capítulo dos: ¿qué somos después de todo?.

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estaba muy feliz de que negan estuviera aquí conmigo, usualmente pasa poco tiempo aquí, buscando comida o eso es lo que me dice.
siento muy dentro de mí que miente, ¿quién encuentra casi dos coches enteros de provisiones en un día?.

— ¿te probaras el otro o tengo que esperar un tiempo? — dijo negan, sentado en el sillón de su habitación, mirándome fijamente mientras me probaba la nueva ropa que me trajo.

— la verdad solo quiero preguntarte algo — dije mientras me sacaba el vestido, quedando en ropa interior para probarme el otro que me trajo.

— no, no te diré a dónde iré hoy al anochecer — me miró atentamente mientras me movía para ponerme las manos en mi cadera. — de mi boca no saldrá nada, ______

sonreí, acercándome a el en ropa interior, sentándome en sus piernas, abrazándolo por el cuello.

él me mira, levantando una ceja y sonriendo cuándo puso una de sus manos en mis muslos, comenzando a acariciar esa zona.

— eso es jugar sucio, muy sucio — frunció un poco el ceño.

— yo no estoy haciendo nada, tú eres el que está pensando algo sucio, negan — suelto una pequeña risa. — solo quiero saber quiénes son, nunca me cuentas nada de tus "misiones" — recalque la palabra misiones

— si lo hago es por qué no quiero que te metas en algo así, puede ser peligroso y lo sabes, ______ — suspiro, mirando hacia otro lado, para luego de unos minutos volver su mirada hacia mis ojos, suplicante — no quiero hablar de eso

suspiré, sabía que él me quería, ¿pero cuánto? sentía que él no me tenía confianza, que me ocultaba más de mil cosas, no quería pensar eso, pero el hace que piense en eso todas las malditas horas, recalcado me qué posiblemente lo nuestro solo era sexo y no una relación.

— negan — hablé con un tono distante, al parecer él lo noto, ya que acarició mi muslo de nuevo, mirándome un tanto preocupado — ¿qué somos? — solté de repente, ya quería saber la verdad, aunque me duela.

— ¿qué quieres decir, ______? — levantó una ceja, estudiando mi rostro por unos minutos para luego suspirar y quedar en silencio.

ese silencio adorno la habitación por unos cuantos minutos más, hasta que yo lo acabe.

— ¿qué soy para ti? — dije, notando como mi voz se quebraba un poco. — ¿soy tú juguete?

— diablos, ______ ¿porqué mierda dices eso?. — apretó levemente mis muslos, pero yo me levanté, observándolo, esperando que contestara

— ¡dímelo, negan! — dije elevando un poco la voz, ya sintiendo cómo mis ojos picaban.

— ¡¿qué mierda quieres que te diga, ______!? — gritó levantándose  rápidamente del sofá, mirándome un tanto enojado — ¿qué quieres de alguien como yo? — bajo un poco su voz, mirándome preocupado

no quería creerlo, ¿de verdad pregunto, qué quería de el?.

— ¡quiero que me digas cómo te sientes!¡quiero ir cada mañana me despiertes y me avises cuándo te vas!¡quiero confianza entre nosotros!¡quiero que me ames, joder! — grité, sintiendo cómo mis lágrimas ya estaban cayendo

me miró, estudiando mi rostro, hice lo mismo, parecía triste, molesto y preocupado.

— no puedo darte eso — suspiró, bajando la guardia — no soy el indicado para darte eso

lo miré, seque las lágrimas de mi cara, furiosa y comencé a vestirme

— ¿te vas a ir? — escuché su voz detrás de mi, también sentí sus ojos en mi espalda

— ¿sabes porque no eres "el indicado"? — dije volteando me y haciendo comillas con mis dedos en la última frase — por qué tienes miedo, tienes miedo de ser el que salga herido — me acerque a el, mirándolo — por eso, eres el que daña primero, pero tranquilo algún día te quedarás sin nadie, preguntándote que hiciste mal y ahí es donde tú terminas herido, solo y sin poder tener a más nadie

escupí mis palabras rápidamente, mirándolo todo el tiempo, cuando lo hice me termine de abrochar mi camisa y caminé hacia la puerta, para detenerme justo al final, por la voz de negan

— rick, rick grimes — al escuchar ese nombre me volteé mirándolo — el líder al cual atacaré hoy.

procese el nombre, sabía quién era.

— soy rick grimes — decía un hombre bastante guapo apuntándome con un arma — ¿tú quién eres?

lo miré, un tanto asustada ¡mierda, tenía su puta arma apuntando me a mi y me pregunta el nombre como si nada!

— soy ______ — fruncí el ceño, ocultando a katte en mi espalda

— ¿ella es tu hija? — miro detrás mío.

— eso no te incumbe — fruncí el ceño, dando un paso delante, viendo de reojo cómo el otro hombre de ballesta a mi lado la levantaba, apuntándome

el tal rick miro a al otro, intercambiando miradas, para luego volver su mirada hacia mi, bajando el arma y guardando la en su cinturón, mirándome.

— ¿cuántos caminantes mataste? — dice de repente

me sorprendí y miré a el otro hombre, sin entender nada.

— no sé, creo que unos 20.... — volví mi mirada a rick, quién asintió y me preguntó dos cosas más.

"¿cuántas personas mataste?¿por qué?."

— ¿cuántas personas mataste?¿por qué? — dije para mí misma, mientras caminaba por los pasillos silenciosos

¡hey!, buenas tardes/noches o buenos días, siento que este capítulo sea muy corto, prometo que el próximo será un tanto más largo, sin nada más que decir.
espero que disfruten de la historia y que tengan muy bien día. c:

𝗵𝗼𝗽𝗲. (𝗇𝖾𝗀𝖺𝗇 𝗒 𝗍𝗎) - PAUSADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora