costumbre fueron directo hacia la sala de práctica. La mandarina se sentó frente a su piano mientras que kageyama y Yachi se sentaban en el sofá, la rubia le pidió tocar la canción de su película favorita, y sonriendo shoyo comenzó a tocarla. Luego de terminar giró a ver a su amiga y se sorprendió al ver que esta estaba llorando. Se levantó del banquillo y se sentó a su lado dejándola al medio de él y kageyama.
-¿Pasa algo Yachi?- preguntó preocúpalo el pelinegro.
-Me- hipo- Me iré a vivir a otra ciudad- rompió en llanto.
Los amigos intercambiaron miradas y no dudaron en abrazar a su amiga, la consolaron una y otra vez, Shoyo también comenzó a llorar su amiga se iría a vivir a otra ciudad y quizás hasta cuando no la volverían a ver, en cambio kageyama se mantenía serio consolando ahora a sus dos amigos.
-¿y cuando te irás?- volvió a preguntar el pelinegro
-Mañana-se enderezó la rubia y limpió sus lágrimas- Quería escuchar por última vez a Shoyo tocar esa canción-miró al pelinaranja a su lado que la miraba con nostalgia- esa fue la primera película que vimos juntos.
Los tres se volvieron a abrazar. quedaron en que esa noche se quedarán a dormir en casa de Shoyo, Subieron a su habitación y los tres se acomodaron en la cama y pusieron play a la película.
-si esta fue la primera película que vimos juntos- hablo hinata- que sea también la última-abrazó a su amiga y siguieron viendo el cadaver de la novia.
Al terminarla Yachi y Shoyo se encontraban llorando a moco tendido, mientras que Tobio se mantenía al margen. Claro que le dolia que su amiga de años se fuera, la extrañaría mucho, pero siempre fue alguien que le costaba llorar por las cosas. Ni cuando se caía o tenía algún tipo de accidente lo hacía, y sabía que la despedida de su amiga no será la excepción. Vio a sus dos amigos quedarse dormidos, Hinata que estaba esta vez al medio tenía sus ojos y nariz roja de tanto llorar, los tapó con algunas sábanas y se acomodo dándole la espalda a ambos, cuando comenzaba a quedarse dormido sintió como le abrazaban.
-Volveremos a ser sólo nosotros dos Tobio- con un hilo de voz se acomodo Shoyo-Prométeme que tú nunca te irás de mi lado-apretó la camiseta del pelinegro.
Este se giró y vio a su amigo que volvía a tener sus ojos cristalinos-Te lo prometo, nunca nos separaremos Shoyo-sonrió triste
-¿con el corazón?- levantó su mano como toda las veces que prometían algo. El pelinegro asintió y haciendo la cruz en su pecho sellando su promesa.
No dejaría solo a Hinata, y si eso llegara a pasar en algún momento no se lo perdonaría nunca, el fue su primer amigo, fue la primera persona que se acercó a él y confió en él, lo quiso tal y como era, a pesar de las peleas que ambos tenían, no podían estar estar sin él otro. eran uno, como decía su madre eran inseparables, el pelinaranja volvió a abrazarlo y enterró rostro en el pecho de kageyama, limpio sus mocos con la camiseta de su amigo y se quedó dormido. Tobio vio a su amigo dormir plácidamente y luego miró a su amiga,como pudo estiró su brazo y acarició su melena. Se acomodo y también abrazó a la mandarina y se durmió.
A la mañana siguiente el primero en despertar fue Hinata, con cuidado salió de el medio de la cama y camino hacia la sala de práctica, toco una y otra vez la canción preferida de su amiga, cada vez que veían esa película ella discutía de qué Víctor debió quedarse con Emely y su parte favorita de esta era cuando los dos tocaban el piano juntos decía que en ese momento Víctor se enamoró de ella, sintió como alguien entraba a la sala y dejó de tocar rápidamente, allí vio a su amiga y está camino hacia el banquillo y se sentó junto a él, en silencio el pelinaranja volvió a tocar la canción, movió sus dedos por las teclas y las tocó una tras otra, Yachi cerró sus ojos y disfrutó por última vez la canción que tocaba para ella su mejor amigo. Hinata terminó de tocar la canción y dejó ambos de sus brazos sobre sus piernas y el silencio reinó esa gran sala de práctica.
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Melodías del corazón
FanfictionSe conocieron en un frío Día de invierno cuando eran niños, eran inseparables. Pero un día cualquiera Hinata tuvo que mudarse del país sin decir adiós. Luego de seis años vuelve a su país natal y encontrándose otra vez con su amigo de la infancia. P...