The Red Queen (Harry Hook)

CAPÍTULO 12

Si mi mamá se creyó que no iba a faltar a la escuela no me conoce y si no se creyó nada de lo que dije antes de salir sobre no faltar, no me mencionó nada.

Eran las 6 de la mañana (muy temprano, ya sé) y para que mi querida madre no me hiciera preguntas de por qué tan temprano estoy saliendo de la casa, le dije que iba a la biblioteca (lo que es una completa mentira porque la biblioteca está prohibida en Dragon Hall) porque tenía una tarea pendiente y no quería reprobar (otra mentira, ¿a quien le importa reprobar aquí? Con estudios o sin ellos terminas igual, robando en la calle), ella ya no dijo nada más y yo pude salir de ahí.

La noche anterior le había dicho a Evie que ella se fuera a la casa de Carlos a la hora que se supone que vamos a clases y que yo llegaba ahí, ella no pregunto por qué y yo no le di más explicaciones. En la mañana le recordé que tenía que irse a donde Carlos y yo al fin salí.

Ahora estoy de camino a la casa de mi padre, está en el lugar más oscuro de la isla (y no es que aquí haya mucha luz) así que debo de tener cuidado por donde voy, aún esta todo oscuro por las calles y mientras más me acerco a su casa más oscuro se pone el lugar. La razón por la que decidí ir primero con mi padre y no con los chicos a ver de donde provino lo poco de magia que hubo ayer es que si sé exactamente qué me pasó y cómo puedo controlarlo en caso de que me pase otra vez, sabré qué hacer, reaccionar o algo similar.

Después de unos minutos ya estaba adentro de la casa de mi padre, ¿como entre? Pues como cualquier persona normal a esta hora, forzando el seguro de la entrada. Estaba en su cuarto viendo como duerme en la comodidad de su cama... Hasta que lo desperté de un grito y se callo de ella.

— ¿Pero que está mal contigo? — es un amor de padre — la gente normal duerme a esta hora — se paro de el suelo y se sentó en la cama mientras tallaba sus ojos y se despertaba bien.
— Bueno, no es que sea muy normal tampoco — me senté en un lado de su cama
— ¿A que viniste? No es que me vistes muy seguido
— Me confundes, yo siempre vengo a verte — él puso los ojos en blanco... Ya sé de quién lo saqué.
— Sabes a lo que me refiero, al punto — me apuró y fue mi turno de girar los ojos.
— Resulta que por azares del destino, descubrí que tengo magia
— Tu madre tiene magia, obviamente ibas a tener algo — me interrumpió y ni siquiera le importo lo que dije porque se volvió a acostar y se tapó con su manta toda fea llena de hoyos
– Fue TÚ magia — y esta vez me dejo de ignorar — era fuego — se sentó otra vez en la cama poniéndome atención, ¿por qué solo cuando digo qué hay magia me ponen atención? Es muy injusto.
— ¿De donde salió eso?
— Parece que Carlos hizo una pequeña brecha en la barrera y la magia llegó tan rápido como se fue
— ¿En donde la rompió?
— No sabemos, se supone que hoy vamos a investigar y ver si descubrimos algo.
— Y supongo que después de aquí van a hacer eso... A menos que vayas a la escuela lo que dudo mucho — realmente me conocía
— Quería venir primero para ver que podía hacer en caso de que encontráramos en donde se rompió
— Solo trata de no quemar nada, no tienes el control y no puedo decirte cómo controlarlo, requiere demasiados años de práctica — se quedó pensando unos segundos, estaba tan serio que hasta me dio miedo — aunque aún no entiendo, ¿por qué tu sentiste algo y yo no? — me miro como si estuviera buscando alguna respuesta en mi, sé que es difícil para él estar sin magia después de usarla para todo por demasiados años. Extraña ser el de antes y eso no es sorpresa, todos los villanos lo hacen.
— Tal vez estas demasiado lejos de la civilización y no llegó — me quede en silencio unos segundos hasta que volví a hablar pero esta vez en forma de broma — o tal vez estás perdiendo tu toque — me miró y se rio sarcásticamente.
— Muy graciosa, ahora vete de aquí a buscar lo que sea que tengas que buscar — me pare de la cama y antes de salir de su cuarto me volvió a hablar y volteé a verlo — no te metas en problemas
— Ya sabes que no haré eso
— Lo sé, ya vete de aquí — hizo no sé qué con sus manos indicándome que me fuera y lo hice, las pláticas con mi papá tal vez no eran las más largas ni profundas pero cada vez que lo veía sentía que realmente me entendía y sabíamos de que hablábamos, no voy a decir que con mi mamá no era así porque sí lo era, simplemente desearía que no fuera tan seria siempre, sino que me siguiera la corriente de vez en cuando. Sería lindo no hablar siempre de lo bien que me tengo que portar (vivía en la Isla, no podía portarme bien si todo a mi alrededor era maldad), de no usar lo que ya aprendí con ella si no era necesario, de ser lo más parecida a una princesa cuando claramente no lo era, estar casi 10 años en compañía de la bruja malvada realmente hacía que mi mamá tuviera una gran influencia de ella, yo no era una princesa y no quería serlo nunca, no quería hacer lo que otros me dijeran, y sé que muy en el fondo mi mamá solo tiene una razón para salir de la Isla y es ir por Wonderland o que yo reinara ahí y la verdad no me interesa en lo más mínimo, ni siquiera sé cómo funciona eso porque nunca me ha hablado demasiado de ese lugar, solo sé que reinaba ahí y fin, no hay más historia.
En resumen, quiero ser incluso más libre que ahora, quiero salir a explorar todo lo que se pueda en este mundo y eso era algo que a veces mi mamá no entendía pero mi papá sí.

Y hablando de descubrir nuevas cosas, a esta hora Evie ya debe estar con Carlos así que me dirijo justamente a su casa, pero me encontré a dos personas siguiendo justo la misma dirección que yo solo que más adelante, Mal y Jay. Que sorpresa.

Seguí caminando pero detrás de ellos, que quede claro que no los estoy siguiendo, yo solo estoy tomando el camino hacia la casa de Carlos... Mientras trato de que no me vean. Llegamos a su casa y ellos se pararon justo en la puerta listos para tocar, yo me escondí atrás de lo que parece ser un camión de basura, desagradable, lo sé, pero no quería que supieran que estaba ahí.

— ¿A quien espiamos? — salte del susto cuando escuche que una voz me susurraba por mi oído izquierdo pero antes de que pudiera gritar como cualquier persona normal haría en estos casos, sentí a otra persona que me tapaba la boca por atrás.

Pude ver de reojo que la que susurró fue Harriet así que trate de quitar la mano que me tapaba la boca pero al ver que estaba tratando de liberarme la persona que me tenía agarrada apretó su agarre y con la otra mano agarro mi cintura mientras que se acercaba a susurrar, ¿que tiene todo el mundo con susurrar?.

— Shh, no hagas ruido o vas a hacer que volteen a vernos — y solo hasta que escuche su voz deje de moverme tanto y ahora sí me soltó y volteé a verlo.

— Casi me matan de un susto — les reclame a los dos — ¿no podían hablarme como personas normales?
— Ser normal no es nuestro estilo — en cuanto termino de decir eso Harry me dio un beso rápido en la mejilla como yo se lo había dado ayer.
— Como sea — yo fingí seguir enojada mientras me cruzaba de brazos, y solo vi como Harriet nos observaba mientras se veía que se estaba guardando una risa.
— Va a ser divertido verlos juntos
— Apuesto a que Caroline se harta primero de lo empalagoso que se va a poner Harry — se escuchó la voz de Gil cuando estuvo a un lado de nosotros.
— Hecho — le contestó Harriet y chocaron las manos.
— ¿En donde quedó el "No hagan ruido o van a vernos"? — les dije porque pareciera que no nos estábamos escondiendo de nadie ya que no estábamos susurrando. Harry se asomó y después nos vio como si nada
— No están — y me altere
— ¿Como de que no están? ¿A donde se metieron?
— A la casa de Carlos, ¿a donde más? Empieza a preocuparte cuando salgan de ahí — Harriet me regreso a la realidad, no sé qué estaban haciendo aquí pero si los cuarto salen de esa casa con la máquina rara de Carlos es claro que los voy a seguir, ya no los ayude a limpiar pero tampoco puedo ir ahora como si nada, no cuando tengo a tres personas atrás de mí que no sé qué hacen aquí.

— Por cierto, ¿ustedes que hacen aquí?
— Harry y yo te vimos en la calle, te seguimos y aquí estamos — si la gente explicara con la brevedad de Harriet yo sería feliz
— ¿Y tú, Gil? — le pregunté ya que ella no lo había mencionado
— Cuando salieron del barco les pregunté a donde iban, no me respondieron y los seguí — alzo los hombros restándole importancia al asunto. ¿Por que me tocaron amigos así? Es pregunta seria.

Igual siento que no necesito decirlo pero me acabo de dar cuenta que hoy al menos 8 personas van a faltar a clases. Y a menos que ellos tres no me quieran seguir, vamos a ir a una excursión llamada "encuentra la magia en la Isla"

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Si para este punto aún no saben quién es el padre es qué hay algo mal aquí...

Pero bueno, a lo que vamos, tengo una noticia buena y la otra mala.

La mala es que no puedo escribir en mi computadora, cada vez que empiezo a escribir están como "que tanto escribes?" Y es INCÓMODO!

Lo bueno es qué hay internet y voy a poder escribir en mi teléfono pero sin editar los capítulos, como sea, voy a tratar de subir capítulos diarios para las pocas personas que siguen leyendo esta historia.

Es todo, bye, se me cuidan.