Mi Chico Millonario

Capítulo 28. Beso sopresa en la boda IV

SERENA

"𝑻𝒖 𝒃𝒆𝒔𝒐 𝒔𝒐𝒑𝒓𝒆𝒔𝒂 𝒚 𝒕𝒖 𝒄𝒖𝒂𝒓𝒕𝒂 𝒕𝒓𝒂𝒗𝒆𝒔𝒖𝒓𝒂"

-¿Entonce me dirás qué te dijo ese ñoño?

Me atragante con la última galleta que me había devorado en segundos, -¿Por qué debo decirte?.

-Has olvidado que eres mía.

-Haber perate mi Absolem -dije con acento Mexicano mientras posaba una de mis manos sobre su ligera y hermosa camisa. Joder sus pectorales. -¡Ah dios eres muy mosculoso!-reí tímidamente.

Me miró extrañada,-Soy deportista, pero te están mirando.

Volteé sin soltar su pecho firme, hasta que crucé miradas con él. -Okey...Diablos sigo haciendo el maldito ridículo.

-¿¡Ridículo?!-cuestionó él tomándome de los hombros. -Sabes que eso puede ocurrir en cuanto llegué a seducirte en un futuro próximo.

-Ya vas a empezar con eso lobito.

-Si.

Entre cerré los ojos aunque fue algo mágico para ver a mi prima parada enfrente mío ¿Acaso es un sueño?.

-¡Entonces tú debes ser el bombón de mi prima!- exclamó al estrecharle la mano. Pude sentir infinitas miradas coquetas entre ellos. -Danya un gusto.

-Darien, el placer es mío.

Mene la cabeza en son de no, maldita sonrisa seductora.

-Como me hubiese gustado conocerte antes.

Él le sonrió y no dudé en pisarle el pie para que dejarán sus coqueteos aún lado.

-Auch mi acosadora.

-Por cierto Serena puedes hacer más galletas, que sean 125.

Abrí la boca.

Estando abajo preparé la masa mientras que mi entré comillas policía no dejaba de interrogarme sobre Helios.

-¿Y por qué lo besaste?.

-No lo besé Absolem, solo fue un beso en la mej...

Interrumpió, -¿Y eso dice el por qué?.

-No lo diré.

-Vamos sabes que tarde o temprano tendré que enterarme por mi cuenta -voceo con los brazos cruzados de tanto adivinar. -¿Haber eres fertil?.

-Imbécil eso es que puede reproducirse una mujer para tener hijos -le lancé harina. -Lee más sobre la naturaleza humana, no se te caerán los ojos.

Bajó la mirada a una más pesada, -¿Entonces ere estéril o vírgen? Y le dijisteis al ñoño ese que no me dirías

Abrí los ojos como plato evadiendo ambas interrogaciones, -¿Eres español?.

Frunció el entre cejo, -No soy latino.

Moví la acbeza en son de no, sin detenerme a preparar la masa, aunque un incómodo silencio se mantuvo allí durante unos segundos hasta que los interrumpió.

-Tú mamá mencionó algo de que no sabes bailar.

-No, no sé bailar, mis pasos son algo torpes.

-Creo que en la noche te daré una lección.

-¿A qué vas con eso? ¿No se te va a ocurrir hacer lo indebido o si, por que te golpearía en los?...

-En mis amiguitos de abajo querrás decir mi acosadora, siento el dolor pero no te haré nada malo, solo te enseñaré a bailar.