CAPÍTULO 17

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LO QUE ESTÁ EN CURSIVA ES UN FLASHBACK

Llegué a mi casa (o a la casa de la Reina Malvada, ya daba igual) y no pude evitar cerrar la puerta de un golpe. Estaba lo que seguía de enojada, no podía creer que una vez más Mal se había metido entre mi y la gente que me importaba, ¿por qué seguía molestándome tanto? Una parte muy en el fondo de mi estaba feliz de que se fuera a Auradon y así al fin librarme de ella.

– Casi ni notamos que estas enojada – mi mamá salió de la cocina y en cuanto la vi no pude evitar irme corriendo hacia ella, cuando estuve cerca ella me abrazó y empezó a acariciar mi cabello.

– ¿Otra vez Mal?

– Ella y Harry

– ¿Que hicieron? – Parece que se estaba preguntando ella misma si sería buena idea o no preguntarme porque se tardo en preguntar.

– Se besaron – no planeaba soltarme de mi mamá en un buen rato

– Ay, corazón, pero ¿los viste? – su voz tranquila hacía que yo me tranquilizara, me recordada cuando era pequeña y llegaba a casa llorando por lo que sea que Mal me hubiera hecho en ese tiempo, después de estar con ella me iba con mi papá pero esta vez sería deferente, sabía que si iba a quejarme iba a querer matar a Harry y él aún me importaba.

– No

– ¿Entonces como sabes qué pasó?

– Harriet los vio y golpeó a Mal – mi mamá suspiró.

– Supongo que debe haber una explicación, vi como es Harry contigo y estoy segura que él no quiso hacer eso – al principio (cuando teníamos como 13) mi mamá no le gustaba que me llevara bien con Harriet, decía que podía ser peligrosa o algo así, al final descubrió que era peligrosa pero con la gente que lastimaba a sus amigos así que le empezó a caer bien, ahora sabe que si Harriet hace algo o actúa de una manera que no debe es porque hay una razón.

– Pero yo no quiero pedir explicaciones ahora.

– De acuerdo, tú sabrás cuando lo harás, ahora ¿quieres unas galletas? Alguien las trajo del muelle antes de llevarlas al mercado – cuando le conté de el muelle de los duendes, ella me confesó que ya sabía de eso, sus ayudantes siempre iban allá para traer comida "buena" antes de que la enviaran al mercado y que eso costara una fortuna solo por no estar tan podrido.

– ¿Tiene moho?

– No mucho

– Entonces sí quiero – me separé de ella y fuimos a la cocina, comí unas cuentas tratando de quitarle lo feo cuando escuchamos ruido en el pasillo y después Evie apareció en la cocina con una mochila más o menos grande. Yo la ignoré pero mi mamá no se quiso quedar con la duda de que hacía con esa mochila.

– ¿A donde vas, Evie?

– Fui uno de los seleccionados para ir a Auradon – volteé a verla, ella se iba con Mal, ¿quienes más iban a ir?

– ¡Que bueno! – aunque mostró una sonrisa sabía que no era del todo sincera – las voy a dejar para que se despidan – y sin más salió de la sala aunque le hice caras para que no me dejara a solas con ella.

En cuanto se fue yo regresé a mis galletas mientras Evie suspiraba y se acercaba a mi.

– Sé que lo que hice no estuvo bien pero sigues siendo mi amiga – rodé los ojos cuando la escuché.

– Sí claro

– Lo digo enserio, no me quiero ir y que tú estés enojada conmigo solo porque decidí ser amiga de Mal también – me paré de la mesa y me fui de la cocina con Evie atrás de mi.

The Red Queen (Harry Hook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora