CAPÍTULO 20

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Caroline

No me equivoque al decir que las clases fueron aburridas, a la hora del descanso Harriet y yo nos paseamos por toda la escuela hablando de todo y nada al mismo tiempo. Todo estaba calmado, nadie molestaba a nadie, no habían muchas peleas en los pasillos (la mayoría las provocaba Jay), parecía que cuando se fueron Mal, Evie, Jay y Carlos se llevaron el desastre con ellos... Pero también la diversión. Las clases fueron súper aburridas como siempre y yo solo estaba deseando salir de aquí.

A la hora de la salida como había dicho Harry, estaba ahí. Los tres fuimos al restaurante de Ursula por los demás y de ahí fuimos a mi antigua casa por los muebles, nadie platicaba mucho en el camino, solo cosas como que habíamos hecho hoy y más cosas sin importancia.

Llegamos a la nueva casa y los muebles se pusieron en la entrada mientras esperábamos que mi mamá nos dijera en donde acomodarlos y una vez que lo hizo empezamos a trabajar. No nos tardamos demasiado y cuando terminamos todos nos fuimos al barco a hacer lo de siempre. Nada.

Y de un momento a otro todo se volvió una rutina, después de la escuela íbamos al barco y nos pasábamos horas ahí, a veces íbamos al restaurante de Ursula o simplemente dábamos vueltas por la Isla verificando que no haya algo fuera de control. Y además, ya no había intentado encontrar magia aquí adentro aunque siempre a media noche se sentía demasiada energía, era algo deprimente si pensaba en cómo pasé de querer romper la barrera a realmente tener esperanza de que los cuatro nos van a sacar de aquí y parar de practicar con la magia.

Han pasado tres semanas ahora y todo sigue igual, Harry la mayoría de veces está pegado a mi, me trata como una princesa (literal) y aunque odio eso no le digo nada porque sé que se está esforzando en tratar de ser alguien no tan problemático cuando está conmigo (aunque no sé lo pedí) pero si él quiere cambiar es cosa suya.

Pero esta última semana a estado demasiado raro, me recoge de la escuela (la mayoría de veces Harriet se une), nos lleva al barco y se va con Gil a quien sabe donde. Justamente como este momento.

– ¿No crees que tú hermano está algo raro? – le pregunté a Harriet que estaba distraída con unas cuerdas del barco. Yo estaba parada a su lado, ya había terminado lo que tenía que hacer aquí y todos en el barco parecieran que estaban en una fiesta por el ruido y cerveza barata que había en exceso.

– Él siempre está raro – me respondió sin mucha importancia y no pude evitar mirarla mal y Harriet lo sintió porque volteó a verme – No te preocupes por él, Caroline. Está perdido en su mundo y cuando está así no hay quien lo regrese.

No le dije nada más pero mi cabeza se llenó de ideas, él está por su lado haciendo no sé qué y probablemente sea porque se canso de insistirme tanto durante estas tres semanas y que siempre le haya dicho que no. Como dice Harriet, no debería hacerme ideas en la cabeza pero si él está haciendo sus cosas yo también debería de hacerlo, como había pensado antes, hace tiempo que ni siquiera he intentado hacer nada de magia y pensándolo bien creo que realmente lo necesito, no puedo esperar a que alguien más nos saque de aquí, yo también tengo que hacer algo. Además he estado metida en este barco por días, un día fuera de aquí no me va a hacer daño. Es más, creo que hasta podría volver la vieja yo que se la pasaba dando vueltas por la Isla o incluso ver a papá que ya tiene días que no lo hago, ¿sabrá que los cuatro están en Auradon? Probablemente sí porque fue un gran chisme por días e incluso siguen hablando de eso.

– ¿Sabes que? – le volví a hablar a Harriet y ella hizo un sonido de que me escuchaba – iré a casa, ya tiene tiempo que no abro los libros que guardaste – ella sabía que me refería a los libros de magia pero decirlo en voz alta no era una opción, cualquiera puede oír aquí. Además, iba a ir a casa pero no exactamente después de aquí y tampoco podía decir a donde iba realmente en voz alta.

The Red Queen (Harry Hook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora