𝒟𝒜ℛℐℰ𝒩.
—Usted de nuevo joven Wells —dijo el oficial Derek sacando su libreta de postid rosados.
—Así es oficial —respondí.
—Si sus padres se enterarán sobre está multa estaría castigado.
—Lo sé.
Se inclinó hasta mí,—¡Nueva víctima! Buenas tardes Srta. Camille
—Si usted así lo cree,está bien —mencionó entre cerrando los ojos. —Buenas Tardes oficial Derek —agregó.
Apagué mi cigarrillo en el cenicero,—¿Cuánto será está vez?.
—Doce —tragó grueso.
—Puedo pagarla por ti bebé.
—No hace falta yo puedo,la tendrás en manos Derek.
—Eso espero Wells.
Arranqué sin dirigir alguna palabra,el ambiente es diferente con Camille,todo lo distinto a cuando estoy con mi acosadora. Desvío la mirada y bebo un trago profundo de mi lata de cerveza fría.
—Creí que lo irías a sobornar —agregó interrumpiendo el silencio.
—Pensaste mal Cami —especto arrugando la hoja pequeña y rosada de la multa. —Es seguro que estaría en la cárcel solo por sobornar a un policía
—No sería al revés —dijo con desdén.
—Supongo que si —sonreí.
—Darien podemos ir a cenar a BlessRoll —voceo señalando el helado bless de su celular.
—Pero también podemos cenar en la cafetería de la universidad —añadí evadiendo aquel merendero,ya que allí trabaja mi acosadora. —Aparte solo es un lugar para tomar café,no creo que sea buena idea —trago grueso.
Me miró extrañada,—¿A caso Morgan trabaja ahí?.
—¿Qué? —frunci el semejante y por ende me detuve abruptamente al ver el semáforo en rojo,algo que hizo que su bebida de arcoíris se cayera en su falda. —Lo siento Cam.
—Idiota deberías tener un poco de cuidado al conducir —refunfuñó. —Tu ex,dear.
—¿Qué diablos estaría haciendo Morgan en una cafetería?—dude exaltado.
—No lo sé querido —se encogió de hombros. —¿Qué tiene de malo ser una mesera?.
Rodé los ojos,—Nada pero ha de ser terrible recibir directas de personas.
—Ya sé —dice algo ilusa. —Sabes que muero por enlatar las bebidas y los helados en esa máquina —sonrío meneando la cabeza. —¿En qué trabaja Morgan?.
—La última vez que recuerdo la lleve al centro cormecial,supongo que trabaja como cajera de algún supermercado.
—No deberías suponer cariño.
Rodé los ojos esperando a que hiciera esos ademanes de toda la niñez.
—¿Entonces iremos a BlesRoll?—agregó.
Tragué grueso,—Por que insistir tanto para esa cafetería y no para la de...
Interrumpió,—Sabes que es mi lugar preferido.
Volví a rodar los ojos.
Bajé del coche mirando a lo lejos a Mike,está parado sosteniendo su móvil con el hombro. Ahora solo espero a que no juegue con el típico jueguito de terror de la llamada. Sonreí al instante al ver su seña,una idéntica a la de albín y las ardillas.
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Mi Chico Millonario
JugendliteraturSerena no creía haberse enamorado del supuesto chico atletista, atractivo y ante todo popular... pero Darien Wells de la cual se trataba misteriosamente, él chico que siempre ocultaba su mirada bajo unos lentes, él que hace que todas las chicas sus...