-¿de que querías hablar?-preguntó Kuroo
-Es shoyo-hablo preocupado kageyama-No está bien
-¿En qué sentido no está bien?-se intrigó
-Es...-llevó sus manos hacia su cabeza y suspiró pesadamente- Es complicado de explicar¿Qué puedo hacer para que se pueda distraer?
-Dile que toquen juntos, dudo que se niegue a tocar el piano junto a ti-Levantó sus hombros
-No puedo pedirle eso...El no puede tocar-jalo desesperado su cabello.
Kuroo soltó un suspiro y pensó, ¿que podría hacer?
-¿Y si salen a alguna parte?-propuso
Kageyama asintió con su cabeza y luego en silencio camino hacia la sala de música donde lo más seguro que el pelinaranja estuviera allí.
Desde lo que sucedió en la mañana supo que la mandarina no estaba bien, y cuando ambos fueron a la sala de música lo confirmó, Estaba dañado, roto y el iba a hacer lo que estuviera a su alcance para que vuelva a sonreír como antes.
Entro a la sala de música y se sorprendio al ver como Kenma le enseñaba cómo jugar en su PSP.
Nunca antes había dejado que alguien tocara si quiera su amada PSP. Ni siquiera Kuroo
El gatuno de cabellera negra paró en seco y abrió dramáticamente su ojos y boca, lo veían y no lo creían.
Kenma al sentir las miradas de los dos azabaches levantó su mirada de la consola.
-Oh ya llegaron- hablo con su tono de voz apagado guardando su consola en su bolso-Luego te enseñó mejor Shoyo-miro hacia el pelinaranja con una sonrisa
-Si!- salto emocionado en su puesto
Los dos azabaches aún en Shock entraron a la sala y tomaron sus instrumentos, hinata se sentó sobre una mesa y allí les vio tocar, Kenma tocaba el piano mientras que kuroo y kageyama tocaban sus violines.
Observo por horas a los tres tocar, de vez en cuando Kuroo bromeaba con Kenma pero el rubio no lo tomaba en cuenta para nada, mientras que Kageyama se mantenía al margen.
Tobio camino hacia Hinata y comenzó a guardar las cosas de su instrumento, ya era tiempo de irse.
-Estaba hablando con Kuroo y quedamos en salir el sábado - guardó su violín en el estuche-¿quieres venir con nosotros?
-No puedo-hizo una mueca- Daichi-san y Suga-san irán a casa.
-Entiendo-Bufo-Sera otro día
Ambos se sonrieron y se quedaron mirando hacia el frente donde estaba Kuroo intentando convencer a kenma de algo.
-Vamos Kenma-hizo un puchero- Ven con nosotros el sábado.
-Kuroo deja de insistir- rodó los ojos- No tengo ganas de ir, aparte el sábado se estrena una nueva edición de mi video juego favorito.
El azabache soltó un suspiro y dejó caer sus hombros. Se había rendido
Kenma tomó su bolso y salió de la sala, el azabache mayor rápidamente le siguió, mientras que los dos menores calmados salían de la sala, Shoyo cerró la puerta y camino junto a Kageyama
Los cuatro iban caminando por la calle en silencio, el rubio iba jugando en su consola mientras que la mandarina observaba concentradamente el juego.Los dos azabaches intercambiaron miradas y como si ambos leyeran sus mentes soltaron un suspiro.
-Nos separamos aquí-hablo kuroo- Kenma vamos-le hizo un ademán con la cabeza al teñido
El rubio levantó su vista y camino hacia donde el azabache, se giró levemente y levantó su mano despidiéndose.
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Melodías del corazón
FanfictionSe conocieron en un frío Día de invierno cuando eran niños, eran inseparables. Pero un día cualquiera Hinata tuvo que mudarse del país sin decir adiós. Luego de seis años vuelve a su país natal y encontrándose otra vez con su amigo de la infancia. P...