𝗵𝗼𝗽𝗲. (𝗇𝖾𝗀𝖺𝗇 𝗒 𝗍𝗎) - PAUSADA.

capítulo tres: viejas amistades.

me encontraba aún deambulando por los pasillos de el santuario, los cuales ahora estaban vacíos y silenciosos, era molesto pero a la vez sabía que necesitaba de ese silencio, solo para poder arreglar los pensamientos e emociones que estaba teniendo ahora mismo.

¿era una tonta al pensar que negan llegaría a quererme?¡eres una idiota, ______!.

suspiré, dejando de caminar en los pasillos y acercándome a una pared, apoyando mi espalda en esta, para luego solo dejarme caer al suelo, sentándome a este y abrazando mis piernas.

era inútil seguir pensando en mis malditos sentimientos, así que me concentre solo en algo, en el nombre que me había dicho negan.

rick grimes.

mordí mi labio inferior, pensado en el momento en que escuche por primera vez ese nombre, pero la primera vez que lo escuché, no salió de la boca de negan, si no, de la propia boca de rick.

sabía que algo malo podía pasar, ¿negan intentaría matar a alguien?, dios de solo pensar en eso se me eriza la piel. ver cómo negan mata a mis viejos amigos, eso no sería bueno.

suspiré de nuevo, esta vez solo para calmarme y dejar de mirar el suelo, saliendo también de mis pensamientos, pero aunque lo intentará, una idea corría por mi mente y no podía, no, no quería ignorarla.

"sí negan no me quiere ahí, no me importa. yo quiero ir, descubrir todo y él no me detendrá."

me paré del suelo, sonriendo levemente y por fin logrando escuchar unas voces acompañadas con pasos en los pasillos, eran solo guardias, los cuales saludé y tome mi camino hacia la habitación de negan, de nuevo.

sabía que si había discutido con el, no se quedaría en la habitación o eso pensé, cuando me paré en frente de la puerta, escuchado voces en el interior. espera, ¿eso eran gemidos?.

hice una mueca de disgusto, dios, ese hombre es un auténtico imbécil, un imbécil el cuál mi corazón deseaba cada vez que estaba cerca de él o solo con pensarlo unos segundos.
¿algún día podré olvidar mis sentimientos hacia negan?.

sentía cómo mis ojos picaban, iba a llorar de nuevo y por el mismo hombre el cuál lloré hace unos minutos atrás.

— ¿______? — carraspeó una voz en frente de mi, sacándome de mis pensamientos, rogué porque no fuera el. levanté la mirada y lo vi.

— negan — dije con la voz un tanto quebrada, nos miramos unos segundos, se veía despeinado y tenía sus mejillas rojas. — diablos, no tardaste en buscar a otra — dije, frunciendo el ceño. me dolía y mucho, pero no quería demostrarme débil adelante de él.

— ¿estás bien? tienes los ojos un poco rojos — intento acariciar mi mejilla, ¿quería que lo hiciera? mierda, sí. pero lo único que alcance a hacer fue alejar su mano, ganando un suspiro de su parte. — ¿necesitabas algo? estaba ocupado.

¡mierda!, me tiene en frente de él, ¿pensó en lo que le dije siquiera?. lo miré unos segundos, se veía cansado y sus ojeras se marcaban debajo de sus ojos. ¡deja de mirarlo ______ y concéntrate!

— ¡yo—...... — me detuve a media frase, ¿qué había venido a hacer?, este hombre me distrae demasiado. lo miré y el levantó una ceja, esperando que responda, vamos ______ piensa rápido. — venía a buscar mi ropa.

¿de encerio?

— ¿solo eso? — me miró, dudando unos segundos, no sabía que responderle, mi mente en este momento me estaba jugando una mala pasada.

— sí, solo eso — dije firme, viendo cómo el se hacía a un lado, dejándome pasar, solté en voz baja un "gracias" y entré, mirando al rededor, viendo a una chica joven, de unos veinte supongo, encima de la cama de negan, un tanto desarreglada.